Miles rechazan la ‘vía autoritaria de Arce’ y alistan un cabildo nacional por la justicia

Hubo manifestaciones de protesta en todo el país para exigir la liberación de los “presos políticos”, entre ellos el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho. Activistas, políticos y cívicos rechazaron, con diversos tonos, la “ruta autoritaria” que pudo elegir el gobierno del presidente Luis Arce con la “sistemática persecución de opositores”, expresaron. 

“Estamos trabajando en un cabildo, pero no por mucho madrugar sale el sol más temprano. Estamos trabajando de manera coordinada y en unidad con el resto del país en cabildo nacional”, reveló el presidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo.

 “El movimiento cívico se adhiere a la iniciativa ciudadana para liberar a la justicia del poder masista”, añadió el dirigente ante miles de manifestantes que se congregaron en la plaza 24 de Septiembre tras una marcha que recorrió las 15 cuadras que la separan del plaza del Estudiante, en el Primer Anillo. 

Desde que Camacho fue aprehendido, tras el violento operativo del 28 de diciembre, las concentraciones tuvieron lugar a los pies del monumento Cristo Redentor y apuntaron al Comando de la Policía. Ayer, la ruta fue distinta y no hubo altercados ni intervención de agentes antidisturbios.

Para Calvo, desde que Arce llegó al gobierno mostró que “el poder es más importante que el bienestar de los bolivianos”. Dijo que el proceso contra el gobernador es ilegal, intolerable y abusivo. “Quiere ser mostrado por el Gobierno como una normal aprehensión que cumple un orden. Pero de manera flagrante y descarada queda al descubierto que en Bolivia no existe un estado de derecho. Quieren imponer una falsa narrativa. Cuando en Bolivia hubo fraude y para esconder este grave delito, armaron un falso relato de un golpe que no existió”, expresó.

Más temprano, el presidente Arce descalificó el movimiento nacional. “La derecha se quiere ensalzar y nos quiere enseñar a nosotros a defender la democracia. Ellos dicen ahora que quieren defender la democracia. ¡Aquí está el pueblo que defendió la democracia!”, afirmó el mandatario en La Paz, en ocasión del aniversario 43 de la federación de mujeres campesinas Bartolina Sisa. 

Al caer la tarde, el MAS reaccionó con violencia en la sede de Gobierno. En la residencial zona sur, decenas de funcionarios públicos se movilizaron y tomaron la iglesia San Miguel. Otros atacaron con petardos a una marcha de activistas que transitaba por la avenida Ballivián en la zona de Calacoto. La Policía llegó después y separó a los dos bandos. 

En la plaza Abaroa, otros funcionarios del Gobierno se apostaron para evitar que los activistas del Consejo Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) pueda concentrarse. Exigieron 30 años de cárcel para Camacho, quien está siendo procesado por terrorismo, una figura legal cuestionada por organismos internacionales de derechos humanos. 

Pero los activistas se trasladaron hasta la plaza Isabel La Católica y luego hasta Miraflores. La marcha fue pacífica, pero no contó con resguardo de la Policía, cuyo comando nacional está a dos cuadras donde se desarrolló la actividad. El vocero del Conade, Manuel Morales, afirmó que “la forma en la que actúa la Policía es también una señal del autoritarismo” que fue rechazado ayer.

“Esta movilización es el inicio de todo un proceso que apunta a la unificación de las oposiciones y nos va a costar. Vamos a refundar la justicia”, dijo Morales.

La aprehensión de Camacho, calificado de “secuestro” por representantes cívicos y representantes de derechos humanos, activó una coordinación del movimiento cívico nacional que ayer cumplió el “día nacional de la protesta” que se desarrolló en las nueve capitales de departamento, además de varias ciudades intermedias, como Riberalta y Guayaramerín en el norte amazónico.

Pero, fue Potosí el departamento que comenzó con “la marcha de la potosinidad” que recorrió las principales calles de la Villa Imperial. Reclamaron por Camacho, pero también por Marco Pumari, el líder cívico preso en el penal de Cantumarca tras ser acusado por destrozos a bienes públicos durante la crisis de noviembre de 2019 que provocó la renuncia de Evo Morales a la Presidencia.

El presidente del Comité de Movilización de Comcipo, Ricardo Ramos, señaló que las movilizaciones de ayer “son el inicio de protestas para reestablecer el estado de derecho” que, en su criterio, se quebrantó por la falta de independencia judicial que “protege la corrupción” de autoridades ligadas al oficialismo, como el gobernador Jhonny Mamani, quien está con arresto domiciliario por irregularidades en la adquisición de 41 ambulancias para su región. 

Los cívicos de Cochabamba no participaron de la movilización nacional, pero eso no impidió que el Conade y plataformas ciudadanas de la ciudad salgan a protestar. La marcha fue multitudinaria y llegó hasta la plaza principal 14 de Septiembre, luego hubo un plantón frente al Comando Departamental que está sobre la céntrica avenida Heroínas. Eso sí, el alcalde de la ciudad, Manfred Reyes Villa, no participó.

En Tarija, los manifestantes llegaron hasta la plaza de Armas. El gobernador de Tarija, Oscar Montes, planteó allí la “urgencia de una reforma del sistema judicial” y remarcó que la “la única forma de frenar el autoritarismo será con un poder judicial que no esté sometido al Gobierno nacional para perseguir a los que piensan diferente”.

En Sucre, donde existe división entre los cívicos, activistas de las plataformas ciudadanas se movilizaron desde la plaza de El Reloj y llegó a la plaza 25 de Mayo. La marcha recorrió varias calles y avenidas del centro de la ciudad. La manifestación pasó por el edificio principal de la Fiscalía General del Estado, que investiga el caso al que llamó “golpe de Estado”, pero que tiene que ver con el delito de supuesto terrorismo.

En Cobija (Pando) hubo una columna que partió desde el Mojón de la Autonomía. Luego, los marchistas se reunieron a los pies de Cristo Redentor, un monumento homónimo de Santa Cruz, que está ubicado entre las avenidas 9 de Febrero e Internacional.

En Trinidad, los cívicos realizaron una marcha por las calles céntricas con banderas nacionales. La protesta en ese departamento se extendió a Riberalta, Santa Ana y Guayaramerín. En esos poblados los ciudadanos salieron en caravanas con sus motocicletas y expresaron su rechazo a las detenciones indebidas y exigieron una reforma total del sistema judicial “que está en manos del MAS”.

El Comité Cívico de Oruro y representantes del Conade protagonizaron una marcha por las principales calles de la ciudad para reclamar al Gobierno por la “liberación de los presos políticos”, especialmente Camacho, Pumari y la expresidenta Jeanine Áñez.

Según el constitucionalista Cartlos Börht, las protestas que tuvieron lugar ayer “están centradas en la violación de los derechos, contra el desconocimiento del estado de derecho en el país. Lo que debe quedar claro es que en las marchas de ayer no hubo una defensa de la persona; no es una protesta desconociendo procesos judiciales que pueden existir o, como se intenta tergiversar desde el oficialismo cuando menciona que se está buscando la impunidad. 

Está claro, que Luis Fernando Camacho fue secuestrado porque se usó la violencia y sin observar las garantías establecidas en la Constitución y que, además, impide el legítimo derecho a la defensa”, remarcó el especialista.

Desde el MAS, insistieron ayer que el proceso contra Camacho se resolverá en los tribunales.

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