Afirma que el uso de vacunas y diagnósticos de calidad, así como conceptos integrales y un buen servicio veterinario oficial son fundamentales. Considera que el control debe abordarse de manera holística

28 de mayo de 2023, 4:00 AM
28 de mayo de 2023, 4:00 AM

Patrik Buholser es el director ejecutivo de TAFS, organización suiza que se dedica a analizar, informar y hacer recomendaciones sobre temas relacionados con la seguridad de los alimentos derivados de animales. Cree que no tiene sentido la distinción entre los países libres de fiebre aftosa con y sin vacunación.

En la actualidad, persiste la distinción entre países libres de fiebre aftosa con vacunación y sin vacunación. ¿Debe o no mantenerse esa diferenciación?

La diferenciación tenía sentido en el pasado, ya que se disponía de capacidades y herramientas limitadas. Hoy, disponemos de vacunas fiables y de alta calidad, y de diagnósticos específicos para controlar y detectar una infección de forma eficaz, incluso en poblaciones vacunadas. No tiene sentido distinguir entre los dos estados, libre de fiebre aftosa con y sin vacunación; por supuesto, siempre que se utilicen vacunas y diagnósticos potentes y de alta calidad. 

¿Es la vacuna la herramienta esencial para combatir la fiebre aftosa o qué medidas deben asumirse para evitar riesgos?

Las vacunas son, en definitiva, una herramienta fundamental para combatir cualquier enfermedad, no solo la fiebre aftosa. Las vacunas por sí solas no son suficientes. Se necesitan medidas sanitarias junto con programas de concientización y herramientas de diagnóstico apropiadas con los conceptos de vigilancia necesarios. El control de la fiebre aftosa debe abordarse de manera holística. 

A escala global, la fiebre aftosa no se ha erradicado. En ese contexto, ¿se debe o no mantener la vacunación del ganado o qué medidas deben implementarse para evitar el riesgo de un brote?

La decisión de vacunar o suspender la vacunación solo debe tomarse sobre la base de un análisis cuidadoso y completo de la situación epidemiológica nacional y regional de la fiebre aftosa. Con el virus de la fiebre aftosa presente en muchas regiones diferentes, solo se puede lograr una erradicación global con programas de vacunación específicos.

Bolivia gestionó por casi una década la apertura de mercados de exportación, condicionada por la habilitación de país libre de aftosa con vacunación. Ahora, el Gobierno decidió suspender este procedimiento sanitario. ¿Se debe asumir o no esa medida o qué se sugeriré a partir de la experiencia internacional?  

Dicha decisión debe tomarse sobre la base de un análisis cuidadoso y completo de la situación en un contexto regional. La ausencia del virus en la región más amplia, así como una estricta vigilancia de los productos agrícolas importados, es esencial para una política de no vacunación. A menudo, países han tomado tales decisiones con la esperanza de obtener un mejor acceso al mercado. Pero el acceso al mercado depende de varios factores con negociaciones bilaterales. Ser un socio comercial confiable, con un sistema de vigilancia de fiebre aftosa consistente, es mucho más importante que un estado libre de fiebre aftosa con o sin estatus. Uruguay, como ejemplo, lo ha hecho y lo muestra muy bien.

En el ámbito del comercio exterior, ¿qué ventajas obtienen los países que mantienen estatus sanitario libre de fiebre aftosa con y sin vacunación?

Para el comercio, el punto más importante es probar la ausencia de fiebre aftosa, con o sin vacunación es secundario. La libertad de la fiebre aftosa permite un comercio más amplio, mayor calidad de carne, productos cárnicos, semen y otros. Mostrar la libertad requiere un concepto sanitario bien establecido y un concepto de vigilancia integral. Solo si los socios comerciales confían en las medidas aplicadas, estarán dispuestos a comerciar. 

En los tiempos actuales, ¿es o no apropiada la distinción entre los dos estatus de libre de fiebre aftosa con y sin vacunación?

Nosotros, en TAFS, creemos que una distinción de los dos estados no es apropiada. Ya no se justifica tratar de forma diferente los dos estatus libres de fiebre aftosa. Además, establece incentivos incorrectos y tienta a los países a asumir un mayor riesgo al suspender la vacunación en vista de mejores condiciones comerciales, con posibles consecuencias devastadoras. Es hora de reconocer los dos estados libres de fiebre aftosa como iguales y las necesidades libres de fiebre aftosa deben ser libres de fiebre aftosa independientemente del estado de vacunación.  

¿El estatus de país ‘libre de fiebre aftosa con vacunación’ proporciona una mayor seguridad que el de ‘libre de fiebre aftosa sin vacunación’?    

Sí, se podría decir que la vacunación está dando una mayor seguridad. Si hay presión del virus de la fiebre aftosa en una región, la vacunación puede verse como un seguro. Ralentizará la propagación del virus en caso de una incursión y una recuperación más rápida de la enfermedad. Cuando consideramos nuestro mundo globalmente conectado e interconectado, donde los bienes y las personas se mueven de un lugar a otro, se podría decir que ‘libre de fiebre aftosa con vacunación’ ofrece un estado más seguro que una población de ganado sin protección.

 ¿Usted asegura que ha llegado el momento de un cambio de paradigma global en la percepción del estatus libre de fiebre aftosa con vacunación, ¿cuáles son los lineamientos a seguir para alcanza este propósito?  

Se necesita una comprensión global común de la enfermedad y su epidemiología. La fiebre aftosa debe abordarse en un contexto regional, no a nivel de país. Debe ser abordada de una manera holística. El uso de vacunas y diagnósticos de calidad, así como conceptos integrales y un buen servicio veterinario oficial son fundamentales.