La familia del supuesto autor mostró la ‘hazaña’ en las redes sociales, publicación que indignó a los ambientalistas, quienes ya sentaron la denuncia y se querellaron. La Fiscalía allanó la vivienda familiar en Ixiamas y encontró 11 colmillos

29 de agosto de 2022, 7:32 AM
29 de agosto de 2022, 7:32 AM

“A Dios siempre le pido que te mantenga fuerte, con esa valentía (con la) que siempre te miran mis ojos papá”, decía el 10 de julio la publicación en Facebook de la hija de Leónidas Guerra ‘Pamuri’, mientras lo mostraba con tres jaguares muertos, un adulto y dos cachorros.

El ‘post’ activó las alarmas de los ambientalistas, que indignados viralizaron el hecho. La autora del texto, vía inbox, se comunicó con una de las personas que inició la difusión de la denuncia en redes, y aseguró que los jaguares habían sido encontrados en el monte por su progenitor, y que este no los había matado. Inmediatamente, la hija de Guerra borró la publicación, pero quedaron capturas.

En busca de conocer la verdad de los hechos, tres ambientalistas activaron una denuncia, y luego la querella contra Leónidas Guerra, como supuesto autor.
Representantes de Senda Verde, del colectivo La voz de la naturaleza y el jefe de protección de la Reserva de la Biosfera y Estación Biológica del Beni (EBB), Marcos Uzquiano, sentaron la denuncia y también se querellaron.

En respuesta, la Fiscalía de Ixiamas y la Policía Forestal y de Protección al Medioambiente (Pofoma) allanaron el domicilio de Guerra, donde se encontraron 11 piezas dentales de animales silvestres.

Como parte de la recolección de evidencias, las piezas fueron enviadas al Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), para la realización de una pericia, que determine si los colmillos, premolares y molares decomisados pertenecen a la especie panthera onca (jaguar).

El requerimiento fue realizado por el fiscal Freddy Grover Torrez, y el caso es el número 215102162200027.
El informe del MNHN concluyó que las piezas
recibidas corresponden a mamíferos de la familia felidae, o conocidos comúnmente como felinos. 

“En base a las medidas y características se puede identificar que siete de las piezas dentales pertenecen con una alta probabilidad a la especie panthera onca”, conocida como jaguar.

Asimismo, la pericia dice que las restantes cuatro piezas (caninos de tamaño ligeramente más pequeños) pueden pertenecer a la misma especie, con una probabilidad media, pero a “individuos juveniles, por la característica de raíz hueca”. 

Sin embargo, para estos cuatro últimos caninos también se sospechaba que se tratasen de la especie leopardus pardalis, conocida como ocelote, pero con una probabilidad más baja.

Sobre la data de las piezas dentales, el Museo de Historia Natural respondió que no tiene los medios para acceder a metodologías específicas, como la datación. 

De la misma manera, tampoco pueden asegurar que las piezas provengan de un solo individuo, ya que para confirmar esos datos se necesitan equipos y métodos de tipo molecular que permitan determinar, por ejemplo, el tiempo que podrían tener las piezas dentales, o diferenciar el número de individuos dentro las 11 piezas dentales analizadas. 

La querella
Como parte de la querella, Rodrigo Herrera, uno de los firmantes, abogado del Centro de Custodia de Fauna Silvestre (CCFS), recordó que este tipo de recintos, que albergan animales rescatados del tráfico y de la destrucción del hábitat, reciben gran cantidad de animales.

“Actualmente casi 1.000 individuos silvestres son albergados en este recinto, incluidos varios jaguares, asumiendo en su totalidad los costos (...), lo cual resulta insostenible para este CCFS, puesto que el Estado no contribuye a la provisión de los alimentos, insumos o personal necesarios para el adecuado manejo”, argumenta una parte de la querella.

Lo más lamentable es que el lugar allanado se encuentra en el municipio de Ixiamas (La Paz), es un campo a orillas del río Undumo, en un lugar que se llama Palizada, y que es parte del área de influencia del Parque Nacional Madidi, refugio de los jaguares.

Sobre la respuesta de la hija de Guerra, el denunciante Uzquiano dijo que no tiene lógica, ya que la mayoría de los que matan o encuentran jaguares les sacan el cuero, le sacan la cabeza, etc.

“Últimamente eso dicen los que matan jaguares, que los encontraron, ya hemos visto otros casos,”, argumentó. Asimismo, Uzquiano dijo que es imposible que los encontrara y dejara en el monte, si en la foto aparecen tablones en el patio de una propiedad.