Narco juraba que tenía bajo control a jueces y fiscales en el secuestro a chapareño
En triangulación se detectaron llamadas del jefe de la red presionando para que la víctima desista porque ya todo había sido cerrado con los jueces y fiscales. Sin embargo, ya hay cuatro presos en la cárcel y otros dos que irán a una cautelar
El colombiano Rafael Alberto Mogollón Fernández, que permanece prófugo, señalado por la Fiscalía y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) como el cabecilla de una red de traficantes y de mantener secuestrado a un chapareño exigiéndole el pago de $us 200 mil por no cumplir con la compra de cocaína, en fluidas comunicaciones aseguraba tener el control, de jueces y fiscales para evitar que nadie ingrese a la cárcel.
Rafael Alberto Mogollón Fernández dirigió a integrantes de la red hasta el último momento. Según la Felcc, mantuvo cautivo a Patricio Vásquez Ortiz desde el 1 de octubre hasta este último jueces por la noche, cuando el hombre fue liberado por Entre Ríos y Carrasco, luego de haber sido torturado y de sufrir el cercenamiento de un dedo de su mano.
La Policía se movilizó el 4 de este mes tras recibir la denuncia de la esposa de Patricio Vásquez, que estaba secuestrado y que sus captores enviaban audios y videos donde la víctima de rodillas pedía clemencia por su vida. Además, Vásquez imploraba a su esposa el pago de $us 200.000 que él había recibido para comprar 100 kilos de cocaína pero que no cumplió.
Cerramos con jueces y fiscales
En un allanamiento por el octavo anillo y avenida Virgen de Cotoca, la Felcc logró capturar a Rubén Rengel Montaño, Jhonny Condori Flores, Carmelo Enrique Meza y Mariela Ayala Bejarano. Fue cuando trataban de secuestrar a Marleni Céspedes Miranda, esposa de Patricio Vásquez Ortiz.
La mujer recibía llamadas de forma permanente de su esposo, obligado por sus captores para que pague la deuda o entregue los 100 kilos de droga.
Rubén Rengel Montaño, Jhonny Condori Flores, Carmelo Enrique Meza y Mariela Ayala Bejarano fueron presentados por la Fiscalía el jueves por la tarde ante la jueza Livia Alarcón.
La Felcc, en triangulación de llamadas telefónicas, detectó fluidas comunicaciones entre el jefe de la red Rafael Alberto Mogollón Fernández y otros desde el mismo juzgado. La triangulación señalaba un teléfono desde la zona del norte por Buena Vista y el Palacio. Se detectó que las llamadas eran a celulares en plena audiencia a la esposa de la víctima, Marleni Céspedes Miranda. Pero se descubrió algo más grave.
Carlos Ayala Hernández y su hijo Marco Antonio Ayala Bejarano informaban todo y el seguimiento del acto. Fue en ese momento que los agentes procedieron a la captura, en el mismo Palacio de Justicia, de Carlos Ayala Hernández y su hijo Marco Antonio Ayala Bejarano. Luego se detectaron mensajes del colombiano prófugo Rafael Alberto Mogollón Fernández que presionaba a la víctima para que desista de la acción penal porque ya se había cerrado con los jueces y fiscales. La jueza ordenó detención por 180 días para los cuatro detenidos. Carlos Ayala Hernández y su hijo Marco Antonio Ayala Bejarano fueron imputados por los mismos delitos y presentados ayer a la jueza. Sin embargo, su abogado no llegó a tiempo, ellos no aceptaron defensa pública y el acto se suspendió.
Están prófugos los cabecillas, el colombiano Rafael Alberto Mogollón Fernández, el boliviano Richard Cossio Maturano con antecedentes por narcotráfico, así como unas 12 personas más.
Patricio Vásquez está internado en un centro médico en Santa Cruz.
