La pelea por el censo llega a la calle, hablan de tensión y no hay diálogo

Santa Cruz vuelve a las calles. El bloque institucional que exige al Gobierno un censo “oportuno y transparente” en 2023 protagonizará hoy lunes un paro de 24 horas, pero las organizaciones vinculadas con el Movimiento Al Socialismo (MAS) anunciaron una jornada normal de trabajo. Eso sí, piden que la Policía los defienda en caso de “ataques o saqueos”, mientras que los cívicos alertan de movilizaciones del partido gobernante contra el paro. Además, el presidente Luis Arce, que prepara una reunión con alcaldes para el miércoles, dijo que la protesta busca “desestabilizar” a su Gobierno y la Iglesia pidió un diálogo sincero.

Así, el arzobispo René Leigue hizo un llamado al “diálogo sincero” para solucionar los problemas del país. “Escuchamos los problemas que se vienen la próxima semana, y esto se podría evitar si verdaderamente hubiera ese deseo de dialogar, de buscar soluciones, pero a veces nos encerramos en nosotros mismos, nos encerramos en nuestras propias ideas y no queremos dialogar con otros”, reflexionó el prelado en su homilía semanal pronunciada desde la Catedral.

Leigue hizo énfasis en la necesidad de la “unión” entre bolivianos. “Necesitamos tanto estar unidos, necesitamos esa unión para buscar algo que nos ayude nosotros a estar mejor”, subrayó el sacerdote.

Reunidos en la sede del Comité pro Santa Cruz, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y el líder cívico, Rómulo Calvo, tributaron un homenaje por los 158 años de la bandera cruceña. Al acto acudieron representantes de las provincias, la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), secretarios y asambleístas departamentales. En ese contexto, el gobernador llamó a dejar de trabajar por un momento para dedicarse a la lucha, “por nuestra gente, la región y Bolivia.

Desmereció, de ese modo, los discursos de que se buscan dividir al país, y dijo que, por el contrario, el objetivo es unir, y que para lograr eso, “necesaria e imprescindiblemente se tiene que quitar el poder al centralismo para darlo a las regiones”. Le recordó al nivel central que “pese al odio con el que gobiernan a Santa Cruz, pese a la persecución, a la postergación de grandes proyectos, como Puerto Busch y muchos otros, pese a que se limitan las exportaciones, la producción, a los transgénicos de los países vecinos, pese a todo eso el departamento progresa, avanza y produce. Alimentamos a Bolivia y amamos a Bolivia”, subrayó.

“Valoramos el profundo compromiso de nuestras organizaciones sociales cruceñas, que están más unidas que nunca para defender la democracia ante grupos que solo buscan desestabilizar. Nos sentimos fortalecidos con su respaldo, muchas gracias organizaciones sociales de Santa Cruz”, escribió el mandatario en sus cuentas de las redes sociales.

El Presidente no se había manifestado públicamente sobre el censo hasta el sábado pasado. Ese día defendió la decisión de postergar hasta 2024 el empadronamiento, previsto inicialmente para el 16 de noviembre, y dijo que existen “intereses políticos” detrás de la protesta cruceña de este lunes.

“Censo y crecimiento de población no implica necesariamente aumento de recursos, eso es relativo, en función del crecimiento que se dé en los diferentes municipios. Algunos van a ganar y otros van a perder, eso está claro”, apuntó.

A pesar de esas señales, el alcalde Jhonny Fernández afirmó ayer que dejará todo en la cancha, este miércoles en La Paz, cuando se reúna con Arce. La idea de Fernández es abrir una ruta de diálogo para que el censo se haga en 2023, antes del año electoral, aunque esa cita será con los alcaldes de las nueve capitales, además de El Alto, sobre proyectos de desarrollo.

“Los escenarios de diálogo siempre son importantes para poder construir soluciones. Creemos que la reunión del miércoles será oportuna para que los alcaldes de las 10 capitales demos a conocer todo lo que es el sentir y las necesidades que tenemos. No para pedir, sino para que se haga justicia en lo que nos corresponde por derecho”, afirmo el alcalde poco después de confirmar el apoyo de su institución a la protesta institucional.

En La Paz, el portavoz del presidente, Jorge Richter, habló sobre el diálogo, pero no en condiciones marcadas por medidas de presión. “No hay ánimo de diálogo, no existe diálogo tampoco cuando se quiere condicionar, a través de un ultimátum de conminatoria”, precisó la autoridad del Ejecutivo.

Richter afirmó que Vicente Cuéllar, el rector de la Universidad Gabriel René Moreno (Uagrm), no dijo nada sobre la propuesta del comité interinstitucional que propone la encuesta para 2023 cuando se reunió con Arce el viernes. La autoridad académica indicó que entregó esa propuesta en el Ministerio de la Presidencia.

El 11 de julio, el Consejo Nacional de Autonomías (CNA), la entidad que reúne a gobernadores y autoridades municipales del país, propuso el diferimiento de la gran encuesta para 2024 y el Decreto 4760 ratificó esa determinación. La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, afirmó, en ese contexto, que “el Gobierno no puede cambiar unilateralmente una decisión que fue asumida en consenso sobre la fecha del censo”.

Aprestos

Calvo afirmó ayer que durante el paro este lunes se debe evitar la confrontación, pero afirmó que existen amenazas de sectores del MAS que saldrán a desbloquear las rotondas. “Lamentablemente, sabemos que ellos actuaran con violencia y que estarán apoyados por la Policía”, afirmó el cívico.

“Todos debemos estar en las calles para hacer escuchar nuestras voces y que el Gobierno de una vez entienda, como lo hemos propuesto, con la carta del Comité Interinstitucional para que se pueda llevar adelante el primer semestre de 2023. Esa es una fecha en la que podemos estar de acuerdo, pero no hemos tenido respuesta a la carta que se ha enviado”, afirmó.

Los sectores afines al MAS, reunidos en el Bloque Oriente, divulgaron ayer un pronunciamiento en el que hacen conocer su respaldo al presidente Luis Arce y rechazan el paro. Además, apoyan que el censo se haga en 2024.

Por su lado, los sectores urbanos del partido gobernante anunciaron que trabajarán con normalidad, especialmente en el Plan Tres Mil, uno de los barrios más populosos de la capital oriental.

El dirigente gremial de ese barrio, Enrique Aros, anunció que ellos trabajarán desde las 04:00 de la mañana de este lunes. “Nosotros pedimos a la Policía las garantías para que los mercados no sean saqueados”.

El pedido fue escuchado. El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, afirmó que se garantizará la libre circulación y advirtió que las personas que porten “escudos o palos como pasó en La Paz (el 21 de julio) serán arrestados”. Aseguró que el derecho estará garantizado en la medida que no se afecten los derechos de terceros. “Quien quiera parar, que se quede en su casa y no trabaje”, apostilló.

Los ministerios de Gobierno y Justicia anunciaron que todas sus oficinas trabajarán con normalidad en Santa Cruz. La Asociación de Municipios de Santa Cruz (Amdecruz) también anunció que hoy tendrán una jornada normal en todas sus dependencias y en el resto del departamento.

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