Libertad de asociación, reunión y el canibalismo político regional
La anterior semana le toco recibir el “mote” de “traidor” a Vicente Cuéllar, quien fuera electo rector de la Casa Moreniana, por el simple hecho de haberse reunido con Morales (aunque la cita tenía que haber sido con Arce) independiente de ello, algunos actores políticos y ciudadanos con color político, han criticado al ganador de los comicios universitarios y antes que asuma ya pretender crucificarlo.
La situación precedente, viene como carta de presentación de personas o grupos “intolerantes” quienes pretenden generar una especie de “muerte civil” a través de las redes sociales a quien se reúna con el otro “bando”. Esta situación no es reciente, recuerden el furibundo reclamo realizado por Rubén Costas, cuando Germaín Caballero alcalde de San José de Chiquitos recibió un cheque de Evo Morales el 2010, la crítica lo obligó a “devolver el cheque” se quedó sin recursos para la “cuna de la cruceñidad”, pero no logró recuperar la “dignidad” de ser alcalde opositor.
Varios diputados opositores “demostraron” cierto apego al Gobierno o autoridades del MAS, situación que los llevó a ser tildados de traidores como la exdiputada de Santa Cruz que asistió a una reunión con Carlos Romero, la hicieron “bolsa” en su propia agrupación, hoy, es una excelente defensora de los derechos de las mujeres y los niños, bien Jessica Echeveria; el MAS también sufrió un par de desbandes, recuérdese la posición asumida por el diputado Ciro García y el senador Guido Guardia, ambos cruceños que decidieron no apoyar la aprobación de la actual CPE, fueron tildados de traidores.
Los casos más recientes a nivel nacional, son los diputados que supuestamente se “desgajaron” de Creemos, y salió al paso el dueño de la agrupación, manifestando que esos diputados que se juntaron con el MAS serán expulsados y se quedarán con una “bancada digna” ¿digna de qué?; La senadora Barrientos de CC, quien en una sesión parlamentaria manifestó tener mayores coincidencia con el MAS que con Creemos, recibió un tirón de orejas de parte del dueño de la sigla y fue obligada a renunciar a la Jefatura de Bancada.
Desde la recuperación de la democracia en el 82, se inició la denominada “democracia pactada” porque el ganador de los comicios no llegaba al 50% +1, en consecuencia se tenían que hacer alianzas con varios partidos para lograr gobernabilidad, mismas que no eran por acuerdos programáticos, las condiciones eran la “repartija” de ministerios y embajadas, varios grupos familiares por estrategias no militaban en el mismo partido, estaban en el MNR, MIR, ADN, juntos gobernaron más de 40 años, consecuentemente, la familia siempre estaba en el poder.
Hoy, lo preocupante son los niveles de intolerancia expresados en redes sociales que descalifican a quien osa reunirse con el rival político que no comulga con la región, alegremente se acusan de quiénes son o han sido más funcionales con el MAS, sin embargo, no se discute o se debate sobre los programas de gobierno que ofertaron en campaña, es más ni siquiera son propuestos para su tratamiento legislativo y posterior debate.
El rector electo, presionado salió a disculparse manifestando que fue un error acudir a una cita para expresar la situación económica de la Gabriel, crisis generada por una rosca elitista que se rotan los cargos desde hace más de 30 años, entre ellos el candidato perdedor que no pudo en primera vuelta y tampoco en segunda con una mega-coalición, denunciando “fraude”, además que hace un par de años “expulsó” a su hoy vencedor mediante actos poco nobles y sin ninguna justificación, más que el de exigir “cambios” en la universidad, transparencia en los recursos económicos, calidad de docentes y recuperar el nivel académico que antes tenía la Universidad, que dio ilustres profesionales, políticos y líderes de la tierra Camba.
Al respecto, la libertad de asociación y reunión se encuentran plenamente garantizadas en el Art. 21. núm. 4) de la CPE., siempre y cuando sea para fines “lícitos” y a saber la reunión “lo poco que se sabe” fue para poner en conocimiento la “quiebra económica” de la Uagrm, sin embargo, lo preocupante es la intolerancia que se demuestra cuando “alguien” se reúne con actores o autoridades políticas que piensan diferente, cualquiera sale y pretende juzgar como en la Santa “inquisición” o se los quieren comer vivos.
El Camireño, hijo de la Capital Petrolera de Bolivia, hoy tiene la oportunidad de hacer los “cambios” que pregonaba hace años y para esto tiene que tocar puertas de autoridades nacionales y departamentales, hágalo cumpliendo los conductos institucionales para no ser tildado de traidor, vendido o pretendan darle muerte civil, recupere la institucionalidad y seriedad perdida, defienda su Universidad y a su gente.
María Eugenia Martínez es Abogada
