Los cambitas pueden salvar la economía

Las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que hay una escalada de precios y de inflación. La acumulada supera el 7% y la que se proyecta el siguiente año en el Presupuesto General del Estado (PGE) supera la cifra actual. Ante el reclamo de vecinos de El Alto al presidente Luis Arce, él respondió: “Otra vez, como en 2007 y 2008 los cambitas nos están jugando sucio”. ¿Qué quiso decir el mandatario? ¿Apuesta otra vez a la confrontación nacional porque no tiene respuesta para explicar el estado actual de la economía?

Las expresiones de Luis Arce sorprenden y generan molestia porque ha sido él mismo y sus ministros quienes esbozaron una serie de argumentos para explicar el alza de precios. Dijeron que la inflación es importada del entorno internacional, también explicaron que hay contrabando a la inversa y que varios alimentos que se producen en Bolivia están siendo llevados a otros países donde son comercializados a un mayor precio. Pero ahora asegura que es culpa de “los cambitas” que le están jugando sucio a su Gobierno.

En realidad solo una vez el primer mandatario ha asumido la realidad sin buscar culpables, lo hizo en su discurso el 8 de noviembre. Pero más allá de las palabras, es preciso recordarle al mandatario y a su gabinete que los productores cruceños vienen solicitando condiciones mínimas adecuadas para continuar sembrando y cosechando los alimentos que consume el país.

Hace años que se pide aprobar eventos de biotecnología para que los cultivos estratégicos puedan soportar la sequía y las lluvias. Solo dos eventos fueron aprobados después de mucho tiempo. Por otro lado, el sector agropecuario demanda seguridad jurídica en la tenencia de la tierra, porque la realidad es que hay grupos irregulares armados, apoyados por sindicatos masistas, que invaden propiedades, roban maquinaria y se llevan la producción. Este problema no halla solución y los invasores permanecen impunes.

Casi todo el año, los productores tuvieron problemas para sembrar y cosechar por falta de diésel, lo que significó pérdidas de dinero y de oportunidades. ¿Es culpa de ‘los cambitas’ la falta de carburantes? En este momento no hay capacidad de almacenamiento de más de dos días para los carburantes y esto implica que toda la logística del sector agroindustrial se vea afectada, obligada a perder horas en filas interminables. Hay millonarias pérdidas para los productores y aún así les falta incentivos. Pero para el presidente, “están jugando sucio”.

Tampoco hay divisas para la compra de insumos. La falta de dólares está paralizando la producción en Bolivia. Lo declararon ayer los industriales que están en emergencia. Pero ese no parece ser un problema de fondo para el Gobierno, a pesar de que se ponen en riesgo los empleos y la seguridad alimentaria del país.

Las declaraciones del presidente Luis Arce han sido, cuando menos, desafortunadas. Primero porque reflejan desconsideración con el sector productivo que hace esfuerzos para alimentar a la población, a pesar de las amenazas que vienen del Poder Ejecutivo cuando anuncia decomisos de alimentos en la ley del PGE.

Lo que se necesita es que el Gobierno asuma que hay un problema de inflación, de excesivo gasto público, de falta de dólares y de carburantes. La mayor concentración debe estar en resolver esa situación antes que estar buscando culpables donde no hay, en una lógica de confrontación que le hace mucho daño al país.