Delegaciones llegaron de diferentes puntos hasta los pies del Cristo para que se sienta el clamor por el censo en 2023. Los indígenas estuvieron presentes

2 de octubre de 2022, 10:00 AM
2 de octubre de 2022, 10:00 AM

No entraba una aguja. La convocatoria al cabildo por el censo tuvo una respuesta multitudinaria, incluso de empresas, comparsas, ciudadelas, provincias, y de otros departamentos.

Uniformados, los integrantes de varias delegaciones arribaron en flotas para escuchar por aproximadamente tres horas la docena de discursos de representantes universitarios, cívicos, indígena, vecinal, sector médico y otros.

Censo, unidad, fraude, padrón, presos políticos, corrupción, libertad y narcotráfico estuvieron entre las palabras más pronunciadas, que delataron las inconformidades y anhelos de los numerosos asistentes.

El mirador chiquitano acogió a legisladores nacionales y departamentales y estuvo custodiado por jóvenes de la Unión Cruceñista (UCJ).

Cerró el programa del cabildo el discurso del líder cívico, Rómulo Calvo, probablemente el más duro de la noche, que llamó asesino a Evo Morales Ayma, ante la silenciosa presencia de los representantes del Tribunal Electoral Departamental (TED).

“Santa Cruz gime, este millón de personas exige que gobierne para todos”, dijo Calvo a Luis Arce Catacora, luego de citar un versículo bíblico. “Dejen de robarnos la ilusión”, prosiguió, y cerró con las dos preguntas del cabildo y la advertencia de un paro indefinido. Luego regresó a su casa para cumplir con el arresto domiciliario.