¡Maestro!

En este bello día de junio Bolivia palpita por vos, porque nuestra patria tiene muchas auroras y eres el forjador de esas mañanas.

Con la mejor de nuestras atenciones deseamos regalarte una amable sonrisa.  Va para vos un saludo, anhelando que hoy sea un día tuyo, exclusivamente tuyo.

Te hiciste maestro en la fragua del trabajo y del libro; recorriste caminos acompañando a tus alumnos; doblaste las esquinas para afrontar los problemas de la vida; pero siempre con alegría. Todos los árboles han sido sacudidos por el viento, así vos viviste ingratitudes; sin embargo, tu aporte vive en el recuerdo de los espíritus que diste forma, porque entre ellos y el camino pusiste alma, corazón y vida.

La educación en el aula no debe circunscribirse a las perspectivas de la didáctica o del texto que te obligan a usar; eres consciente que la educación es un problema de la vida. Revisa   tu texto y verás que hay algunas lecciones inútiles para la vida. Educas en libertad y te conviertes en conductor de juventudes, humanizando el aula. Vos enseñas a tus alumnos que lean y escriban palabras vivas, creadoras de cultura; así evitas la automatización de su voluntad e impides una conducta masificada propia del rebaño. 

Sé que estás alegre con tu vocación, pero te molesto en este gran día   para proponerte algo: el Art. 70 de la ley educativa habla del currículo regionalizado que nunca tomamos en cuenta. Santa Cruz autónoma debe mirar la educación con ojos críticos. Las autoridades departamentales tienen que conformar una comisión educativa que elabore políticas cruceñas que estén conectadas con las intenciones nacionales, pues la educación es un tema de Estado, pero los problemas educativos cruceños son nuestros.

El tiempo físico va del pasado, al presente y al futuro. Apoyándonos en la filosofía del Existencialismo alteraremos ese orden: para nosotros primero debe estar el futuro, luego el presente. Preocupémonos por diseñar la clase de sociedad que ansiamos ser en el futuro, luego hoy nos ocuparemos de forjar, con ayuda de la educación, eso que hemos planificado. Primero preocupación, luego ocupación, es decir, adueñarnos plenamente del presente para dominar el futuro planificado. Decía Nietzsche “El hombre es algo que debe ser superado”, porque sólo el mediocre está conforme consigo mismo. Dirás que soy soñador, únete a mí y seremos dos.

Pongo a tu consideración un pensamiento mío: cada sociedad vive lo que su educación le permite.

Mañana volverás a tu rutina, pero valió la pena reflexionar un poco hoy. Tal vez algún día sirva de algo para esta nuestra pobre patria que tanto necesita de vos. Ten un merecido descanso, amigo maestro.