El abogado, experto en Derecho Corporativo, asumió la presidencia del Centro de Conciliación y Arbitraje del Colegio de Abogados de Santa Cruz, que estuvo cerrado en la última década. Las empresas dirimen en este espacio sus controversias en vez de ir a juicio

11 de septiembre de 2020, 9:18 AM
11 de septiembre de 2020, 9:18 AM

Las inversiones privadas nacionales o extranjeras requieren un marco jurídico para desarrollarse. En este sentido, los espacios de conciliación y arbitraje se constituyen en la garantía de que se respetarán contratos de negocio y se dirimirán diferencias, tomando en cuenta la seguridad jurídica. 

Sin embargo, contrario a toda lógica, en 2010 el Centro de Conciliación y Arbitraje del Colegio de Abogados de Santa Cruz suspendió sus operaciones. La buena noticia para el sector empresarial es que se ha reactivado. 

El 1 de septiembre, Iver von Borries, fue posesionado como presidente del centro y participó en la elaboración del reglamento.

_¿Por qué suspenden las actividades del Centro de Conciliación y Arbitraje del Colegio de Abogados de Santa Cruz?
El centro dejó de funcionar en 2010. El motivo principal fue el constante hostigamiento político llevado a cabo por el anterior gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), contra el Colegio de Abogados de Santa Cruz y los demás colegios de abogados en Bolivia.

_¿Cómo afectó el cierre del Centro de Conciliación a las actividades empresariales y la posibilidad de atraer inversiones extranjeras?
Para atraer inversión extranjera resulta imprescindible que exista seguridad jurídica en un país. Uno de los pilares fundamentales de dicho concepto, es que exista independencia e imparcialidad por parte de los juzgadores.

Consiguientemente, al considerarse al arbitraje como un medio alternativo para resolver controversias, el hecho de que un Estado respalde la conformación de centros de arbitraje, es algo bien visto por parte de los inversionistas. 

En este sentido, el cierre del centro no solamente quitó la posibilidad de una sana competencia con otros centros de arbitraje, sino que fue una mala señal para las empresas internacionales, las cuales buscan un entorno de garantía, en cuanto a resolución de disputas o controversias, en el país en el que invierten.

_¿Considera que ahora existen las condiciones para llevar adelante las actividades de conciliación y arbitraje?
Sí existen. Debemos recordar que los centros de arbitraje gozan de independencia del Poder Judicial, únicamente se recurre a un juez para el auxilio judicial y ante el único recurso de nulidad que prevé la Ley N.° 708.

_La Justicia está desacreditada en el país, entonces¿cuáles son las expectativas que van a generar en el mercado de capitales con esta medida?
La apertura del centro es una muy buena señal que estoy seguro será apreciada por el empresariado en su conjunto y para quienes quieren venir a invertir a Bolivia.

Es de conocimiento general el descrédito que sufre el Poder Judicial en Bolivia y en tanto no se solucione -estructuralmente- dicha problemática, la conciliación y el arbitraje continuarán siendo una excelente alternativa para solucionar asuntos controvertidos.

_¿Cuáles son las ventajas del arbitraje frente a un proceso ordinario?
La celeridad y la posibilidad de contar, como árbitros, a profesionales expertos en determinadas materias técnicas sobre arbitraje.

_¿Cuál es el mayor beneficio que el arbitraje otorga al empresario?
La economía procesal, la cual se traduce en un ahorro significativo de tiempo y dinero para el empresario privado.

_En su experiencia ¿cree qué se debe modificar la actual Ley de Conciliación y Arbitraje?
Tuve la oportunidad de participar de la revisión de la actual Ley 708 de Conciliación y Arbitraje, lo hice por parte de la Confederación de Empresario Privados de Bolivia. Si bien toda norma es perfectible, la base normativa está dada y sobre todo se ha sentado el marco legal para poder realizar legal y válidamente conciliaciones y arbitrajes en nuestro país.

Considero; sin embargo, fundamental, que los jueces conozcan a profundidad estos medios de resolución de conflictos, pues algo que hace mucho daño es su judicialización. Esperemos poder trabajar con el Ministerio de Justicia, para lograr este cometido a fin de consolidar una cultura de paz y no de conflicto en nuestro país.

_Hoy en día, en Bolivia, se tiene más de un Centro de Conciliación y Arbitraje en funcionamiento¿hay competencia entre ellos?
La existencia de varias instituciones que ofrecen servicios de conciliación y arbitraje, trae consigo una sana competencia entre ellos. Cada centro, en consecuencia, se esforzará en mejorar los servicios ofrecidos con la finalidad de atraer un mayor número de casos.

_¿Qué otros planes tiene para su gestión en la presidencia?
Uno de los objetivos de la reapertura del centro es la capacitación. Esperemos que en un futuro próximo podamos impartir cursos, diplomados y maestrías; son fundamentales para el desarrollo del arbitraje en Bolivia.

Perfil


El abogado Iver von Borries se graduó en la Universidad Privada de Santa Cruz (UPSA). Tiene especialidades en Derecho Corporativo por la Universidad Católica Boliviana y el Instituto Harvard para el Desarrollo, en Arbitraje Comercial Internacional por la Cámara de Comercio de Bogotá. 


Es Máster en Derecho Internacional Privado por la Universidad Complutense de Madrid. Es árbitro en Centros de Arbitraje de Bolivia, Perú y Argentina. Además, ha presidido el Centro de Arbitraje de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE).