El azucarero se considera un jugador diferente, al que le gusta atraer la atención dentro y fuera de la cancha, con goles o un llamativo vestuario, y asegura: “Montero es mío”

6 de octubre de 2021, 4:00 AM
6 de octubre de 2021, 4:00 AM

Kevin Mina está hace unos meses en Bolivia. Llegó para jugar en Guabirá. Hoy se siente un boliviano más, a tal punto que apoyará a Bolivia ante Ecuador, mañana, generando revuelo en su país.

Un personaje que llama la atención, dentro y fuera de la cancha, por su porte, por sus goles, por su manera de ser extrovertida, un tanto excéntrica, por su manera de vestir y por lo que dice cuando habla o se expresa en las redes sociales. Hace unos días sorprendió a todos al llegar al entrenamiento luciendo un elegante vestuario sport de saco y bermuda color mostaza y zapatillas blancas. “Soy un jugador diferente, quiero siempre llamar la atención, haciendo goles o haciendo cualquier cosa. Siempre quiero estar bien, quiero estar mejor que la otra persona”, señala el goleador.

Es un ser de este tiempo y como tal se comunica mucho por las redes, por Instagram, por ejemplo. Esto le trajo problemas al principio con los hinchas y dirigentes azucareros, que le observaron que estaba hasta “muy tarde” interactuando con sus seguidores y amigos.

Es un ecuatoriano de Quinindé, donde nació hace 27 años, que pese a que está hace solo unos meses en el país, se siente un boliviano como cualquier otro montereño, por eso alentará a la Verde en el partido entre Bolivia y Ecuador por las eliminatorias de la Copa del Mundo 2022.

“Claro, yo soy un boliviano más, mi hija es de acá, y yo creo que tenemos corazón boliviano, y es un país en el que estoy bien”, señala el controvertido Kevin en contacto con el programa Los Más Buscados de El Deber Radio.

El atacante azucarero es orgulloso de su popularidad en las redes y no le importa haber generado diversas reacciones por manifestar públicamente que apoyará a Bolivia contra su país de origen. “Sí, cuando haces goles tienes seguidores. Todavía la bomba está estallando, pero no me importa”, señala a la salida del entrenamiento matinal del Rojo.

Mina deja de lado la polémica y se da un minuto para analizar lo que puede suceder este jueves en el estadio Monumental Banco Pichincha de Guayaquil. “Ecuador siempre saca ventaja allá, pero Bolivia tiene también jugadores buenos y se va a llevar el partido”, opina.

Le tiene fe porque la ve unida “He hablado con Martins y Henry (Vaca), y sé que están muy unidos, y cuando un equipo está muy unido, es difícil ganarle”, sostiene a quien en su país le dicen “Chiquito” pero mide 1,93.

Incluso se animó a hablar de la estrategia que le conviene utilizar a Bolivia. “Tiene que salir a esperar, si va a jugar de igual a igual, lo van a matar esos negros por afuera. Tiene puro jugadores rápidos que por afuera te sacan ventaja, lo que no tiene Bolivia, que cuenta con un definidor que es Martins.

Mina, que no llegó a la selección mayor en su país y solo tuvo un ciclo en la sub-20, dice haber sido “compañero de Estrada, de Enner (Valencia) en Emelec”, pero se considera “amigo de casi todos”.

Hoy, su presente es Guabirá. “Estoy bien, tratando de llegar a una copa internacional y quiero seguir marcando goles”.

Su conflictiva relación con los azucareros es cosa del pasado, a tal punto que sostiene que está todo bien, “Montero es mío”.

Mañana hará fuerza por la Verde, aunque se le ponga un país en contra. Un Mina auténtico.

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