Los estudiantes cumplen a medias con las recomendaciones para evitar los contagios de covid-19. La mayoría usa de manera incorrecta el barbijo y se olvida del distanciamiento social, pese a los controles permanentes de los docentes

4 de agosto de 2022, 7:10 AM
4 de agosto de 2022, 7:10 AM

La mayoría de los insumos que se utilizan para cumplir las medidas de bioseguridad en las unidades educativas son solventados por los padres de familia, según afirman directores de distintos los establecimientos educativos.

Los maestros urbanos se encuentran movilizados y entre sus demandas exigen que la Alcaldía cumpla con la dotación mínima de termómetros y alcohol para garantizar el cumplimiento de los protocolos de contención de los contagios, tanto entre la comunidad estudiantil como en el plantel docente y administrativo.

“Los padres de familia, a través de la junta escolar, se han encargado de comprar los termómetros que se utilizan al ingreso para medir la temperatura de los estudiantes y el alcohol para la desinfección permanente”. aseguró Beatriz Suárez, directora del colegio Fe y Alegría Aniceto Arce, turno mañana.

En este colegio, en cada aula se coloca un litro de alcohol para que el maestro se encargue de desinfectar a los estudiantes. Asimismo, aseguró que “mientras los escolares están en el aula, deben usar obligatoriamente el barbijo y se pide que cada uno tenga a mano su propio dispensador con alcohol, pero en caso de que no tenga, nosotros le llenamos el frasquito con alcohol”, indicó.

Por su parte, Danny Alcira Gallardo, directora de la unidad educativa Rvdo. Lucas Casaert B 1, reveló que “desde el inicio de la gestión escolar y hasta la fecha, la Alcaldía les ha dotado de siete litros de alcohol para la desinfección (tres litros en el mes de marzo y cuatro entre estos días). Son los padres de los estudiantes los que encargan de los insumos como el alcohol. Cada 15 días compran dos paquetes para distribuir a más de 400 escolares”, detalló.

De la misma manera, la profesora afirmó que fueron también los papás quienes adquirieron los termómetros con dispensador de alcohol automático que tienen al ingreso del colegio.

“Tanto niños como padres o tutores que vienen a dejar y recoger, deben medirse la temperatura y desinfectarse”, apuntó Gallardo.

La situación es parecida en el Instituto Técnico Ensec, donde la directora administrativa Clara Daza, reveló que la Alcaldía les facilitó una “cantidad reducida de barbijos y alcohol” para los estudiantes en ese centro educativo.

Pese a ello, en los tres establecimientos educativos aseguraron que tanto personal docente como administrativo hace hasta lo imposible porque los alumnos acaten las medidas de bioseguridad.

“En los más pequeños es complicado que utilicen permanentemente de forma correcta el barbijo, pero insistimos con el lavado de manos con jabón líquido (que también compran los padres) y la desinfección con alcohol”, afirmó Gallardo.

En el caso de los adolescentes la situación cambia un poco, pero es ante el control permanente de los administrativos y los mismos maestros. “Para ello tenemos afiches, cuadros y nosotros mismos (los docentes) les estamos haciendo recuerdo del uso correcto de la mascarilla y del alcohol”, apuntó Daza.

Demanda

Luego del receso pedagógico, un grupo de maestros instaló una huelga de hambre. Entre sus principales demandas está el ascenso automático de categoría, una mejor atención en la Caja Nacional de Salud (CNS), la entrega del subsidio materno infantil a través de una billetera móvil y la dotación de insumos para cumplir con las medidas de bioseguridad en los colegios.

“Lamentamos que el Gobierno Municipal no se preocupe por los estudiantes, por los niños, no hay una sola gota de alcohol en las unidades educativas para dispensar a los menores de edad a la hora de ingresar a las aulas. Mínimamente deberían dotar de alcohol y termómetros a los establecimientos”, remarcó Osmar Cabrera, secretario Ejecutivo de los Maestros Urbanos de Santa Cruz.

El dirigente reclamó que en algunos colegios se entregan entre seis a ocho litros de alcohol para una comunidad estudiantil de 500 a 600 escolares. “No queremos un show mediático”, reclamó Cabrera.

Alcaldía

Según la directora del colegio Fe y Alegría Aniceto Arce, de lo que sí se ha encargado el municipio es de la fumigación y desinfección de los establecimientos. “Esto con una frecuencia de hasta dos veces por semana”, aseveró Beatriz Suárez.

A eso se suman que se han desplazado brigadas médicas hasta los establecimientos, desde el inicio de la gestión para llegar con la vacunación contra el covid-19.

Desde el Gobierno Municipal aseguran que cumplen con la dotación de alcohol y se lo realiza a través de las subalcaldías en cada uno de los distritos municipales de la capital cruceña.