El Gobierno puso en marcha un comité para evitar la elevación de precios de productos esenciales. Economistas y especialistas temen un deterioro mayor de la economía del país. Algunos advierten de síntomas parecidos a la crisis de 1983

21 de mayo de 2023, 4:00 AM
21 de mayo de 2023, 4:00 AM


La presión para conseguir dólares no es igual a la de marzo; disminuyó, pero la divisa aún escasea en casi todas las ciudades del país. 

Esta falencia, que ya impacta en operaciones de comercio exterior y en la provisión de combustibles, puede provocar una crisis aún mayor, según especialistas y políticos consultados por EL DEBER. 

El Gobierno confía en la aplicación de la nueva Ley 1503 de Compra de Oro destinada al Fortalecimiento de las Reservas Internacionales, para obtener divisas, aunque, la reglamentación de la normativa se hace esperar. 

“El Gobierno estaba apresurado por aprobar la Ley del Oro; la consiguió con amañamientos, pero hasta ahora no han emitido el reglamento. Me parece extraña esa demora porque el proyecto se lo presentó como la solución al problema de la liquidez de divisas. Hay algo que no está claro”, señaló el economista José Luis Porcel, quien es diputado por la alianza Comunidad Ciudadana (CC).

El presidente de la Federación Regional de Cooperativas Mineras Auríferas (Ferreco), Eloy Sirpa, explicó que su sector hará aportes en favor de esa reglamentación.

Durante el proceso de debate de esa normativa, que se prolongó por más de cuatro meses en medio de la división interna del MAS, Porcel presentó varios análisis en función de los posibles escenarios vinculados con el contexto internacional. En un contacto con esta redacción, el legislador señaló que con los datos actuales las proyecciones no son alentadoras, incluso con la vigencia de esa ley.

“Veo, además, que estamos con unos síntomas muy similares a lo que fue la gran crisis de entre 1983 y 1985”, señaló y aclaró: “No son todos los síntomas, solo algunos”.

El primero de ellos, dijo, “es el déficit fiscal permanente” que en 10 años sumó un hueco de $us 28.000 millones en el presupuesto fiscal del país. “Dos. No tenemos reservas internacionales”, apuntó tras recordar que el Banco Central de Bolivia no transparenta esa información desde el 8 de febrero.

Luego, cuestionó que la monetización de los Derechos Especiales de Giro (DEG) “que son asignaciones del Fondo Monetario Internacional al que tanto cuestiona el Gobierno” no haya dado los resultados que se esperan.

“Además, tenemos deuda pública que sobrepasa los $us 25.000 millones; es más que la externa. Eso, obviamente, tiene un costo muy alto para el servicio de la deuda que significa pago de intereses, que para este año está previsto más o menos en $us 900 a $us 950 millones y la amortización al capital que representa más o menos $us 500 millones este año”, apuntó Porcel.

Entre 1982 y 1985, durante el gobierno del presidente Hernán Siles Suazo, se produjo la histórica hiperinflación que provocó desabastecimiento de alimentos. En esa época se produjo la llamada desdolarización. Porcel no cree que este último escenario se repita.

Eso sí, cuestionó a las autoridades del Gobierno por no reconocer la verdadera magnitud de este problema. “Esta crisis se está produciendo por una diferenciación en el tipo de cambio”, es decir por la aparición de un mercado paralelo para la venta de dólares. 

“Paralelamente, los consumidores finales estamos importando inflación porque compramos productos de nuestros vecinos que están sufriendo procesos inflacionarios, especialmente Argentina.

 Entonces esta situación está empezando a resquebrajar el modelo económico que no tiene sustento en las regalías o en la renta petrolera y gasíferas que también han bajado, añadió.

El portavoz de la Presidencia, Jorge Richter, estuvo el viernes en Santa Cruz. Señaló que el gran problema que enfrenta el país es el contrabando de combustibles. Admitió, en ese sentido, que el país paga con dólares la provisión de un diésel que tiene que importar porque la producción local del carburante no abastece al mercado interno. “Es importante que entre todos podamos contribuir y no podamos afectar la economía del Estado. El Estado subsidia este combustible para que otras personas lo lleven hacia otro país”, dijo. 

Respecto a la escasez de dólares, expresó que existen componentes externos que afectan no solo al país, sino a países como Argentina y Chile, donde -según mencionó- es difícil que los ciudadanos accedan a esa divisa.

“Tenemos menos recursos
que antes por el asunto de la exportación de hidrocarburos, del gas; porque no nos pagan a quienes les hemos vendido gas en los tiempos y los montos que necesitamos y porque en Estados Unidos ha subido las tasas de interés. ¿Cuándo sube en Estados Unidos las tasas de interés los dólares hacia dónde van? Se van a bancos americanos. Entonces, la región queda sin dólares”, puntualizó la autoridad.

Para Joshua Bellott, economista y docente de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), “la escasez de dólares es la madre de los conflictos y está entre las causas más importantes de los problemas de las protestas recientes”, especialmente, según mencionó, respecto a la estabilidad de precios de alimentos que llegan a las familias.

“La escasez de dólares se debe a la desaparición de las reservas internacionales netas que tiene su origen en un déficit fiscal crónico. Además, este es un modelo ha privilegiado el gasto en el Gobierno y eso expande la oferta monetaria. Para contraer esta oferta monetaria y para evitar un proceso inflacionario el Gobierno comenzó a deshacerse de los dólares y esto hizo que las familias le devuelvan bolivianos”, apuntó el profesional.

Respecto a los efectos de la Ley del Oro, afirmó que los beneficios no se sentirán en la economía familiar, pues los dólares que se consigan por efecto de la monetización de las reservas del oro “irá los gastos del Gobierno, al gasto corriente a los salarios, pero también, principalmente, a la importación de hidrocarburos”.

En las últimas cuatro semanas se produjo una inédita escasez de huevos, especialmente en La Paz. Los productores alegaron que no pudieron importar insumos para sus operaciones. El Gobierno, a través de la estatal Emapa, anunció medidas para estabilizar los precios. En El Alto se produjo el viernes una protesta de los vendedores de carne de cerdo, precisamente por la elevación de precios.

“Realizaremos un trabajo conjunto y coordinado a fin de garantizar la producción, el abastecimiento de productos y el control de precios, a través de mecanismos normativos y operativos que nos permitan luchar
contra el contrabando de alimentos”, informó el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva.