Los marchistas esperan una respuesta formal del presidente Luis Arce sobre la invitación a dialogar. Están preocupados por los territorios indígenas invadidos

El Deber logo
5 de octubre de 2021, 7:00 AM
5 de octubre de 2021, 7:00 AM

El líder histórico de los indígenas de tierras bajas recordó que se enviaron dos invitaciones al presidente Luis Arce Catacora para reunirse con él y entregarle la Agenda Nacional de 16 puntos. Asegura que no son patrocinados por ninguna agrupación política y solamente son motivados porque se reivindiquen sus derechos como pueblos originarios de la Amazonia, Oriente y Chaco Boliviano.

 _¿Cómo ven que el presidente Luis Arce Catacora se haya reunido el domingo con la Cidob paralela y no con ustedes?
No hay nada nuevo desde que tuvimos acceso a nuestra ciudadanía boliviana. En el comienzo de nuestras reivindicativas, en 1990, en el país había una institucionalidad que tenía la tarea de dialogar y nosotros el oficio de debatir con ellos para que acepten sobre nuestra demanda y reivindicación. Pero hoy, como que no hay razón de discutir y solamente desde el Gobierno central, tenemos que hacer lo que se nos diga, por el hecho de que se han dado el título de Gobierno indígena.

_¿Qué pasos se seguirán si el mandatario no acude a la segunda invitación enviada?
No somos caprichosos, pero primero queremos una respuesta oficial como lo hemos hecho. Si no hay eso, ¿qué sentido tiene seguir esa corriente de entretenimiento que muchas veces lo hacen? Conversaciones, puertos a los que se va a llegar, acuerdos y firmas para salir del paso, pero no queremos que sea así. Buscamos que sea a nivel de los órganos del Estado y esa estructura tiene una cabeza, que viene a ser el presidente del Estado. Que se entienda que no estamos rechazando, sino que queremos la formalidad.

_¿Qué implica la invitación a unir agenda con la Cidob paralela?
Cuando se habla de Cidob, el presidente no ha hablado con nosotros que hemos taloneado el camino porque yo y los demás hermanos somos Cidob. También nos hace una asimilación, no sé porque lo haría, como afines a Camacho, pero él se reunió con los afines al régimen que él está encabezando, ¿qué diferencias hay?

_¿Está marcha es afín al gobernador Camacho?
Nosotros no vamos a negar el concepto de cómo vemos nuestra lucha; la misma es política, pero no es del gobernador de Santa Cruz y tampoco es la política que está aplicando el régimen. Nuestra política es mantener y sostener lo que reivindicamos y conquistamos, a partir de 1990, con la marcha por el territorio y dignidad. Nuestra política es defender lo que consideramos nuestro de manera ancestral, además de nuestro hábitat natural y espacio vital, esa es nuestra política por eso no queremos que se nos confunda ni con la derecha ni la izquierda.

En resumen, no queremos seguir siendo sujetos de ataques ni contraataques, acusaciones y contraacusaciones, solamente nos interesa que las instancias de Estado cumplan con nosotros, que somos parte de este soberano, y que el mismo, en su buen momento de la historia de nuestro país, organizó e institucionalizó órganos de Estado y cuyas cabezas queremos verlas al frente nuestro y escucharlos sobre qué quieren hacer con nosotros, los pueblos indígenas.

_¿Qué ocurre si los invitan a dialogar en La Paz?
La marcha tuvo un propósito y una meta, el primero fue ratificar nuestras reivindicaciones históricas de 31 años, pero además de nuestra meta de llegar a Santa Cruz. Porque esta tierra también es Estado, las estructuras también están en Santa Cruz y por eso es que venimos acá. No estamos acá porque nos vamos a abrazar entre cambas, sino que aquí es el centro de donde nuestros hermanos fueron dispersados, al sur y al norte.

La unidad de los pueblos de estas regiones, Amazonia, Oriente y Chaco boliviano ha tomado la firme decisión, en función a nuestro derecho de libre determinación, de hacerlo en Santa Cruz.

_¿Qué significa que estén marchando por un problema irresuelto hace más de tres décadas?
Reiteramos al país, que no hemos venido en son de protesta, ni para entorpecer ningún tipo de gestión. Solamente buscamos reunirnos con la estructura institucional del Estado boliviano para compartir y deliberar lo que a nosotros nos preocupa, territorios invadidos. Por eso no queremos seguir viviendo en zozobra, preguntándonos qué va a pasar con nosotros.