Opinión

La justicia como arma de ataque

3 de mayo de 2021, 5:00 AM
3 de mayo de 2021, 5:00 AM

El mes pasado escribí un artículo titulado: la justicia como arma de impunidad, hoy lo complemento diciendo que la justicia es también un arma de ataque, para los neo comunistas del Socialismo Siglo XXI. Han transformado la justicia en una conveniente armadura, que le sirve de escudo y de espada, desvirtuando su esencia.

Estos regímenes no tienen alma democrática, siguiendo la tradición del comunismo clásico, totalitario y represivo, asolan los pueblos que tiene la desgracia de caer en sus garras. Usan la democracia, porque es lo políticamente correcto en los tiempos que vivimos, aceptado por la comunidad internacional, pero tienen a Stalin metido en su ADN.

Llaman democracia, a una muy lejana caricatura de la verdadera democracia, la democracia de la Carta Democrática Interamericana de la OEA, que aprobaron por aclamación los políticos del continente, el 2001. La que expresa en su artículo tercero: “Son elementos esenciales de la democracia representativa, entre otros, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos”.

La separación e independencia de los poderes públicos en Bolivia, es un cuento chino. El Órgano Judicial, es la más patética expresión de sumisión y servilismo, usado como un simple perro de presa del poder de turno. La verdad es que me duele expresarlo en estos términos, pero no encuentro ninguna expresión más adecuada, para describir la realidad que vivimos.

Pido disculpas a los jueces probos que todavía existen, como la jueza Ximena Mendizábal Hurtado, que demostró una valentía poco común entre los magistrados, en el caso del líder de la Resistencia Juvenil Cochala, aun a sabiendas de los riesgos que esto implicaba. Hoy, la jueza ya está sufriendo la persecución de sus colegas mercenarios del gobierno, “suspendida de funciones por un mes sin goce de haberes” (Correo del Sur 23-03-21). Desgraciadamente para todos, estos jueces íntegros están en vías de extinción.

Ante el estrepitoso fracaso del irresponsable experimento masista, que eligió jueces por voto directo; vetado por el pueblo en las urnas, con más del 65% de blancos y nulos (El Tiempo.com 4-12-17), surge la necesidad de hacer una refundación de la justicia.

Mientras tanto, exigimos a los jueces hacer valer la independencia de poderes, que legitima la verdadera democracia. Caso que no tengan la dignidad y valentía de hacerlo, lo más conveniente es que den un paso al costado. Así mismo, como ciudadanos, debemos apoyar con todas nuestras fuerzas a estos jueces dignos, que se atreven a hacer cumplir la verdadera justicia. La soberanía sigue residiendo en el pueblo, somos mayoría, si se elimina el fraude electoral.

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