Opinión

Mala leche

30 de octubre de 2020, 5:00 AM
30 de octubre de 2020, 5:00 AM

“La vaca es un animal que tiene cuatro patas en cada esquina. Es mamífero pero femenino porque tiene tetas de donde sale la leche con la que se hacen las mamaderas. No es verdad que las vacas en épocas de sequía dan leche en polvo, pero es cierto que dan mucha pena porque no tienen agua para beber”.

Esa fue la tarea de mi nieta que hizo para enviar online a su profe, una fémina que es una bomba sensual, pero ese no es el tema. Me dijo que quería que le aumente más cosas sobre la leche porque el pasado jueves fue el Día de la Leche.

Yo, en primer lugar, le expliqué que se celebra el Día de la Leche para enseñar a los bolivianos a tomar más leche. Tomamos poca leche, por eso somos unos desnutridos que no ganamos en nada. También le conté que hay muchas lecherías en nuestro país con ganas de crecer más a medida que crezca el consumo del líquido lácteo, que usan los letrados para no repetir la palabra leche, producto que es puro a no ser que le pongan agua algunas gentes que la venden.

En general, le subrayé que la leche es una bendición, la leche es una cosa muy buena, aunque también, hay mala leche.

En eso despertó mi suegra para intervenir aclarando que “dícese de la mala leche a la conducta torcida de los mañudos que se aprovechan de situaciones especiales para cumplir oscuros intereses”.

No le respondí, pero luego terminé la redacción de mi niña con estos términos:

“La buena leche nos hace fuertes, inteligentes y hasta nos hace crecer las pestañas. La mala leche es, por ejemplo, cuando vamos a votar y el resultado no fue favorable, y haya quienes traten de crear desórdenes o escuchar a desorejados que quieren que la gente salga a pedir que los militares hagan su junta y vuelvan a gobernar, seguro ‘para sentar la mano’ a muchos”.

No se puede ser tan mala leche, escribí en la tarea de mi hija, cuando en representación del pueblo, impones que se modifique un reglamento en el Parlamento. Esa es muy mala leche. Pensábamos que íbamos a empezar con buenas señas, pero esta ha sido una patada en las amígdalas de nuestra democracia.

Es mala leche tener tres tercios y arrollar con leyes sin pensar en la oposición, pero lo más grave es que, perdidos los dos tercios, modifiquen la reglamentación para que esas decisiones se las apruebe con simple mayoría.

Si el 28 de octubre fue el Día de la Leche, el pasado jueves fue el ‘Día de la Mala Leche’ porque fue la ‘chanchada oficialista’ que se va dando un portazo a la democracia participativa para discriminar a las minorías representadas”

Ya estuvo lista la tarea. Estoy seguro que hablar de la leche le gustará a la profe, porque es doble pechuga.

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