El Senado instaló la sesión a las 9:00. A los 10 minutos fue declarada en reserva “con dos tercios de los presentes”. Fue desconectada la participación virtual (autorizada por pandemia) y bloquearon los ascensores

21 de enero de 2022, 7:40 AM
21 de enero de 2022, 7:40 AM

Sin revelar la agenda y con ajustes en una resolución administrativa que modificó el procedimiento de permisos por atrasos y licencias, el MAS logró ayer los dos tercios de los presentes en el Senado para declarar en reserva la sesión que validó los ascensos en las Fuerzas Armadas, observados por jefes militares y opositores.

El oficialismo también aprobó el nombramiento de Teresa Zubieta, defensora del Pueblo en La Paz, como embajadora de Bolivia ante la Santa Sede.

Tras instalar la sesión reservada, el MAS desactivó la participación virtual de varios senadores de la oposición, como Silva Salame, de Comunidad Ciudadana, y otros tres de sus colegas de bancada. Esta modalidad a distancia se aprobó por efecto de la pandemia.

Los senadores opositores denunciaron que fueron impedidos de participar por una “maniobra” del oficialismo. Ellos son Andrea Barrientos, Daly Santa María, Javier Martínez (suplente) y Rodrigo Paz. Si estos representantes hubiesen participado de la reunión, “no se hubieran logrado los dos tercios”, reclamó Barrientos, quien denunció que ella fue convocada a una reunión de coordinación con el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez (MAS).

“Estaba en el edificio a las 8:30, pero luego de esperar esa reunión nos damos cuenta de que se había instalado la sesión. Eran las 9:10. Logré ingresar, pero me echaron con amenazas de procesos ante la Comisión de Ética. Han sido abusivos”, declaró la legisladora, visiblemente molesta.

“La directiva masista del Senado utiliza la chicana, el abuso y el engaño para aprobar el ascenso de generales de las FFAA, impidiendo el ingreso de senadores de oposición a la sesión y forzando los dos tercios de los presentes en sala. Nuevamente, el MAS denigra a las FFAA propiciando ascensos ilegítimos”, escribió Carlos Mesa, jefe de CC, en Twitter.

La senadora Santa María explicó que existe una tolerancia de hasta media hora. Ella llegó a las 9:20 y junto a sus compañeros, Javier Martínez y Fernando Vaca, no pudieron entrar a la reunión “porque ya se había declarado en reserva. Lo hicieron rápido”.

La legisladora explicó que para garantizar su participación solicitó tolerancia. “Estaba en camino. Anoche tomé una flota desde Potosí, pero hubo demoras por bloqueos en Huanuni (Oruro), donde estaban grupos de antivacunas. A través de mis colaboradores, hice llegar esa nota a la presidencia del Senado, pero nos enteramos que se aprobó una nueva resolución que modifica el mecanismo. Nos rechazaron esa nota”, apuntó.

Santa María informó que el miércoles, 24 horas antes de la sesión, le enviaron la convocatoria a la sesión sin precisar el contenido de la agenda. “El MAS no obró de buena fe y sorprendió”, apuntó.

Llegando al edificio los dos ascensores de subida estaban bloqueados, con esas ausencias fue fácil para el MAS tratar los ascensos, que primero debían ir a comisión. Los colegas que quedaron adentro no pueden decir ni denunciar, por la reserva, este es un abuso de poder”, explicó.

La senadora Simona Quispe (MAS) afirmó que se cumplió con todo el procedimiento antes de declarar en reserva la sesión. “No somos culpables de que ellos lleguen atrasados. Cuando se instala la sesión reservada, nadie entra ni sale”, aseguró la legisladora y anticipó que “puede haber procesos ante la Comisión de Ética”, contra los legisladores que se atrasaron.

El Artículo 91 del Reglamento General del Senado señala que la sesión reservada se instalará a solicitud o cuando se traten asuntos de seguridad del Estado, ratificaciones de ascensos o nombramientos de embajadores.