30 de mayo de 2022, 4:05 AM
30 de mayo de 2022, 4:05 AM

Las definiciones políticas se están haciendo cada día más crudas. Hasta hace poco era necesario optar por el socialismo o el capitalismo, pero ahora las cosas se han hecho más ordinarias.

En La Habana se reúnen los gobernantes de los países que aplauden los crímenes de guerra de Putin en Ucrania. Una especie de confraternidad los amigos del conde Drácula.

Ninguna definición política, nada que ver con las ideologías: ahora se trata de definiciones que tienen relación con la cantidad de víctimas que causan los caudillos. Una especie de concurso de atrocidades. Si Putin ha ordenado bombardear un hospital infantil, quizá sin meditarlo, no hubiera esperado que nadie le aplaudiera, pero…

Que unos países de América Latina decidan darle su respaldo, decirle que siga adelante, que le meta nomás, era algo que nadie hubiera esperado, ni siquiera Drácula. Esto ha provocado confusiones en los aspirantes a ideólogos. Pensaron que había necesidad de afinar la puntería, pero los aplausos les han confundido.

La cantidad de niños muertos en ese bombardeo no es definida, pero los gobernantes latinoamericanos que aplaudieron esa medida no se han fijado en esos detalles. Aplaudieron a rabiar, puestos de pie.

El presidente de Bolivia ha ordenado a su embajador en NNUU que se ponga de pie y aplauda la decisión de Putin de bombardear ese hospital infantil ucranio. Y el embajador obedeció. No se sabe si por orden de Arce o del cocalero, pero aplaudió a rabiar.

Quizá fue un gesto excesivo. Es probable que el propio Putin se haya avergonzado de haber dado esa orden, pero los aplausos del embajador boliviano lo confundieron. Nadie esperaría ser felicitado por horrendos hechos. O que haya decidido bombardear un hotel donde se habían refugiado cientos de ucranios. Lo mismo que esté asesinando a cientos o miles de ciudadanos en ciudades ucranias que Rusia quiere incluir en un ya incontrolable territorio.

¿Qué propone Putin? ¿Alguna diferencia con el capitalismo? ¿Quizá un socialismo mezclado con mafias? ¿Una especie de mafia-socialismo? O de ¿socialismo mafioso? ¿Cuál es su propuesta ideológica en esta nueva guerra fría? No se trata de una diferencia ideológica. Los nuevos ideólogos no tienen la menor idea de lo que es una ideología. Son carniceros. Ahora la ideología se mide en cantidad de muertos. Y en eso, los regímenes del socialismo del siglo XXI no tienen rivales. La necrofilia podía venir a ayudar. Los sepultureros serían buenos asesores.

 

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