Más de 100 líneas de micros ingresan al centro. Los vecinos reclaman que el plan para su reducción a la mitad quedó en anuncios. La Alcaldía asegura que empezará a poner orden

22 de agosto de 2022, 7:27 AM
22 de agosto de 2022, 7:27 AM


Circular por el centro de la ciudad es un dolor de cabeza para los conductores por las trancaderas que se generan a toda hora, debido a que más de un centenar de líneas atraviesan las principales arterias de esta zona. 

Los vecinos aseguran estar cansados del caos y observan que los planes de reordenamiento prometidos por la Alcaldía quedaron en simples anuncios, pues a inicios de este año el alcalde Jhonny Fernández lanzó un plan de ordenamiento que incluía la reducción a la mitad de las líneas que ingresan al centro citadino, pero hasta ahora la situación no ha cambiado.
Y es que por las 16 rutas del transporte público circulan cada hora más de 2.000 microbuses de 105 líneas, lo que genera largas filas y un tránsito lento. 

De acuerdo con una investigación técnica, realizada por la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB), son nueve sindicatos que concentran 105 líneas de micros que atraviesan el Distrito 11, es decir, el centro cruceño.

Basado en otro estudio, Guido Landívar, representante de la Asociación de Propietarios del Centro (Apccruz), asegura que por hora ingresan al centro más 2.064 buses del transporte público.
El problema es que son rutas muy largas y todos los micros tienen el mismo recorrido, lo que genera embotellamientos”, remarcó Landívar. 

Según ese estudio, solo por la avenida Cañoto pasan 65 líneas, por la avenida Argomosa 42 líneas, por la Viedma la misma cantidad, por la Irala 34 y por la Uruguay 22.

“Entonces la carga de micros por hora es muy alta. Incluso hay calles como la Seoane, Arenales, Buenos Aires, Charcas, Mercado en las que prácticamente no se puede circular. El ascenso y descenso de pasajeros en horarios pico tornan estos puntos realmente en zonas caóticas”, resaltó Landívar.

“Por aquí pasan líneas que vienen desde la Villa, el Plan Tres Mil, Los Lotes y otras zonas alejadas. Todas llegan al centro y pasan a dos o tres cuadras de la plaza principal”, asegura Martha Leaños, estudiante de Medicina que espera paciente, en la calle España, su micro que la lleva hasta algunas cuadras de su casa, en el barrio Magisterio. 

Para Leonardo Jiménez, que alquila un departamento en uno de los edificios de la calle Velasco, “es molesto vivir en el centro. Encontrar estacionamiento es toda una travesía e intentar conciliar el sueño con los motores y bocinazos es todo un reto”. 

El representante de la Asociación de Propietarios del Centro (Apccruz) lamenta que hasta ahora la Alcaldía no ejecute el plan de reducción del 50% de las líneas. “Actualmente son 16 canales de transporte que atraviesan el centro, es decir, 16 rutas. El proyecto que se hizo con la Cooperación Japonesa (JICA) era que queden cuatro canales; la pelea actual, con Movilidad Urbana, es que queden ocho”, apuntó.

Según Landívar, el parqueo es otro problema que va adherido al del transporte público y, por ello, se debería definir estacionamientos por zonas y con precios diferenciados. “Donde hay más espacio, que sea más barato y donde hay menos, un poco más elevado, pero hay que regular el tiempo permitido para parquear, evitando que el vehículo se quede mucho tiempo”, dice. 

Es más, en esa delimitación de los parqueos que indica Landívar, debe quedar por sentado que no se puede estacionar en los canales por donde circula el transporte público. Lo mismo que los espacios destinados para las ambulancias, vehículos de transporte de mercancías (que llegan hasta los bancos) e incluso vehículos diplomáticos, por la presencia de los consulados y embajadas. 

