Opinión

Homenaje a Douglass C. North (1920-2015) en el centenario de su nacimiento

5 de noviembre de 2020, 5:00 AM
5 de noviembre de 2020, 5:00 AM

Douglass C. North fue uno de los pioneros del grupo de economistas estadounidenses que en el decenio de 1950 comenzó a utilizar el instrumental teórico neoclásico y los métodos cuantitativos en el campo de la historia económica. 

El ascendiente académico de North en el desarrollo de la Nueva Historia Económica o Cliometría, solo comparable al de Alexander Gerschenkron o al de Simon Kuznets, ya era ampliamente reconocido a mediados de la década de 1970. La influencia de sus concepciones es evidente en los debates que se produjeron en torno al crecimiento económico de Estados Unidos de América, a la importancia de la infraestructura de transportes para el crecimiento económico y a la funcionalidad de las instituciones económicas europeas de la Edad Media. 

Hacia fines de los años sesenta, North comenzó a percibir las limitaciones de la teoría neoclásica para explicar el desempeño económico a través del tiempo y se dio a la tarea de construir un marco analítico más apropiado, donde las instituciones jugarían un papel preponderante.

Douglass C. North nació en Cambridge, Massachusetts, el 5 de noviembre de 1920. Decidió estudiar Economía con el firme propósito de contribuir al bienestar social. Quería entender qué factores determinan el curso de las economías en el tiempo para proponer medidas de política que mejoraran el desempeño. Se doctoró en la Universidad de California, en Berkeley, en 1952. 

Enseñó en la Universidad del Estado de Washington, en Seattle, de 1950 a 1983, y fue profesor de Economía e Historia en la Universidad Washington en St. Louis, Missouri, desde 1983.

Tras cuatro décadas de infatigable y fecunda labor intelectual, North se ganó el reconocimiento de la comunidad científica internacional y el Premio Nobel de Economía en 1993, que compartió con Robert W. Fogel, otro notable economista histórico estadounidense.

El galardón lo alentó a ampliar y profundizar sus investigaciones con la mira puesta en el desarrollo de un marco analítico general para explicar el cambio económico, político y social a largo plazo. Sus avances teóricos postreros siguieron dos líneas de investigación: a) la extensión del objeto de estudio del cambio institucional al cambio económico; y b) la formulación de un nuevo enfoque para interpretar la evolución de la sociedad a través del tiempo centrado en el control de la violencia. North falleció en Benzonia, Michigan, el 23 de noviembre de 2015.

North aconsejaba que al diseñar políticas de desarrollo para las economías del Tercer Mundo y el Este europeo se tomaran en cuenta los fundamentos del enfoque institucional-cognoscitivo. En primer lugar, recomendaba tener en mente que la simple transferencia de reglas formales -políticas y económicas- de economías de mercado exitosas a economías atrasadas o en transición no era condición suficiente para lograr un buen desempeño económico, ya que los resultados económicos dependen también de las reglas informales (que cambian gradualmente) y de la aplicación de las reglas (cuyo costo está determinado, en buena medida, por las reglas informales). En segundo lugar, advertía que era preciso fortalecer al Estado para que fuese capaz de establecer y aplicar reglas económicas eficientes. 

Entre otras condiciones, para diseñar instituciones favorables al crecimiento se requería que: a) las instituciones políticas estuviesen respaldadas por organizaciones con interés en su perpetuación; b) las reformas propuestas fuesen compatibles con las instituciones formales y con las creencias de la gente; y c) se consolidaran regímenes democráticos que respetaran la ley. Por último, North sugería hacer esfuerzos para desarrollar estructuras institucionales flexibles, que pudieran soportar conmociones y permitieran realizar ajustes oportunos sin provocar demasiadas fricciones que resultaran en altos costos de transacción.

Al formular un nuevo marco analítico para el estudio de la historia económica y el desarrollo económico, North hizo un aporte apreciable al desarrollo de la economía como disciplina científica. Con su enfoque institucional, más complejo y comprensivo que los modelos concebidos en la tradición neoclásica, North demostró que la teoría económica puede realizar avances considerables a través de un diálogo interdisciplinario franco y sin restricciones. Para los economistas históricos, el sendero que North “redescubrió” -habida cuenta de que Adam Smith, Carlos Marx y Alfred Marshall concibieron la economía como un estudio histórico- es el rumbo que la economía debe transitar como ciencia.

Una de las críticas convencionales que se le hace al enfoque institucional es su falta de rigor y precisión. North reconoció que el análisis institucional está todavía en sus comienzos, que hay aspectos que deben ser mejorados, y que es improbable que llegue a alcanzar un grado de formalización comparable al de la teoría del equilibrio general. Sin embargo, lo que nadie puede negar es la pertinencia de su enfoque para comprender problemas complejos como la evolución histórica de las economías y el desarrollo económico contemporáneo. Las ideas de North se han difundido con rapidez en los últimos años y lo han convertido en uno de los economistas históricos más influyentes de nuestro tiempo.

 



Tags