Opinión

¿Golpe de renovación política o rotación de cargos?

23 de noviembre de 2020, 5:00 AM
23 de noviembre de 2020, 5:00 AM

Los hechos políticos son cíclicos. Con la posesión del binomio Arce-Choquehuanca volvemos al mismo escenario generado el 2006, cuando Morales asumió por primera vez la Presidencia de Bolivia. A lo largo de ese periodo, los bolivianos vimos siempre las mismas caras, sean estos oficialistas u opositores; el MAS no cambió de caras ni de sigla. 

Lo contrario sucedió con los políticos denominados de oposición, que en cinco procesos electorales: tres elecciones nacionales y dos referendos corrieron con diferentes partidos o agrupaciones, así tenemos la alianzas Podemos, Convergencia Nacional, Unidad Demócratas, Bolivia Dijo No, cuyo liderazgo “opositor” ha sido reemplazado por Comunidad Ciudadana.

Las dos regiones con mayor peso político, por la cantidad de electores y de representantes nacionales, son La Paz y Santa Cruz, cuyas municipalidades de capital han sido gobernadas por Luis Revilla y Percy Fernández, en el caso de la Gobernación de La Paz, estuvo a cargo de José Luis Paredes, César Cocarico y Félix Patzi; en Santa Cruz, Rubén Costas fue titular durante tres gestiones, al igual que Morales, con la diferencia de que Rubén ya lo superó en tiempo, puesto que va más de 15 años en el ejercicio del poder subnacional.

Los Revilla, que se creen los dueños de ‘La Hoyada’, en menos de un año coquetearon “políticamente” con varios frentes y candidatos; hoy ven en peligro la repetición del poder de la urbe paceña. Él que corrió con Mesa el 2019 y el 2020, estando aún en Comunidad Ciudadana, decidió que “era con ella”, y ella se bajó a menos de un mes, dejando a todos sus candidatos vestidos y alborotados, los eliminaron de la elección nacional, que era un precalentamiento para las departamentales y municipales; lo cierto es que “el que le pela al gajo se va hasta abajo”.

A Costas se le atribuye erróneamente el liderazgo de la lucha por las autonomías, cuando todos sabemos que esta aspiración cruceña fue producto del intelecto de Juan Carlos Urenda y muy bien promovida por el Comité Cívico pro Santa Cruz, cuando Branko Marinkovic lo presidía. Costas aprovechó el trabajo de otros líderes, no solo de Marinkovic, sino también de Germán Antelo. Al aún gobernador se le consideró un león, “felino que duerme 20 horas de las 24 que tiene el día, copula hasta 20 veces diarias, el 80% de lo que come lo cazan las leonas y ruge de vez en cuando”, hoy ve en peligro reproducir el poder departamental, puesto que no existe liderazgo visible que lo reemplace. 

Óscar Ortiz, con la experiencia de 2019, no participaría ni de la elección de su “fraternidad”; a Peña, el eterno secretario de Gobierno, que lleva 15 años en la Gobernación, se le hace responsable del fracaso de la elecciones de 2019, que llevó a Ortiz a obtener un indecoroso 4%, “superado por Chi, el benjamín de las elecciones”, no tiene opción. Los Demócratas, tendrían en el reconocido y carismático Roly Aguilera la única opción de presentar candidato propio, quien tendrá como seguros rivales a Germaín Caballero, Luis Felipe Dorado, al candidato del MAS y hasta al mismísimo ‘LuisFer’ Camacho, se es que este no se decanta por la Alcaldía cruceña.

Mucho se habló de renovación de la representación política; sin embargo, se la pretende vincular simplemente a la edad de los nuevos actores políticos, recuérdese que Demócratas tuvo varios jóvenes en sus filas, pero esto no sirvió de mucho, no aportaron en nada a la legislatura nacional, carecían de liderazgos regionales propios, pero siempre estaban primeros en las listas, “vaya muñeca”, en desmedro de otros.

El golpe en la renovación política que generó el descontento de 2019 se refleja en la recomposición del Órgano Legislativo, existe un cambio del 94% de diputados y senadores, consecuentemente, podremos decir que ha llegado el tiempo de la renovación a las gobernaciones y alcaldías. Si fuese así, esta no tiene que ser solo de apellidos, ni generacional “jóvenes o nuevas caras”, esta tiene que ver con la gestión, las propuestas, el cambio del modelo mental de nuestra eterna clase política; sin embargo, de ello, lo que parece estar sucediendo es que quienes estaban en la Gobernación de Santa Cruz por 15 años, pondrán a sus herederos designados a dedo y realizarán una asamblea para cumplir formalismos democráticos. ¿Él seguirá en política activa y migrará a otros espacios electorales?, lo cierto es que, el ‘León Cruceño’ ya puso sus ojitos dormilones en la Alcaldía de Sosa, quien también lleva sus añitos en la Municipalidad.



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