Los transportistas
“Es fácil echar la culpa al transporte público, a los micros, pero en realidad se necesita un diagnóstico realizado por profesionales especializados en el área”, disparó Mario Guerrero, dirigente del sector en Santa Cruz.

Asimismo, subrayó que al centro de la ciudad no solo ingresan los micros, sino también vehículos que abastecen a los mercados de esa zona, los particulares que se parquean por horas en espacios de alto tráfico y ocasionan congestionamiento vehicular. 

“Nosotros (los micros) llegamos hasta el centro, pero volvemos a salir, no nos quedamos parados 20 o 30 minutos. Por tanto, el caos vehicular no lo causamos nosotros. Pero para definir qué o quiénes lo provocan se necesita un diagnóstico serio a cargo de especialistas”, dijo Guerrero.
Añadió que el transportista no va por donde mejor le parezca, sino por donde transita y exige el ciudadano. “No se olvide que en el centro hay hospitales, clínicas, mercados, oficinas y bancos. Sacar al transporte del centro es matar esa zona de la ciudad”, afirmó el dirigente. 

Guerrero remarcó que, según su análisis, uno de los factores que más influyen para el embotellamiento de los vehículos son los cordones que se instalaron para el BRT.
Guerrero recordó que el retiro de esos bloques del primer anillo y la modificación de la Ley 1216 de Movilidad Urbana fueron promesas electorales del actual burgomaestre, pero no se han cumplido. “Por eso le exigimos que las cumpla. Además, rechazamos el retiro de las líneas del centro porque se está tomando esa determinación sin haber hecho un estudio previo de destino y origen que tienen los pasajeros”, señaló Guerrero.

Desde la comuna
En febrero de este año, el alcalde cruceño presentó un plan proyectado hasta el año 2050, que sería implementado de forma gradual. Uno de los puntos contempló la reducción del 50% de los micros que atraviesan el Distrito 11 (zona del centro cruceño).

Sin embargo, esta modificación no se ha efectuado. Lo que sí se ha hecho es “elaborar un plan de ordenamiento del centro de la ciudad para encausar a los transportistas en canales, lo que les
permitirá pasar por el Distrito 11 en línea recta, ya no tendrán que virar
y así se evitarán problemas con los particulares”, informó Marco Antonio Franco Viscarra, asesor de la Secretaría Municipal de Tránsito y Transporte. 

Agregó que lo que se busca es trabajar con menores cantidades de unidades de transporte. “Se va a disminuir por lo menos el 40 por ciento de líneas que van a ingresar al centro. Las que ya no van a entrar (que hacen desdoble), van a pasar a cubrir a los barrios que están más alejados y que no tienen transporte. Las líneas madres o iniciales son las que van a poder transitar por los canales (sean los cuatro principales o cuatro alternativos) del centro de la ciudad, lo que brindará mayor fluidez del tráfico vehicular”, sostuvo Franco. 

La idea de la comuna también incluye cambiar los vehículos Coaster, por unos de mayor capacidad de pasajeros. De esa manera también se ayudaría a reducir la cantidad de unidades.
El asesor aclaró que también se trabaja en la semaforización, de manera que el conductor pase la mayoría de los semáforos en línea recta en color verde. “La señalización y adecuación de estos canales son parte de las prioridades”, aseveró el asesor. 

Franco afirmó que tres de cuatro sindicatos ya aceptaron el ordenamiento del centro, “aunque aducen que primero quieren ver las modificaciones de la Ley 1216, por lo que están empezando a realizar las mesas de trabajo y se espera que en los próximos días se darán las mesas técnicas. Una vez se tengan estos cambios y la seguridad jurídica para ellos, arrancamos con el ordenamiento”, detalló Franco. 

Según explicó, se apunta a que por el primer anillo solo circulen las líneas 17 y 18, además se reducirá la circulación de trufis, lo que permitirá mayor fluidez. Las otras líneas podrán ingresar al centro, pero en línea recta y volverán a salir.