La cocaína va a Chile en sacos de harina de soya
Los precursores para refinar la cocaína llegan a Bolivia desde Chile, aunque también desde Perú y Paraguay.
Los camiones que llevan soya cruceña a Chile son la mejor fachada para también introducir droga al vecino país. En estos motorizados la cocaína y marihuana va en la parte de abajo y arriba el grano. Además, desde Chile aumentó el envío de precursores para fabricar cocaína.
Los fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas de Chile interceptan en el paso fronterizo de Colchane todo cargamento de soya a granel que transportan los camiones bolivianos. En la mayoría de los procedimientos detectan cocaína, marihuana y pasta base con altos valores económicos.
El director regional de la Aduana de Iquique, Cristian Molina Silva, informó este tipo de introducción de droga a Chile se da por lo general en el paso fronterizo de Colchane, pero también en las regiones de El Loa y Quillagua.
“Son camiones que vienen desde Santa Cruz, Bolivia, y gracias al análisis documental y perfilamiento de riesgos se proceden a su inspección, para lo cual se rompen sus sellos de origen y se desarma las carpas que envuelven el cargamento a granel”, explicó Molina.
En último caso se logró secuestrar 220 kilos con 998 gramos de cocaína, marihuana y pasta base, cuyo valor en el mercado ilícito supera los dos millones y medio de dólares.
En este caso, que se dio en Colchane, los fiscalizadores hallaron entre la soya un total de 151 paquetes de diferentes formas y tamaños que contenían un total de 160 kilos 660 gramos de marihuana; 23 paquetes rectangulares envueltos en cinta adhesiva que ocultaban 25 kilos 43 gramos de clorhidrato de cocaína; y 33 paquetes de distintas formas con 35 kilos 295 gramos de pasta base de cocaína en su interior.
El camión, tras de salir de Santa Cruz, tuvo dos paradas: en Cochabamba y Oruro, según detalló el conductor del motorizado.
Precursores desde Chile
En Chile aumentaron los decomisos de precursores para la producción y refinación de cocaína. Estos químicos llegan a puertos de Iquique y Arica y luego pasan a Bolivia por vías ilícitas. Después de que la cocaína fue refinada en suelo boliviano, parte de la droga va a Chile.
Entre los precursores que salen de Chile a Bolivia están el acetato de etilo. Este químico es uno de los principales precursores que se usa como solvente para disolver la cocaína base.
También se detectaron contenedores de hidróxido de sodio, precursor que permite la neutralización de algunos químicos esenciales en el proceso para obtener la cocaína base. Además de metabisulfito de sodio, que se utiliza para eliminar el exceso de cualquier sustancia química, lo que resulta en una cocaína más blanca y de mejor aspecto.
Otros químicos que llegan a Bolivia son el cloruro de calcio. Si bien no es considerado un precursor, se usa para secar el clorhidrato de cocaína mediante la absorción del agua en el proceso de elaboración. El fin es aumentar la potencialidad del alcaloide.
En último caso, en Chile se incautaron de 41 contenedores que arribaron al Terminal Puerto de Arica con más de 690 toneladas de precursores químicos, elementos utilizados para el procesamiento y refinamiento del clorhidrato de cocaína, y que tienen un valor de más de $us 9,5 millones.
Esa mercadería tenía como destino Bolivia, según informaron las fuentes aduaneras de Arica. Esta operación se llamó “Etilox” y se realizó con información de autoridades fiscales de Bolivia.
DESDE LAS FRONTERAS
Los precursores para la producción y refinación de cocaína ingresan a Bolivia por todas las fronteras. Las más utilizadas son las de Chile y Perú, pero también va en aumento la introducción de estos químicos por Paraguay y Brasil.
IMPACTO AMBIENTAL
El impacto medioambiental de la cocaína se conoce desde hace mucho tiempo. Ya en la década de los noventa algunos estudios llamaron la atención sobre la deforestación, la degradación del suelo y la contaminación en América Latina producidas por las drogas. En Bolivia no es la excepción.
