El Gobierno revela que hablará del tema a fin de mes. Los empresarios dicen que resta productividad y afirman que el crecimiento lo impulsa el sector público. Expertos advierten mayor alza del déficit fiscal

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10 de octubre de 2019, 1:00 AM
10 de octubre de 2019, 1:00 AM

Este fin de mes, el Instituto Nacional de Estadística (INE) tendrá las cifras cerradas del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) hasta junio de 2019 y con esto el país conocerá si se pagará el doble aguinaldo este año. Sin embargo, industriales y economistas plantean eliminar o cambiar este beneficio, por la desaceleración económica, además de considerar que disminuye la productividad de la industria y aumenta el déficit fiscal del sector público.

Desde el Ministerio de Planificación del Desarrollo, señalaron que no se pronunciarán hasta que se conozca oficialmente el crecimiento del PIB comparado de junio a junio.

Sector privado, ralentizado

Ibo Blazicevic, presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), señala que el doble aguinaldo no promueve la producción y por el contrario la encarece, toda vez que en anteriores gestiones restó productividad, competitividad y capacidad de inversión, además de alentar la compra de productos de importación.

Por ello, el sector plantea eliminar el doble aguinaldo y propone un conjunto de políticas públicas para dinamizar la industria y la economía. Blazicevic afirma que las actividades empresariales registraron este año un comportamiento de desaceleración, que también se refleja negativamente en los indicadores económicos, como las Reservas Internacionales Netas, las exportaciones, los depósitos del sistema financiero, el déficit comercial, el déficit fiscal y la deuda externa. 

“En 2019 el crecimiento económico está impulsado por el sector público antes que el privado, que experimenta un proceso de ralentización en sus actividades”, enfatizó.

Incluso el Gobierno admite que la economía boliviana no atraviesa un buen momento. “No estamos en el mejor momento”, pero no “por ganarme un voto” voy a decir que “sí va a haber” el pago del segundo aguinaldo, reconoció el lunes el vicepresidente Álvaro García Linera durante una entrevista en Cadena A.

Sector público, en aprietos

A decir de Henry Oporto, director de la Fundación Milenio, el pago del segundo aguinaldo provoca mayor informalidad y su beneficio laboral es dudoso, porque no pasa del 20% de la población económicamente activa. Agrega que debido al déficit fiscal que supera el 8%, el sector público tendría problemas para pagar.

“Sabemos que el Gobierno contrajo un préstamo de $us 100 millones de apoyo presupuestario. Ese dinero está destinado a financiar el déficit fiscal. Entonces no tiene ninguna lógica el doble aguinaldo”, comentó Oporto y agregó que la implementación del segundo aguinaldo fue motivada por razones proselitistas.

En tanto que Roberto Laserna, director del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social, explica que el segundo aguinaldo representa un aumento de los costos laborales, reduciendo las utilidades, sus capacidades de inversión y prestación de servicios. Siendo su efecto el de desalentar la creación de empleos formales a largo plazo.

“Que el PIB crezca 4 o 5% no quiere decir que las utilidades de todas las empresas aumentaron y mucho menos en la misma proporción. Es una medida arbitraria que daña a las empresas, los trabajadores y la economía”, dijo.

Por su parte, el economista Julio Linares sugiere sectorizar el beneficio, porque no todos los sectores, sobre todo las pymes, crecen al mismo nivel. Además, afirmó que pagar el segundo aguinaldo al sector público significó $us 300 millones en 2018, que representó un 1% del déficit fiscal.

La ley es clara

Rolando Borda, secretario ejecutivo de la Central Obrera Departamental, afirmó que las reglas del juego en cuanto al segundo aguinaldo ya están trazadas, por lo que solo resta esperar el anuncio del INE. “Si la economía supera el 4,5%, no hay motivo de discusión para pagar el beneficio”, indicó.



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