Loteadores urbanos someten a la ciudad
.
La ocupación irregular de terrenos adyacentes al Jardín Botánico de Santa Cruz de la Sierra pone en evidencia la existencia de una bien organizada estructura de falsificación de documentos que desafía al propio municipio y permite que los avasalladores se adueñen impunemente del patrimonio urbano.
Este entramado revela fallas preocupantes en múltiples instituciones públicas, que, de una forma u otra, facilitan que estos “expertos” falsificadores se apropien y lucren con terrenos municipales. Los delincuentes de cuello blanco explotan las debilidades del sistema con la complicidad de funcionarios corruptos, logrando legalizar documentos falsos. Así lo sugiere una investigación liderada por la concejala Lola Terrazas, quien ha desnudado parte del modus operandi detrás de estos hechos.
En 2022, las autoridades municipales denunciaron que Marco Antonio Muñoz Vaca había comercializado terrenos en un área de 80 hectáreas cercana al Jardín Botánico. Sin embargo, la documentación que utilizó correspondía a propiedades ubicadas en Cuatro Cañadas, no en Santa Cruz de la Sierra, donde intentó inscribirlas.
Según la investigación, Muñoz Vaca recorría notarías de la ciudad y poblaciones vecinas buscando registrar sus documentos. Varias notarías rechazaron sus trámites por irregularidades, pero finalmente encontró éxito en una notaría de Minero, donde logró inscribir su propiedad falsa.
Lo que resulta desconcertante es que, pese a que las notarías que detectaron las irregularidades presentaron denuncias ante las autoridades correspondientes, no se tomó ninguna medida para detener al falsificador. Más sorprendente aún es que Derechos Reales, la institución encargada de validar los derechos propietarios, abriera un folio con documentos claramente falsificados.
Otra cuestión que debe ser investigada es el papel de las distintas oficinas de la Alcaldía de Santa Cruz. Se ha comprobado que se pagaron impuestos sobre inmuebles sin registro catastral, y que varias denuncias sobre irregularidades no fueron investigadas ni se tomaron las acciones necesarias para proteger los intereses de la ciudad.
La justicia también parece alinearse con las operaciones de Muñoz Vaca. Un juez dictó su detención preventiva el año pasado, pero el proceso parece haber quedado en el limbo. Lo más preocupante es que, de los 13 procesos abiertos en su contra, ha logrado cerrar 12, lo que sugiere que el sistema judicial tampoco está actuando con la debida diligencia.
El problema se agrava cuando las familias que compraron lotes a Muñoz Vaca comienzan a invadir y desmontar los terrenos. No solo instalan viviendas precarias, sino que cooperativas de servicios les suministran agua y electricidad, consolidando aún más el avasallamiento.
La ironía es que el asentamiento ilegal tiene un nombre oficial: “San Marco”, en honor al propio avasallador. Pareciera que Muñoz Vaca tiene un aura como para lograr iniciar demandas contra la Alcaldía, alegando mejor derecho propietario. Este individuo ha logrado voltear el sistema, perjudicando a la ciudad y a los contribuyentes, los verdaderos propietarios de esos terrenos.
Éste no es un caso aislado. El municipio cruceño ya ha perdido juicios en situaciones similares, y actualmente enfrenta otros procesos fraudulentos en diferentes zonas. Es urgente que las autoridades municipales, tanto del Ejecutivo como del Concejo, se movilicen para desmantelar esta nefasta estructura. Es imperativo que se investigue y sancione a los funcionarios corruptos que permiten este despojo de áreas vitales para la ciudad.
