Opinión

"Huecos en la eternidad"

27 de agosto de 2020, 5:00 AM
27 de agosto de 2020, 5:00 AM

La gran capacidad demostrada por los humanos, para adaptarse y superar los fenómenos naturales es extraordinaria. Pero cuando debemos lograrlo entre semejantes es a veces traumático, porque no todos trabajan en la misma dirección y sentido. 

Como seres racionales, el concebir ser equitativos y justos debía ser parte de nuestra cualidad societaria humana y, sin embargo, no todos lo cumplen. Lo peligroso, es ver un mismo fenómeno social, a través de la belleza o del espanto, y que las perversidades individuales trasciendan a lo colectivo social, porque así, podríamos engendrar sociedades beligerantes y no pacíficas.

 Por medio de la política, se gobierna los destinos del mundo. Por eso las naciones, deben preocuparse como política de estado de fortalecer a los partidos políticos, observando que las bases programáticas de los mismos busquen el bienestar de la población en general y que los preceptos institucionales preserven la identidad e independencia del país.

Partidos políticos

La institucionalidad de los  partidos políticos actuales, esta  descarriada. El MAS perdió el norte y se convirtió en un grupo de oportunistas y vándalos, mientras que las otras agrupaciones sociales en el país se asociaron solo  buscando  lideres coyunturales, frivolizando la política, lamentablemente. 

No generan consistencia a través de una ideología clara y sus programas de gobierno no marcan líneas de realización estratégicas sólidas y de largo aliento. El MNR, FSB, PCB, PS1, PDC, MIR, ADN, CONDEPA, UCS perdieron vigencia y otros se esfumaron. En este momento, ninguna facción o instancia política actual, puede calificarse como partido político porque no instauraron conceptos doctrinarios y de principios.

La apología del delito

La línea filosófica y principista del MAS, no responde a los intereses nacionales bolivianos. Es necesario afirmar categóricamente, que el Movimiento Al Socialismo es un partido proyectado con una línea transnacional, del llamado Socialismo del siglo XXI.  El planteamiento político estratégico es de un cambio de sistema de carácter estructural en Bolivia y Latinoamérica. Razones geopolíticas determinaron que sea Bolivia la generadora del cambio global en Sudamérica, por su ubicación geoestratégica. 

Externamente, tienen el apoyo férreo de gobiernos despóticos populistas y del narcotráfico. Internamente, creen que la población indígena campesina, es fácilmente manipulable, por su baja autoestima e instrucción precaria -aunque los cubanos consideran que solo se logrará un cambio total, a través de una Guerra Civil. En otras palabras, plantean convertir a los indígenas en turba dócil, comprar a la clase media, y someter a las FFAA.

Recuperar la dignidad y libertad individual

Qué hacer. La única facción política, con estructura partidaria, como es el MAS, no tiene identidad nacional y fue vendida a intereses extranjeros. Al frente de la vereda se parapetan un grupo de personas respetables muchos de ellos, pero con un accionar de jefe o patriarca, envanecidos y enseñoreados por el protagonismo inmediatista que ostentan. Difícilmente pueden evitar la soberbia y la necedad, que son enemigas de espíritus nobles y altruistas.

Qué hacer al evidenciar que grupos de personas asumen conductas criminales, al bloquear caminos y, negar que pase el oxígeno para pacientes críticos y que ahora los verdugos de la muerte, justifican su accionar demencial, como un derecho humano.

Una sola bandera nacional

Se debe replantear la estrategia de lucha y lograr el equilibrio perdido, recuperando la República de Bolivia, con una sola bandera nacional - no importa cual - y establecer que la vanguardia de lucha es con todos los estamentos políticos y sociales, pero unidos por un solo sentimiento de Patria. La clase media, que despertó de su letargo y laxitud, con su grupo guerrero "Las Pititas", debe ampliar su militancia, incorporando a nuestros hermanos, originarios, indígenas, campesinos. Las FFAA seguirán como custodios de este proceso, porque su espíritu nacionalista está muy enraizado y comprometido con los conceptos de Dios, patria y honor y que el socialismo del siglo XXI, no podrá modificar, en cuanto exista democracia, justicia y libertad...

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