La hija del expresidente Alberto Fujimori se benefició con un fallo del TC que le permite continuar con el proceso fuera de la cárcel. Intentará recomponer al fujimorismo

1 de diciembre de 2019, 3:00 AM
1 de diciembre de 2019, 3:00 AM

Después de ser liberada tras un polémico fallo del Tribunal Constitucional y luego de estar 13 meses en prisión preventiva por el escándalo de Odebrecht, la líder opositora peruana Keiko Fujimori reapareció ayer en sus redes sociales en una fotografía en la que figura con su esposo e hijas agradeciendo por tener una “nueva oportunidad”.

Según el fallo, la líder del partido Fuerza Popular (derecha populista) de 44 años e hija del expresidente Alberto Fujimori deberá enfrentar en libertad las investigaciones en su contra por lavado de activos.

En un país sacudido sin pausa por los escándalos de corrupción en la clase política, que salpican a cuatro expresidentes peruanos, Keiko cumplía prisión preventiva desde el 31 de octubre de 2018 por supuestamente recibir aportes ilegales de la constructora brasileña Odebrecht para su campaña electoral en 2011.

En familia

La ex candidata presidencial aparece en la imagen sentada en un sillón al lado de sus hijas Kyara, que sostiene un pastel de cumpleaños, y Kaori, además de su esposo, Mark Vito Villanela.

“Doy gracias a Dios y a la vida por esta nueva oportunidad”, escribió Fujimori en su cuenta de Twitter.

La primogénita del exmandatario Alberto Fujimori (1990-2000) salió la noche del viernes del penal anexo de mujeres de Chorrillos, en medio de vítores de sus seguidores, y se dirigió a su casa acompañada por su esposo para celebrar el cumpleaños de su hija mayor.

Fujimori afrontará en libertad el resto de la investigación que se le sigue dentro del caso de corrupción Lava Jato por presunto lavado de dinero en la financiación de sus campañas electorales, gracias a un polémico fallo del Tribunal Constitución que anuló la prisión preventiva.

En sus primeras declaraciones a la prensa, la exlegisladora dijo que este tiempo en prisión ha sido “el evento más doloroso” de su vida” y que ha tenido la oportunidad de “reflexionar y pensar sobre las cosas que ha podido “hacer mejor”.

La ex candidata presidencial agregó que el Tribunal Constitucional corrigió el “gran daño” que supuestamente se les ha hecho “en un proceso lleno de abusos y arbitrariedades” y que lo que le corresponde es “seguir enfrentando esta investigación, seguir colaborando con la justicia”.

La líder del partido Fuerza Popular dijo que se tomará un tiempo para reencontrarse con su familia y recuperar su salud, y que “más adelante” decidirá qué hará “en la segunda etapa” de su vida.

Sigue investigada

A pesar de su excarcelación, Keiko Fujimori seguirá siendo investigada por la Fiscalía por los aportes de la empresa brasileña Odebrecht a su campaña electoral de 2011 y 2016.

Los ejecutivos de la constructora admitieron haber aportado un millón de dólares a la campaña de Fujimori en 2011, y otro monto en 2016, y una serie de empresas peruanas han revelado en los últimos días que también formaron un fondo para financiar la candidatura presidencial de la también exlegisladora.

Grandes desafíos

Fujimori recuperó su libertad con el desafío de recomponer su partido ante los comicios legislativos anticipados de enero. Keiko se encuentra con un escenario político muy distinto al que había en Perú antes de su ingreso a prisión. 

El presidente Martín Vizcarra, al que trató de dominar sin éxito, disolvió el Congreso hace dos meses y convocó a nuevos comicios legislativos para el 26 de enero, en los que Fuerza Popular corre el riesgo de perder la amplia mayoría que obtuvo en 2016.

La prisión y la crisis que golpeó a su monolítico partido por el escándalo de Odebrecht la han debilitado a Keiko Fujimori, que tiene el desafío de recomponer su partido de cara a esas elecciones y las presidenciales de 2021.

La familia Fujimori, de ascendencia japonesa, ha marcado la política peruana en las últimas tres décadas y tiene ahora el desafío de unirse, pues Keiko rompió hace casi dos años con su hermano menor Kenji, de 39 años, enfrentados en una guerra fratricida al anhelar ambos el sillón presidencial que su padre ocupó durante una década y que dejó en 2000 en medio de un escándalo de corrupción.

DATOS CLAVE

Casi presidenta

Madre de dos hijas, perdió en 2011 la Presidencia en segunda vuelta ante el centroizquierdista Ollanta Humala. Volvió a perder las presidenciales en 2016, esta vez ante el centroderechista Pedro Pablo Kuczynski, aunque su partido consiguió la mayoría absoluta en el Congreso.

Filtraciones

Hace un año, la filtración de los contenidos del chat de los líderes fujimoristas, llamado “La Botica”, develó el modo autocrático en que Keiko manejaba al Congreso peruano desde las sombras.