La inversión es de $us 387,5 millones, pero la estatal sostiene que la cifra es referencial, que el monto será menor y que tiene asegurada la materia prima. Se busca sustituir un 45% de las compras de diésel

13 de septiembre de 2022, 19:04 PM
13 de septiembre de 2022, 19:04 PM


Bolivia inició a una nueva era en el campo hidrocarburífero. Ayer, el presidente Luis Arce Catacora, dio la orden para proceder en la construcción de la Planta de Biodiésel en Santa Cruz. El proyecto arranca en un momento complicado, por el incremento del gasto público en la importación de combustibles y una reducción en las exportaciones de gas, que han transformado al país en un comprador de hidrocarburos.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta julio de este año, las compras de combustibles llegaron a $us 2.274 millones mientras que las exportaciones de gas sumaron $us 1.749 millones.

Con el proyecto, la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) prevé reducir hasta un 45% las importaciones. La inversión estimada por la estatal es de $us 387,5 millones. 

No obstante, algunos analistas han observado la factibilidad de este proyecto. Sobre todo cuestionan el costo del mismo y el hecho de que aparentemente no hay un estudio sobre cómo se proveerá de materia prima la nueva industria.

El especialista Hugo del Granado sostuvo que, hasta el momento, no se conocen los estudios de factibilidad sobre los cuales está elaborado todo el planteamiento técnico y económico. 

“Ya han inaugurado otras plantas sin hacer estudios técnicos y se ha demostrado que ahora trabajan a pérdida”, señaló el especialista.
El analista incluso sostuvo que si se hace la comparación con proyectos similares que se realizan en otras partes del mundo, como Europa los presupuestos son muchos más reducidos con respecto a la inicitiva que se desarrollará en Bolivia. “Eso despierta los temores de que estemos hablando de sobreprecios”, señaló.

Otro punto que observa Del Granado es el ambiental. Según él para tener materia prima, para alimentar el proyecto, se necesitará deforestar una gran cantidad de bosque.

Respuesta de YPFB

Armin Dorgathen, presidente de YPFB, desestimó estas declaraciones y aseguró que el proyecto será amigable con el medioambiente. De hecho, explicó que se tiene previsto usar palma como materia prima para esta planta. “Se lanzó un decreto supremo para fomentar el cultivo de palma. En el caso de que no pueda ser la palma será soya y aceites de cocina usados”, explicó el ejecutivo.

Sobre la factibilidad económica, aseguró que todos los proyectos de la estatal cuentan con factibilidad económica en estos momentos de crisis. “Hubiera sido ideal que (el proyecto) se hiciera antes. Todos los países de la región usan biodiésel. En nuestro caso, importamos el 70% de este combustible”, explicó Dorgathen.

Sobre el costo de la planta, señaló que el presupuesto es solo referencial y que la inversión será mucho menor. El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, señaló que la planta tendrá una capacidad de producción de 1.500 barriles al día y destacó que este proyecto promoverá la producción agrícola, ya que las materias primas para esta planta son de origen vegetal.

Además, permitirá sustituir un 45% de las importaciones de diésel, lo que generará un ahorro para el Estado boliviano.

La Planta Biodiésel-1 estará conformada por la Unidad de Pre-tratamiento de materia prima y la Unidad de Producción de Biodiésel que constarán de más de 131 equipos. El proyecto fue entregado -sin licitación- a la subsidiaria YPFB Refinación.