Las autoridades encaminan la reapertura del hospital del tercer nivel en su primera fase. Funcionará con los servicios básicos, además de terapia intensiva. Los cívicos se mantienen en emergencia hasta que se concrete el funcionamiento de los servicios

24 de marzo de 2022, 5:00 AM
24 de marzo de 2022, 5:00 AM


Después de más de seis meses de permanecer cerrado, el hospital de tercer nivel Óscar Urenda se prepara para reabrir sus puertas la próxima semana, en una primera fase con diez servicios y 12 camas de terapia intensiva. 

Desde este lunes el equipo directivo se encuentra trabajando en el diseño y elaboración del Programa Operativo Anual (POA), la programación de turnos del personal y otros aspectos administrativos contemplados dentro del plan de puesta en marcha del hospital.

El viceministro de Gestión Hospitalaria del Sistema Sanitario, Álvaro Terrazas, informó que se fijó un plazo de diez días, que corre desde el lunes, para que este centro hospitalario empiece a funcionar en su primera fase. El plan establece que forma paulatina se irán implementando nuevos servicios hasta que funcione en toda su capacidad a inicios de 2024. 

La primera fase arrancará con las especialidades básicas de un hospital general, es decir, con los servicios de cirugía, pediatría, medicina interna, gico-obstetricia, hematología, imagenología, laboratorio, fisioterapia y neurología, además de terapia intensiva, señaló Terrazas. 

Precisó que se están habilitando las 12 Unidades de Terapia Intensiva que ayudaron a aliviar la saturación en los hospitales de la capital durante los meses más críticos de la pandemia. “Las camas de terapia intensiva que han servido durante la pandemia están siendo habilitadas”, reiteró. 

Terrazas agregó que también ya se tiene al personal garantizado. Para esta primera fase se tiene previsto que “ingresen” a trabajar 160 médicos y con el personal administrativo se espera que alcancen los 240 funcionarios.
La autoridad de salud destacó el trabajo coordinado entre las diferentes instancias para la implementación del plan de puesta en marcha del nosocomio. 

“Tenemos un plan estructurado en el que participan desde la empresa adjudicada, que tiene el compromiso de apoyar en la puesta en marcha del hospital, la Aisen (Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico), la Gobernación y el Ministerio de Salud, que van apoyar en la implementación de los servicios hasta su totalidad”, indicó.

El trabajo habrá culminado cuando empiece a funcionar la Unidad de Radioterapia para el tratamiento de pacientes con cáncer, que está contemplada en la tercera fase de implementación del establecimiento de salud. 

Este lunes el secretario de Desarrollo Humano y Salud de la Gobernación, Fernando Pacheco, llegó hasta Montero para inspeccionar los trabajos del equipo directivo que se encarga de preparar el inicio de actividades.
“Comentarle al pueblo cruceño y del Norte Integrado que nosotros ya nos encontramos haciendo los trabajos respectivos para que muy pronto este hospital le dé a la ciudadanía el servicio correspondiente”, indicó Pacheco. 

Cívicos en alerta
El presidente del Comité Cívico de Montero, Hugo Serrate Colamarino, indicó que la habilitación del hospital se da en respuesta a las medidas que ha venido realizando la institucionalidad norteña, que incluso había amenazado con ingresar en un bloqueo indefinido de carreteras. Asegura que han venido participando de las reuniones para la habilitación del hospital, pero mantienen el estado de emergencia hasta que se concrete el funcionamiento de la primera fase y, gradualmente, de todo el hospital.

“Seguimos en emergencia hasta que el hospital funcione con toda su capacidad y con todos sus servicios”, reiteró.
Asimismo, dijo que les preocupa que se complete todo el personal para la primera fase, porque tienen conocimiento de que se precisa de una resolución biministerial (de los ministerios de Salud y Economía) para que la Gobernación pueda crear ítems para el personal administrativo. 

Serrate indicó que esperan que no se dilate más el funcionamiento del Óscar Urenda, pues urge que el hospital de tercer nivel reabra sus puertas porque el hospital Alfonso Gumucio Reyes no da abasto para una población de 300.000 personas del Norte Integrado, considerando que solo la ciudad de Montero tiene 160.000 habitantes.