El vecino país inauguró el primer tramo de 276 kilómetros de carretera asfaltada. Los cortes de ruta le juegan en contra a Bolivia. En 2021, la vía generó $us 4.000 millones en concepto de transporte terrestre

29 de mayo de 2022, 4:00 AM
29 de mayo de 2022, 4:00 AM

Las cartas ya están sobre la mesa y en el negocio del transporte de comercio internacional, los jugadores más codiciados son aquellos que brindan certidumbre, tienen menores costos, son innovadores y ofrece soluciones ante los imprevistos. 

El corredor bioceánico que se construye en Paraguay reúne estas características y se alista mediante promociones mediáticas para dar ‘pelea’ por la carga que genere y que se tenga que transportar de los puertos del Atlántico hacia el Pacífico y viceversa.

Así en febrero de 2022, el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, realizó la presentación e inauguración de la primera etapa del Corredor Vial Bioceánico, con 276 km de conexión asfaltada entre las localidades de Carmelo Peralta (en el límite con Brasil) con Pozo Hondo (en el límite con Argentina) y que requirió la inversión de $us 445 millones.

De acuerdo con el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), con datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en 2021, el puente terrestre que pasa por Bolivia y une ambos océanos en concepto de transporte de carga (exportaciones e importaciones) generó unos $us 4.000 millones, una cifra superior a la de 2020 ($us 2.309 millones), 2019 ($us 2.375 millones) y 2018 ($us 2.582 millones).

En este contexto, Danilo Velasco, presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), fue tajante el indicar que en la actualidad Bolivia no aprovecha en todo su potencial el corredor bioceánico que cruza por nuestro territorio y que la alternativa paraguaya es preocupante, debido a que por el atraso del Corredor Ferroviario Bioceánico Central que conectaría Brasil con Bolivia, y Perú. La oferta paraguaya representa competencia en términos de capacidad de absorción de carga. 

Para hacer frente a la propuesta del vecino país, Velasco considera que se requiere un desarrollo normativo para complementar y armonizar un espectro más amplio y multimodal de la logística, en el que se dé señales claras de garantizar las inversiones necesarias de los países contraparte, así como el debido respaldo político al proyecto.

“Para aprovechar de mejor manera el corredor logístico central, que es el eje integrador del país y de la región, es necesario fortalecer la institucionalidad público-privada para la toma de decisión en la administración del corredor”, dijo Velasco a tiempo de remarcar que, en primera instancia, se debe crear un Consejo Nacional de Logística (Conalog) que oriente la planificación, priorice las inversiones y trabaje en los asuntos estratégicos de proyección regional. 

Rafael Riva, gerente técnico de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex), detalló diariamente, en promedio, que cruzan frontera, haciendo uso del corredor bioceánico, 200 camiones por Desaguadero, 150 por Tambo Quemado y una treintena de camiones que pasan por Pisiga. Adicionalmente, 35 camiones cruzan la frontera por Puerto Suárez.

Hizo notar que las obras que lleva adelante Paraguay forman parte del eje de integración Mercosur-Chile y que, de entrar en pleno funcionamiento, puede ser una fuerte competencia para la carga en tránsito, la misma que aún no se pudo captar, a pesar de que se cuenta con infraestructura carretera pavimentada, que atraviesa el territorio boliviano.

Riva subrayó que, si bien el corredor carretero ya se encuentra concluido, se requiere su ampliación a una doble vía, que ya se está construyendo; sin embargo, puntualizó que la imagen que se tiene de nuestro país es de una nación que no es favorable para el desarrollo logístico, con procedimientos de cruce de frontera lentos y con alta conflictividad que deriva en cortes de rutas. Esto juega en contra, debido a que un aspecto importante en el comercio internacional es la previsibilidad y el llegar a tiempo.

“Si no solucionamos este tema con la celeridad que requiere, por mucho que tengamos las obras carreteras o vías férreas habilitadas, perderemos la condición favorable de nuestra ubicación geopolítica, la de estar en el corazón de Sudamérica”, enfatizó Riva.

