Historia. Darnella Frazier fue la adolescente que grabó el asesinato del estadounidense Floyd con su celular. El video sirvió para condenar al policía responsable. La joven fue galardonada por la grabación

20 de junio de 2021, 11:19 AM
20 de junio de 2021, 11:19 AM

En mayo de 2020, la atención del mundo se centró en Minneapolis, donde George Floyd fue asesinado por un oficial de policía. Después de la muerte de Floyd, vino una oleada de protestas y, casi un año después, tres condenas para Derek Chauvin, el ex oficial de policía que asesinó a Floyd.

En algún lugar en medio de todo ese caos estaba Darnella Frazier, que tenía 17 años cuando capturó con la cámara de su celular las últimas súplicas de Floyd en busca de ayuda, imágenes que servirían como prueba principal en el juicio contra Chauvin.

Hace poco más de una semana La junta directiva del Premio Pulitzer otorgó una “mención especial” a la adolescente cuyo video de la detención y asesinato de Floyd desató protestas en todo el mundo contra la violencia racista.

Darnella Frazier, de 18 años, fue reconocida en la ceremonia en la que se anunciaron los prestigiosos premios de periodismo 2021.

Frazier fue premiada por “filmar valientemente el asesinato de George Floyd, un video que desató protestas contra la brutalidad policial a través del mundo y que subrayó el rol crucial de los ciudadanos en la búsqueda de los periodistas por verdad y justicia”, indicó la junta directiva.

Valentía

“Aunque esta fue una experiencia traumática que me cambió la vida, estoy orgullosa de mí misma”, escribió Frazier en una publicación de Instagram en el primer aniversario del asesinato de Floyd. “Si no fuera por mi video, el mundo no habría sabido la verdad”.

El 25 de mayo de 2020, cuando Frazier vio a Floyd inmovilizado debajo de la rodilla del ex oficial de policía Derek Chauvin afuera de una tienda de Minneapolis, dijo que sintió que lo que sucedía “no estaba bien”. Si bien no conocía a Floyd, reconoció a otro ser humano que sufría.

En ese momento, ella era solo una estudiante de secundaria, una adolescente con la cámara de su teléfono celular enfocada en cuatro oficiales de policía y Floyd dando su último suspiro.

“Su acto reflejó muchos de los principios básicos del periodismo: afligir a los que se sienten cómodos, arrojar luz sobre las malas acciones, dar testimonio en nombre de los marginados, decir la verdad al poder. No era su trabajo, pero Frazier lo describió como su deber cuando testificó en el juicio de Chauvin a principios de este año”, explica la periodista estadounidense especialista en temas de derechos civiles, Errin Haines.

“Sin Darnella, Derek Chauvin nunca habría sido juzgado y el estado habría culpado a George Floyd de su propia muerte”, dijo la activista Brittany Packnett Cunningham. “Es poderoso ver este acto reconocido por lo que es: un acto periodístico de decir la verdad”.

El video de Frazier se convirtió en una evidencia clave durante el juicio, donde también dio un testimonio muy emotivo y dijo que hubiera deseado haber hecho más para ayudar a Floyd. Luego de los sucesos, su video impulsó a millones de personas de todos los orígenes a tomar las calles, pidiendo el fin de la matanza implacable de personas negras a manos de las fuerzas del orden.

Hecho traumático

El asesinato de Floyd afectó personalmente a Frazier, quien describió su trauma continuo al recordar el asesinato.

“Todo el mundo habla de la chica que grabó la muerte de George Floyd, pero ser ella en realidad es una historia diferente”, escribió Frazier.Mi video no salvó a George Floyd”, agregó, “pero alejó a su asesino y lo sacó de las calles”.

Frazier, también contó acerca de cómo le afectó ser testigo de esos hechos.

“No pude dormir bien durante semanas”, escribió. “Solía temblar tanto por la noche que mi madre tenía que mecerme para dormir”.

Y agregó: “Tengo ataques de pánico y ansiedad cada vez que veo un carro de la policía, sin saber en quién confiar porque mucha gente es malvada con malas intenciones. Yo tengo que llevar ese peso”.

BraVada Garrett-Akinsanya, sicóloga clínica licenciada y experta en trauma racial, dijo que los pensamientos de Frazier no son una sorpresa. “Las niñas que tienen estas experiencias traumáticas, realmente no tienen muchos lugares donde se sientan seguras dentro o fuera de su comunidad en Estados Unidos”.

Para los jóvenes negros, y las mujeres y niñas negras jóvenes en particular, los impactos en la salud mental de ser un espectador de la violencia policial son de gran alcance.

Los profesionales de la salud mental han notado un aumento en la gravedad de las condiciones de salud mental entre las mujeres y niñas negras que son testigos de la violencia policial, incluso a través de videos. Para abordarlo, los expertos están pidiendo más profesionales capacitados en el campo del trauma racial y espacios específicos para que las niñas negras se curen.

A largo plazo, los efectos de presenciar ese tipo de violencia afecta el futuro de los más jóvenes, pero actitudes, como las de Frazier ayudan a visibilizarlos.