.

El Deber logo
27 de mayo de 2024, 4:00 AM
27 de mayo de 2024, 4:00 AM

Claudia Vaca


La literatura explora la complejidad del ser humano, nuestras relaciones más profundas. Sobre la madre hay muchas obras literarias, clásicas y contemporáneas. Hoy quiero compartirles mi impresión sobre dos novelas que he leído recientemente, y que destacan el tema de la maternidad son "Mamá" de Joyce Carol Oates y "Breve madre" de Ángel Palomino.
Ambas obras ofrecen una mirada íntima y conmovedora sobre la figura materna y las implicancias de ser hija, hijo, creado y criado por esta fuerza sobrenatural que es la maternidad. Cada novela, aborda esta condición humana desde su perspectiva cultural y emocional, y plantea lo esencial: la maternidad está más allá del proceso biológico y fisiológico de concepción, gestación y parto, la maternidad es una pulsión espiritual.
En "Mamá", Joyce Carol Oates presenta una visión introspectiva, la novela narra la historia de una mujer que, tras la muerte de su madre, reflexiona sobre su relación con ella. Oates, con su estilo característicamente incisivo, nos lleva a través de los recuerdos y sentimientos de la protagonista, revelando las complejidades de su vínculo materno.
La madre en "Mamá" es una figura prismática, fascinante y a veces desconcertante. No es una figura idealizada, sino un ser humano con problemas, traumas, duelos y virtudes, cuyo impacto en la vida de su hija es profundo y duradero. Oates explora temas universales como el amor incondicional, el resentimiento y la necesidad de aprobación, mostrando cómo las madres pueden moldear la identidad y el destino de sus hijos de maneras sutiles pero poderosas.
La narrativa de Oates subraya la ambivalencia que a menudo caracteriza las relaciones madre-hija. A través de la reflexión de la protagonista, la autora nos invita a considerar cómo nuestras madres, con todas sus imperfecciones, dejan una marca indeleble en nuestras vidas. Esta exploración íntima resuena con muchas lectoras, que pueden ver reflejadas sus propias experiencias en la historia.
Por otro lado, "Breve madre" de Ángel Palomino ofrece una perspectiva diferente, pero igualmente profunda, sobre la maternidad. Esta novela se enfoca en la figura de la madre desde una perspectiva íntima y personal, mostrando las luchas y sacrificios que definen la maternidad, pero también la ira, el abandono, que a veces es otra forma de proteger a la criatura del mismo desborde psicológico que experimentan las madres.
Palomino escribe con una sensibilidad aguda hacia las realidades cotidianas de la vida familiar. La madre en su novela es una mujer que enfrenta desafíos y adversidades, pero cuya fortaleza y dedicación a su familia son inquebrantables. A través de una prosa sencilla pero emotiva, Palomino captura la esencia de lo que significa ser madre: una combinación de sacrificio, resiliencia, amor e ira contenida, que tarde o temprano se desborda.
Palomino nos recuerda que las madres son los pilares sobre los que se construyen las sociedades, y su influencia perdura mucho más allá de su presencia física.
Ambas novelas, aunque diferentes en estilo y enfoque, nos ofrecen una visión profunda y matizada de la maternidad. Joyce Carol Oates, con su mirada introspectiva y prismática, y Ángel Palomino, con su retrato íntimo y realista, nos muestran que la maternidad es una experiencia multifacética, llena de desafíos y recompensas, llena de juicios y sentencias.
Estas obras nos invitan a reflexionar sobre nuestras propias relaciones con nuestras madres y a reconocer la importancia de estas figuras en nuestras vidas. En un mundo donde a menudo se idealiza o se trivializa la maternidad, novelas como "Mamá" y "Breve madre" nos recuerdan la profundidad y la complejidad de este vínculo fundamental que tenemos los seres humanos. La literatura, al explorar estas relaciones, nos ofrece una oportunidad para la introspección y la comprensión de nuestras propias experiencias.


Tags