La esperanza dentro de la incertidumbre de la vida

El año 2022 será recordado por situaciones inesperadas que a más de uno sorprendieron en el diario vivir, se pueden enumerar diversos acontecimientos mundiales como la guerra entre Ucrania y Rusia, el alza de los precios de los alimentos y combustibles, los triunfos de la izquierda en América Latina, los disturbios en naciones que eran modelo de cordura política, el triunfo de la Argentina en la copa del mundo y de manera personal el nacimiento de mi primer(a) hijo(a). Cuando reflexiono cada acontecimiento especialmente el ultimo, lo primero que salta es la incertidumbre de constatar que la mayoría de los acontecimientos se escapan de las manos de las personas, aunque se realicen diversos pronósticos a la final sucede la situación menos esperada. 

Así mismo, esa incertidumbre puede ser afrontada básicamente de dos maneras: una desde el pesimismo en percibir lo malo de la vida, es lo más frecuente generando en la persona un agotamiento físico, mental y espiritual agudo; sin embargo, la otra forma es desde la Esperanza, que se traduce en la certeza que dentro de lo desconocido de la situación se puede sacar lo mejor de la misma, produciendo un optimismo realista que le permitirá al individuo tener la fuerza física, mental y espiritual para vivir diariamente sin desfallecer en el camino; en el transcurso de la existencia se experimentan las dos maneras, resaltando que la adecuada es la segunda.

Por último, la distinción de los tiempos actuales es la velocidad de los acontecimientos; visualizándose que el 2023 la constante será la inestabilidad, que no se traduce que será trágico, sino una oportunidad para que la humanidad y cada persona acepte que lo común de la existencia es la Incertidumbre, que vivida desde la Esperanza rendirá maravillosos frutos inesperados.