.

1 de diciembre de 2023, 3:00 AM
1 de diciembre de 2023, 3:00 AM

Bolivia se convirtió en el sexto socio pleno del Mercado Común del Sur (Mercosur), luego de una larga espera de ocho años. El ingreso del país al bloque económico sudamericano representa un hito importante para la integración regional, pero también plantea algunos desafíos.

El presidente boliviano destacó la incorporación del país, pero habrá que ver si en momentos en los que el país necesita un urgente ingreso de recursos, le conviene cambiar las reglas del juego en materia de comercio exterior. ¿Qué cambia?  Para negociar acuerdos de libre comercio, los deberá hacer con la venia del Mercosur por causa de la fórmula “4+1”, que establece que ningún Estado Parte puede negociar en solitario; sino, los cuatro juntos.

Además, según advierte el Instituto Boliviano de Comercio Exterior, las exportaciones bolivianas al Mercosur –sin contar el gas natural- representan un déficit de $us 42.000 millones acumulados desde 1997 a 2023. El proteccionismo que aplican los gigantes (Brasil y Argentina) impide que los productos nacionales puedan competir en igualdad de condiciones.

Entonces, ¿qué supone para Bolivia ser miembro del Mercosur? ¿Quizás un intento de Lula da Silva de apoyar a Luis Arce con un logro diplomático cuando atraviesa una situación económica complicada por la escasez de dólares, la baja calificación de riesgo y el declive de las Reservas Internacionales Netas?

Bolivia es un país con un gobierno de tendencia socialista, mientras que los demás países miembros del Mercosur son de tendencia más liberal. Estas diferencias ideológicas podrían dificultar la coordinación política y económica entre los países miembros. Incluso, el nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, ha expresado su interés de salirse del bloque para que Argentina impulse su comercio internacional.

Es cierto que se abre la posibilidad de vender a dos gigantes, pero el tipo de cambio fijo hace que sea más atractivo importar productos de Brasil y Argentina. Además, son grandes productores de soya y carne bovina, artículos que representan el segundo mayor ingreso de exportaciones no tradicionales para Bolivia. Entonces, quizás dejando de lado la agroindustria y los textiles, la apuesta pueda estar en la minería y el turismo. Y su ingreso al Mercosur permitiría ampliar los mercados y atraer nuevas inversiones extranjeras.

Tal vez sea el fortalecimiento de la integración regional una ventana positiva que contribuya a consolidar América del Sur. El bloque económico ahora cuenta con una mayor representatividad geográfica y cultural, lo que le da mayor peso político y económico en el escenario internacional.

Problemas que ahora preocupan a los países vecinos son el narcotráfico, el terrorismo y la migración irregular, entonces, tal vez el ingreso de Bolivia al Mercosur abra la posibilidad de una mayor cooperación entre los países miembros en materia de seguridad y defensa.

Pero todavía hay nubarrones en este ‘matrimonio’ y desde el Senado brasileño ya observaron que el gobierno de Bolivia ha sido acusado de perseguir a sus opositores políticos, muchos de los cuales están presos. Esta situación podría generar tensiones con los países miembros del Mercosur, que han expresado su preocupación por la situación de los derechos humanos en el país.

Así, es posible que el gobierno de Bolivia se vea obligado a liberar a algunos de los presos políticos más emblemáticos, como Jeanine Áñez, para evitar que el ingreso al Mercosur sea bloqueado por los países miembros. Sin embargo, también es probable que la oposición boliviana continúe presionando por la liberación de todos los presos políticos, lo que podría generar tensiones con el Ejecutivo y dificultar el proceso de integración regional.

Tags