Opinión

Hacia un nuevo bloqueo

9 de noviembre de 2019, 3:00 AM
9 de noviembre de 2019, 3:00 AM

Este domingo los españoles concurren a las urnas, por segunda vez en el año, para elegir nuevos miembros del Parlamento. De esta manera, quedarán abiertas las puertas para ulteriores arreglos entre los principales líderes políticos a fin de conformar un nuevo gobierno para un período de cuatro años y salir del ‘bloqueo’ que impide alcanzar esta meta y obliga a continuar gobernados por un gobierno en funciones presidido por el socialista Pedro Sánchez.

Como se ve, los españoles, al igual que los bolivianos, también están ‘bloqueados’. Claro que unos y otros bloqueos tienen distintas fisonomías, motivaciones y finalidades. Los bloqueos en nuestro país nos impiden circular con libertad por las calles de las ciudades y las carreteras, acceder a reparticiones públicas para realizar trámites, ingresar a un banco para atender nuestras necesidades, llegar a las escuelas, colegios, universidades y otros centros de enseñanza y, en fin de cuentas, llevar adelante una vida normal. Estos bloqueos son vistos como el mejor medio para conseguir que se respete el voto popular emitido en las últimas elecciones generales, que se anulen las mismas debido a un evidente fraude en los escrutinios y se convoque a nuevos comicios, con algunas reglas nuevas y, sobre todo, con un órgano electoral integrado por personas confiables. Además, para muchos los bloqueos son el medio para conseguir que el actual presidente renuncie.

A diferencia de lo que ocurre entre nosotros -que podríamos quedar sin gobierno- el ‘bloqueo’ en España es el obstáculo que impide tener un nuevo gobierno.

Por tratarse de un régimen parlamentario -no presidencialista- para que un jefe de gobierno pueda ser investido es necesario que cuente con el apoyo de por los menos 176 de los miembros del Parlamento, pertenecientes a un solo partido o a varios partidos coaligados. Después de las elecciones de abril, no fue posible alcanzar esta meta, por lo cual se mantuvo el actual ‘gobierno en funciones’ y se convocó a nuevas elecciones. 

A esta imposibilidad se la calificó como ‘bloqueo’. Tan importante es este que una de las preguntas más esperadas en el debate televisivo entre los cinco candidatos celebrado el pasado lunes fue la de si será posible esta vez romper el ‘bloqueo’. Es obvio que, antes de ver los resultados de los comicios de mañana, es imposible responder a esta pregunta.

Si nos atenemos a los resultados de recientes encuestas, es posible anticipar que es difícil que cambien las condiciones que hicieron surgir el bloqueo. La primera premisa es que ninguno de los partidos en la contienda conseguirá ocupar 176 escaños. El más votado podría ser el PSOE de Pedro Sánchez que ganaría 126 escaños y el segundo el PP de Pablo Casado que lograría 97. Menos escaños ganarían Unidas-Podemos (40), VOX (44), Ciudadanos (19) y otros partidos -incluyendo los regionales- el resto. De producirse este resultado la única salida es conformar una coalición para lograr la investidura e, inclusive, para gobernar luego. Si fuese posible, desaparecería el ‘bloqueo’ que impide formar gobierno. Si no, una primera opción para el PSOE sería conformar un gobierno en solitario siempre que el PP, Ciudadanos y Unidas-Podemos se abstengan de votar en una segunda sesión de investidura. Si esta solución no fuese posible solo queda tratar de salir a través de nuevas elecciones.

Un solo dato provoca cierto optimismo: el 35% de los encuestados manifiesta que irá a votar pero que no ha decidido por quién hacerlo. Este elevado porcentaje de indecisos podría romper el equilibrio de fuerzas en el que se sustenta el ‘bloqueo’ y abrir el camino para una coalición viable. Para muchos las principales consecuencias del “bloqueo” son la incertidumbre y la inestabilidad.



Tags