Santa Cruz amaneció con calles y vías cerradas. En los centros de salud, se habilitó la atención de emergencia. En mercados, bancos y oficinas de impuestos la afluencia del público fue escaso. En el Plan 3.000 hubo peleas entre simpatizantes del MAS

26 de julio de 2022, 7:33 AM
26 de julio de 2022, 7:33 AM


Como es tradición, la población en Santa Cruz respaldó la demanda cívica, que exige un censo nacional para el próximo año. Durante la jornada del paro cívico, los puntos de bloqueo se masificaron como en otras ocasiones y muchas personas también acataron la medida quedándose en sus casas.

Los que salieron a bloquear, se hicieron sentir desde el inicio del paro, pues a la medianoche de lunes salieron a las rotondas del segundo anillo para iniciar la jornada de protesta.
Como es habitual en la ciudad capital, la bandera cruceña y la tricolor nacional tomaron protagonismo en algunos puntos, como sucedió en el segundo anillo de la avenida Mutualista. Lo mismo se replicó en otras intersecciones.

“La gente acata el paro, porque reconoce la necesidad del censo, no porque alguien los haya obligado”, aseguró Martín Leaños, vecino de la avenida Santos Dumont.
La atención en los hospitales, especialmente en el sector de emergencia se realizó con normalidad como en el Japonés, mientras que, en la Caja Nacional de Salud (CNS), la atención fue irregular, puesto que llegaron pocos pacientes.

El personal del área de salud tuvo que darse modos para llegar a su fuente laboral. Algunos tuvieron suerte de ser transportados en ambulancias, pero otros buscaron taxis, mototaxis o tuvieron que llegar a pie hasta sus destinos.

Mientras tanto, en los centros de abastecimiento, los bancos y las oficinas de impuestos la presencia del público fue menor a la habitual, lo mismo se registró en la oficina central de Migración.

La zona de los Cachivachis, bulliciosa y con aglomeraciones, durante día de paro se mostró sin movimiento. Había negocios abiertos, pero sin clientes. Mientras que, el mercado Los Pozos se presentó irreconocible, sin compradores ni negocios, ni vendedores
ambulantes que habitualmente llegan a la zona para tomar las calles para vender sus productos.

En los puntos de bloqueo
Los puntos de bloqueos fueron escasos comparado con otros paros, pero tomaron fuerza en avenidas principales. Pese a ello, la circulación de vehículos fue casi nula, por lo que no se registraron los habituales forcejeos entre los que quieren circular y los que cumplen las medidas de protesta. 

Melissa Gonzáles, instalada en su piquete de bloqueo, en la avenida Cristo Redentor y quinto anillo, sostuvo que la gente ha sido muy tolerante, porque entiende que el beneficio es para todos, a tiempo de remarcar que es necesario saber cuántos somos y de acuerdo ello se asigne los recursos suficientes.
Los puntos de vigilia en esta ruta (hacia el norte), hasta el mediodía, estaban distribuidos en el sexto, octavo y noveno anillo. Los puntos de bloqueo también se instalaron al ingreso de Warnes y Montero. 

Hugo Serrate, presidente del Comité Cívico de Montero, remarcó que esta demanda del censo es justa y por ello llevan adelante esta medida de protesta.

Similar criterio tuvo Roberto Moreno, vecino de Warnes, que hizo notar que es importante contar con la información de cuántos somos, dónde vivimos y a qué nos dedicamos.
“Todos y cada uno de los elementos que se cuantifican en el censo, sirven para que el Estado distribuya de manera más justa y equitativa los recursos a todo el país”, precisó Moreno.

Las zonas tensas
La primera vicepresidenta de las Juntas Vecinales de la Villa Primero de Mayo, Leddy Céspedes, indicó que durante el paro no se registró ningún tipo de incidentes. Destacó el compromiso y responsabilidad de la población que salió a las calles a manifestar su rechazo a la postergación del censo, que, de acuerdo con su criterio, afecta a los actuales ingresos que percibe el departamento, porque se maneja información no actualizada.

Donde sí la violencia no pudo escapar y se produjeron algunas escaramuzas, fue en el obelisco del Plan 3.000, donde se generó una pelea entre simpatizantes del MAS. Hubo gritos, puños y amenazas con petardos, mientras el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, guardó silencio.
Esto sucedió minutos después de que la autoridad informara sobre la detención de 14 personas por consumo de bebidas alcohólicas y una por portar petardos. Un dirigente del MAS dijo que la pelea fue por “diferencias normales” y que, supuestamente, eran vecinos y no grupos de choques.

En las provincias
De forma gradual los bloqueos instalados en diferentes regiones del departamento se fueron reforzando al transcurrir la jornada de ayer; sin embargo, no todos los municipios acataron el paro de 24 horas, ese fue el caso de San Julián, Cuatro Cañadas, Santa Rosa, Vallegrande y Yapacaní, donde el Gobierno central tiene más apoyo.

El presidente del Comité Cívico Provincial, José Ernesto Serrate, dijo que más del 90% de los pueblos cruceños paralizaron actividades con bloqueos y marchas. Detalló que los cortes se instalaron en diferentes puntos, como en Germán Busch, en Puerto Suárez, Quijarro y El Carmen Rivero Tórrez. En los Valles, hubo un solo punto de bloqueo en Samaipata, y en el resto se dieron movilizaciones.