Una nota verbal llegó a la Cancillería para pedir la detención del exjefe antidroga con fines de extradición a EEUU

6 de febrero de 2022, 5:00 AM
6 de febrero de 2022, 5:00 AM

El trámite de extradición planteado formalmente por el Gobierno de Estados Unidos para juzgar en su territorio al coronel de la Policía Maximiliano Dávila, exjefe antidroga de Bolivia, puede durar hasta dos años, aunque estos plazos están sujetos a una voluntad política.

Así lo hizo notar Gustavo Aliaga, diplomático de carrera y diputado por la alianza opositora Comunidad Ciudadana (CC). Destacó, además, la respuesta inicial que entregó el canciller Rogelio Mayta ante la solicitud que llegó desde el Departamento de Estado. “La respuesta de Mayta fue inteligente y adecuada”, afirmó.

“Tememos tiempo para responder y estos plazos demostrarían la voluntad del Gobierno boliviano, pero también se va a poner en contraposición temas muy complejos. Aquí el presidente Luis Arce tiene una complicada tarea, pues puede tardar un año, dos, o tardarse un día o salirse de este asunto”, remarcó Aliaga, sin perder de vista posibles “presiones” de sectores políticos del MAS o de otras entidades del Estado.

Dávila está encarcelado en el penal de San Pedro desde el 26 de enero. Llegó allí tras la decisión de un juez que pidió seis meses de encierro preventivo, tras aceptar una acusación de “legitimación de ganancias ilícitas”. Dos días antes, la Policía Boliviana logró frenar su salida del país, pues fue capturado en Villazón, en la frontera con Argentina.

Aliaga consideró que el Gobierno debería promover una acusación por narcotráfico con miras a encaminar una adecuada investigación, frente a las evidencias.

De hecho, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, reveló el contenido de un informe de inteligencia en el que Dávila aparece como el “protector” de un alijo de droga. El reporte de la DEA coincide en ese punto, aunque señala que las actividades de este oficial se remontan a julio de 2019, incluso con anterioridad, cuando estaba al mando de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn).

Identificado por la DEA como ‘El Macho’, Dávila fue implicado con Omar Rojas, un exmayor de policía quien también fue agente antidroga en el país. Está detenido en Colombia, pero allí tiene las horas contadas, pues será trasladado a los Estados Unidos por efecto de una orden de extradición que ya fue aprobada.
Además de Dávila y Rojas
, otros dos ciudadanos bolivianos que fueron parte de su organización ya fueron trasladados a principios de enero. En seis meses comparecerán ante la corte de Nueva York, aunque pueden negociar una condena menor a cambio de información relevante para el caso.

Frente a este este escenario, el comandante nacional de la Policía, general Jhonny Aguilera, dijo que se abrió una investigación al interior de la Felcn para verificar si algunos exjefes de esa unidad están vinculados al narcotráfico. La autoridad policial consideró que Rojas, al no ser parte de la Policía hace 18 meses, ya no tiene vinculación con la institución del verde olivo.

“Hay tiempo para responder. Bolivia ha marcado con varios países la entrega inmediata. ¿Cuál será su actitud en este caso? Esa es la gran pregunta”, insistió el diplomático y diputado.