De acuerdo con María Esther Peña, gerenta técnica del IBCE, el comercio internacional, requiere de puentes que integren y faciliten los negocios entre América del Sur y Asia. Uno de los problemas estructurales de Bolivia es la falta de una logística integral, para el buen desempeño de su comercio exterior. El contar con carreteras con características internacionales, podría devenir en la mayor disponibilidad de unidades de transporte, la reducción de tiempos y costos, lo cual se traduciría en una mejora en los niveles de competitividad para la exportación e importación. 

Lamentablemente, el puente internacional que unirá Carmelo Peralta, en Paraguay y Porto Murtinho, en Brasil, apunta a conectar el puerto brasileño de Santos, en el Atlántico, con dos terminales chilenas del Pacífico (Antofagasta e Iquique), por el territorio paraguayo y argentino, sin considerar a Bolivia, lo que nos hace perder esta oportunidad, observó Peña.

“Si ese corredor va a ofrecer la posibilidad de interconectar el Pacífico con el Atlántico competitivamente, con buena infraestructura, costos bajos y, sobre todo, previsibilidad de su uso (cero bloqueos), claro que puede desplazar la función natural que debería jugar Bolivia, como paso obligado de interconexión, al estar enclavada en el centro de Sudamérica”, alertó Peña.

Además, agregó que, para hacer frente a la infraestructura guaraní, Bolivia debe garantizar, en su territorio, plena transitabilidad, buen mantenimiento, y servicios conexos, este es un aspecto que aún no se ha logrado consolidar para la existencia de un corredor por el que circulen cargas entre Chile y Brasil, con origen en Europa y Asia.

Los productores

Sobre el tema, Mario Moreno, presidente de la Asociación de Productores de Maíz y Sorgo (Promasor), sostuvo que con estas obras Paraguay deja de ser un país mediterráneo porque de manera estratégica, vía terrestre y fluvial, se interconectará con el Pacífico y el Atlántico.

Moreno precisó que todo corredor bioceánico genera riqueza al país tránsito y a las naciones que permiten la interconexión, debido a que se monetizan los ingresos, las tasas viales producto de los servicios en tránsito, uso de plataformas, muelles, carguíos y descarguíos.

Con tono pesimista, Moreno aseguró que Bolivia perdió esa cualidad como país tránsito, todo por la tozudez de sus gobernantes y por la inseguridad como país tránsito problema de nunca acabar, que se refleja en los constantes bloqueos de las vías.

Ante la consulta de si Paraguay ya desplazó a Bolivia como país de tránsito, Fidel Flores, presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), analizó que el vecino país ya nos ha desplazado hace tiempo en producción y exportaciones por el acceso que tienen a la biotecnología y a la libre exportación como incentivos para aumentar la productividad y la producción de alimentos, como ejemplo indicó que Paraguay produce 10 millones de toneladas de soya y Bolivia apenas 3 millones de toneladas. Por lo que a su criterio solo es cuestión de tiempo para que consolide su corredor bioceánico y deje de lado o reduzca drásticamente la carga que pasa por Bolivia.

Flores indicó que ha faltado decisión política para sumarse a la integración a través de estos corredores que sin lugar a dudas van a mejorar la logística de exportación para productos agropecuarios como la soya, sus derivados, como así también las exportaciones de carne que son importantes para Paraguay, Argentina y Brasil.

Omar Castro presidente de la Asociación de Avicultores de Santa Cruz (ADA), precisó que el país pierde la gran oportunidad de ser el centro de distribución y país de tránsito para toda la carga Atlántico-Pacífico y observó que del lado boliviano falta todo en las carreteras: infraestructura hotelera, sanitaria, hospitalaria, restaurantes, para los transportistas y usuarios de las mismas. Ni qué decir de los conflictos sociales y políticos que dejan en vilo a los transportistas y pasajeros, criticó.

“Hoy por hoy la alternativa del corredor bioceánico boliviano es la única que tiene el transporte de carga y pasajeros internacional, pero debido al sinnúmero de problemas, limitaciones y deficiencias es que la comunidad internacional buscó alternativas y estamos a punto de tener carreteras fantasmas”, lamentó Castro.

Para tener la contraparte de este tema se envió un cuestionario al Ministerio de Obras Públicas y a la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) y no se obtuvo respuesta.

Paraguay inauguró su primer tramo y sigue construyendo, pues sabe que las cartas están a su favor.