El presidente de Brasil avanzó un punto en sondeo de Datafolha (45%-49%). Buscan conquistar a electores indecisos y a quienes votarán en blanco o nulo en campaña plagada de desinformación y descalificaciones

23 de octubre de 2022, 4:00 AM
23 de octubre de 2022, 4:00 AM


Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para ganar la segunda vuelta presidencial en Brasil, reconoció que el avance del mandatario Jair Bolsonaro en la última encuesta electoral es una “alerta”, pero confió en triunfar el 30 de octubre.

“La encuesta sirve solo para alertarnos”, dijo en rueda de prensa el ex mandatario izquierdista (2003-2010), después de que el Instituto Datafolha lo colocara con 49% de las intenciones de voto (sin variación respecto a un sondeo anterior), contra 45% de Bolsonaro, que avanzó un punto dentro del margen de error (+/- 2 puntos).

En una campaña que de manera oficiosa empezó hace más de un año, Lula fue durante muchos meses el amplio favorito -en mayo marchaba 21 puntos adelante de Bolsonaro-, según Datafolha.

Pero el mandatario acortó distancias y en la primera vuelta, el 2 de octubre, obtuvo el 43% de los votos, solo cinco puntos por debajo del líder del Partido de los Trabajadores (PT), una distancia mucho menor de lo que anticipaban las encuestadoras.

Bolsonaro, en una entrevista realizada el viernes en conjunto por CNN Brasil, SBT, Estadão/Eldorado, Veja, Terra y NovaBrasilFM, afirmó que aceptará una eventual derrota en la segunda vuelta siempre y cuando no se registre “nada anormal” durante el proceso de votación.

“Si la comisión de transparencia, en la que también participan las FFAA, no presenta nada de anormal, no hay por qué dudar del resultado de las elecciones”, dijo.

En la recta final de la campaña, la disputa está más apretada, con los candidatos esforzándose por conquistar a los electores indecisos (1%) y quienes afirman que votarán en blanco o nulo (4%).

“Estamos disputando el llamado voto de abstención, de quienes no fueron a votar (...) porque la elección está muy pareja, es cada vez más estrecho el número de personas que tenemos que convencer”, explicó Lula en conferencia de prensa en Rio de Janeiro, y agregó: “Estoy seguro de que vamos a ganar las elecciones”.

“Me parece imposible que él (Bolsonaro) borre la diferencia en una semana, aún con las locuras que hace y las mentiras que cuenta”, manifestó Lula.

Campañas de desinformación

La segunda vuelta de las elecciones presidenciales se juega también en las redes sociales, donde los partidarios del actual presidente y del exmandatario vienen usando diversas estrategias de desinformación para desacreditar al adversario.

Una de las técnicas más utilizadas es la divulgación de fragmentos incompletos de un video para que parezca que un candidato defiende una determinada idea, cuando el extracto completo revela exactamente lo contrario

Encuestas apócrifas

La reputación de las encuestadoras se ha visto cuestionada tras el resultado de la primera vuelta, en la que Bolsonaro obtuvo una votación significativamente mayor a la que mostraban los sondeos en los días y meses previos.

Pero la desinformación ha echado más leña a la hoguera, con publicaciones que traen sondeos falsos o no homologados por las autoridades electorales.

También se diseminaron montajes de informes televisivos con el sonido y los gráficos adulterados, para dar la impresión de que un determinado candidato lleva la delantera, a contramano del resultado verdadero de las encuestas publicadas por los medios.

Otras publicaciones que han circulado muestran capturas de pantalla que imitan el estilo gráfico de fuentes confiables de información, en un intento de disfrazar contenidos falsos o engañosos.

Combaten la desinformación

El Tribunal Superior Electoral (TSE) aprobó una resolución que acelera la remoción de contenidos falsos o difamatorios, entre otras medidas de combate a la desinformación en la recta final de las presidenciales.

El TSE determinó que exigirá a las plataformas de redes sociales la remoción de contenidos considerados irregulares en un plazo de dos horas, bajo pena de multa de entre 100.000 y 150.000 reales ($us 19.000 a 28.000) por cada hora de incumplimiento.

“A partir de la (campaña para la) segunda vuelta, hubo una proliferación no solo de noticias fraudulentas, sino también de la agresividad de esas noticias, del discurso de odio”, dijo el presidente del TSE, Alexandre de Moraes.