Líder. Fue miss Bolivia Mundo. Hoy lucha por los derechos de los ciclistas. Viajó por todo el país sobre dos ruedas

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19 de octubre de 2019, 3:00 AM
19 de octubre de 2019, 3:00 AM

REYNALDO SOLIZ. FOTO PRINCIPAL

Como la mariposa que extiende sus alas para volar, así lo hace Mónica Gamarra Giese con su bicicleta cuando recorre los caminos de nuestro país.

Ella es una ex reina de belleza que hoy se convirtió en ciclista y defensora acérrima de quienes se transportan sobre dos ruedas, ya sea por trabajo o por placer.

Reina de belleza destacada

Mónica nació en la Llajta hace 48 años. Ganó los títulos de srta. Cochabamba y miss Bolivia Mundo en 1991, y representó al país en el certamen Miss Mundo de ese año, en Sudáfrica.

Sobre su época de miss dice que fue hermosa y que aprendió mucho. “Tuve que ser autosuficiente, fuerte y enfrentar los retos con optimismo. Viajé y conocí muchas personas. Destaco la amistad que hice con mi compañera en el concurso Miss Bolivia, Selva Landívar”, manifiesta.

Después de ser miss trabajó como tripulante de cabina en el LAB durante 17 años, y es que dice que le encanta volar y sentirse libre sobre los aires.

Desde hace cuatro años vive en Santa Cruz de la Sierra. No está casada ni tiene hijos.

 Amor a las bicis

Mónica se enamoró de las bicicletas en su tierra hace siete años y continuó su pasión en Santa Cruz. “Me encanta la emoción que da la velocidad y sentir el viento en el rostro, por eso escogí el ciclismo como actividad de vida”, confiesa.

“Fue un amor a primera vista. Vi una bici, me encantó, la compré y empezó mi aventura pedaleando sobre dos ruedas”, cuenta.

Las bicicletas son tan aduladas para Mónica, que tienen nombre, las cuida y hasta las hace descansar. Actualmente tiene dos, una se llama Iris, que es montañera, y la otra Atenea, para recorrer rutas.

Compromiso

Dos hechos violentos marcaron la vida de Mónica y su relación con el ciclismo. Primero le robaron su bici y los ladrones la golpearon. Pocos meses después la atropelló un bus.

Esos hechos la afectaron físicamente, pero, sobretodo, la hicieron reflexionar sobre lo abandonado que están los ciclistas bolivianos.

Así decidió iniciar una campaña en defensa de quienes andan sobre dos ruedas y liderar una organización que tiene como lema “Dame un metro y medio de vida”.

Eso lo que pide a los automovilistas, que le den ese espacio a quienes manejan bicis para que puedan desplazarse con seguridad por calles y carreteras. “No hay una ley que proteja y defienda a los ciclistas, por ello pido que se legisle este asunto”, expresa.

Mónica recorrió con su bicicleta todo el país, desde las montañas nevadas de Chacaltaya, hasta las candentes arenas del Chaco.

Tiene relación con más de 50 grupos de ciclistas en toda Bolivia y asegura que piensa pedalear toda su vida, hasta que las fuerzas de sus piernas se lo permitan.

Deportista. Mónica Gamarra fue miss Bolivia Mundo 1991. Ahora es activista por la seguridad de los ciclistas en las rutas bolivianas. Ha recorrido todo el país en bicicleta.



Feliz. También llegó hasta el lago Titicaca


En el frío. En la cumbre paceña, con lluvia, dirigiéndose a los Yungas

Obstáculo. Algunas veces tiene que alzar su bici para cruzar un río

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