Las exportaciones entre 2012 y 2018 tuvieron un incremento del 51%, mientras que las importaciones se triplicaron en similar periodo. Los operadores destacan mejoras e inversiones en el complejo portuario

3 de octubre de 2019, 4:00 AM
3 de octubre de 2019, 4:00 AM

El movimiento de carga en la hidrovía Paraguay-Paraná registró un incremento del 87% en los últimos seis años, un dato que para los operadores y exportadores es alentador, porque permite consolidar la opción boliviana en el comercio internacional.

De acuerdo con el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2012 el movimiento de carga, entre importación y exportación, alcanzó las 918.384 toneladas, mientras que en 2018 sumó 1.718.272 toneladas, lo que significa un incremento de un 87% .

Al respecto , Gonzalo Molina, presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), sostuvo que el complejo portuario del Canal Tamengo es de vital importancia para los exportadores e importadores del país y que los números que brinda el IBCE son una clara muestra de que es necesario desarrollar Puerto Busch para tener una alternativa seria a los puertos con salida al océano Pacífico.

Si se desglosa el movimiento de carga se puede indicar que las exportaciones en el periodo mencionado tuvieron un incremento de un 51%, porque de 793.340 toneladas (2012) crecieron a 1.198.396 (2018). El comportamiento de las importaciones también es ascendente, porque de 125.044 toneladas que ingresaron al país en 2012, las mismas aumentaron a 519.876 en 2018, por lo que se triplicó.

Para Molina, esta mejora se debe al trabajo que se está realizando en el complejo portuario del Canal Tamengo donde las inversiones, el reconocimiento internacional de estos terminales y la presencia de la Aduana han potenciado la actividad comercial internacional.

Los operadores

Luciano Collo, director de Hidrovías Bolivia del Grupo Naviero Vessel, sostuvo a inicios de septiembre que las embarcaciones Piloi I y Atlántica V salieron con 20 contenedores con harina de soya para China, cuatro con cuero de la empresa Fridosa al puerto de Livorno (Italia) y 47 con cemento para Paraguay. Para este mes, está contemplado el transporte 
de harina de soya y de sésamo y nuevamente de cuero.

“El balance es bueno, en nuestro caso, Puerto Jennefer demostró mucha eficiencia y colaboración, así como la Aduana.
El potencial de desarrollo para las economías regionales no tiene techo”, remarcó Collo.

A su vez, Hugo Dalence, de Bolivian Cargo Logistics, agente de Líneas Panchita, indicó que la primera semana de septiembre de Puerto Jennefer salieron 123 contenedores con distintos productos. Unas 25 toneladas de carne de res, del frigorífico BFC, con destino al Congo (África), 50 toneladas de sésamo a Europa y 2.500 toneladas de cemento a Paraguay, fueron parte de ese convoy.

Dalance hizo notar que con el aumento de las exportaciones también se facilita la carga de importación. En ese sentido, Líneas Panchita apunta a importar harina de trigo y cerámicas.

“La presencia de la Aduana facilita el trabajo”, sostuvo Dalence, que remarcó que la exportación de los derivados de soya cada vez gana más espacio en detrimento de los puertos del Pacífico.



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