Pailón, Okinawa, Cuatro Cañadas y San Julián son los municipios cruceños que más problemas registran

8 de febrero de 2023, 7:30 AM
8 de febrero de 2023, 7:30 AM

Las precipitaciones pluviales dejan su marca en el sector productivos. En un primer informe el Gobierno calcula que más de 3.000 hectáreas, principalmente de soya, fueron dañadas por el agua, especialmente en los municipios cruceños de Okinawa, Cuatro Cañadas y San Julián.

Desde la Cámara de Pequeños Productores del Oriente (Cappo), explicaron que esas cifras que se manejan desde el Gobierno son preliminares, pues debido a la magnitud de las lluvias y los desbordes de algunos ríos la superficie de los cultivos dañados se puede incrementar.

Isidoro Barrientos, presidente de Cappo, precisó que los pequeños y medianos productores son los más afectados por las inundaciones y que esperan que los niveles del agua bajen para tener una inunpor las riadas y las lluvias.

Jaime Hernández, gerente general de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), indicó que para el jueves tendrán los datos oficiales que les permitirán contar con un panorama real sobre las lluvias y su impacto en los cultivos.

El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, señaló que, en Santa Cruz, los municipios de Okinawa, San Julián y Cuatro Cañadas son los más afectados por las lluvias y que la ayuda gubernamental se centrará en el sector productivo de esas localidades, porque los informes preliminares indican que los daños son de magnitud.

La sequía y sus efectos

La falta de agua que estaba poniendo en apuros a los productores del Chaco cruceño, ante las recientes precipitaciones brindó un poco de alivio, particularmente a los maiceros.

Mario Moreno, presidente de la Asociación de Productores de Maíz y Sorgo (Promasor), explicó que en los últimos días en el sur del departamento se produjeron algunas precipitaciones y esto permitió la consolidación de unas 40.000 hectáreas de maíz que hasta en 85% están en buenas condiciones.

El productor detalló que para esta gestión entre el Chaco cruceño, chuquisaqueño y tarijeño se prevé cultivar unas 120.000 hectáreas de maíz, una superficie levemente superior a la campaña 2021-2022.

Mientras en algunas regiones del sur de Bolivia la sequía da paso a la llegada de las lluvias, el panorama es diferente en otros municipios del Altiplano y de Cochabamba.

En el Altiplano paceño, el retraso de las lluvias afectó a por lo menos 6.000 familias y 22.000 cabezas de ganado, además en los cultivos de papa, cebada, haba y cereales.

Al respecto, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) informó que la sequía, principalmente en el occidente, continuará en el país incluso hasta 2023. Se calcula que se alargue hasta marzo próximo, cuando empiece a bajar su intensidad y las lluvias lleguen a esas regiones de Bolivia. Mientras se prevé que, las lluvias se van a intensificar en lo que resta de febrero y parte de marzo, afectando al oriente y la Amazonía.