Opinión

Melodías “chuteras”

23 de septiembre de 2021, 5:00 AM
23 de septiembre de 2021, 5:00 AM

Hace unos días encontré en las redes sociales canciones del género chicha donde la temática estaba vinculada a los principales gestores de una actividad que empezó a tener bastante controversia en los últimos meses dentro de nuestras fronteras, me refiero al contrabando de vehículos.

Escuchar música en donde la letra esté inspirada en los contrabandistas bajo el término coloquial de “chuteros” puede que tenga una connotación inofensiva y sutil, sin embargo, en el trasfondo es una verdadera preocupación.

Muchas canciones independientemente del género musical tienen contenido (letra) relacionado a acontecimientos y experiencias de la cotidianidad de una persona promedio, como el amor, por mencionar un ejemplo. Sin embargo, en México para ser preciso, es habitual escuchar a bandas locales con temáticas relacionadas al narcotráfico debido a que las influencias de los cárteles en algunas regiones tienen mayor alcance (y control) que el mismo Gobierno, eso hace que se normalice y se cristalice ese panorama en el imaginario colectivo, ya que esa actividad no tiene una solución pronta, ni siquiera a largo plazo.

Ahí radica mi preocupación, si tomamos el ejemplo de México, vemos un país en donde algunas regiones están siendo completamente influenciadas por los narcotraficantes, los cuales empezaron a crear su propia estética, con su forma de vestir, con su música y con todo su estilo de vida en general, considerándolo como algo normal dado su contexto.

En Bolivia esas canciones que hablan de “chuteros” no hacen otra cosa que demostrar algo, se está viendo una tendencia a la “normalización” de actividades ilegales como el contrabando en algunos sectores de la sociedad. Si la música que consumen estos individuos está empezando a elogiar sus hazañas y su valentía frente a la ley, significa que las referencias locales en las poblaciones fronterizas de nuestro país están viendo esta actividad como un “modo de vida válido y alternativo” independientemente de su repercusión en la economía formal y legal.

Estas expresiones musicales son un reflejo de la expansión del contrabando en algunos sectores que perdieron completamente el respeto a la legalidad de las actividades. ¿Por qué me preocupo? Pues imaginen a un adolescente que vive en un medio donde las oportunidades para encontrar un trabajo redituable son prácticamente escasas y laboriosas, y la única actividad lucrativa consiste en trasladar mercancías de contrabando por la frontera. El joven se preguntará ¿por qué no puedo unirme al resto si mi vecino lo hace y la música que escucho en la radio lo ovaciona con melodías? Lo que se obtiene de esta lógica es la reproducción de conductas corrompidas dispuestas a perpetuar el “negocio”.

Si no se controla este problema, no es descabellado pensar en una sistematización más rígida de esta actividad, que puede traer consigo perjuicios en la economía, y en el peor de los escenarios, la muerte, cuando algunos estén dispuestos a usar la violencia para la defensa de sus intereses ilegítimos. Estas melodías no son un problema, pero están exhibiendo varios problemas, como la impunidad vigente, la normalización romantizada y el apogeo gradual del contrabando.

Mauricio Torres Peña - Estudiante Universitario

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