Sociales
Paula Ibáñez: “He tenido que actuar con el corazón roto, cuesta más y se debe esforzar el doble para hacer reír”
La actriz Paula Ibáñez abre su corazón cuenta porque se alejó de la pantalla chica, que sufrió por amor, se aferró al arte y que las tablas son su mejor psicólogo.
Paula Ibáñez (32) es de esas mujeres que arrasan por donde pasa. Ella es dueña de un carácter extrovertido, es talentosa, ama la actuación y pintar.
Detrás de la actriz del Show de Mier se esconde una mamá que vive por sus hijas, sueña con volver a vestirse de blanco y casarse. Y confiesa que cuando se le cierra una puerta ella la vuelve abrir.
Se alejó de la televisión a raíz de la enfermedad de sus niñas, hoy retorna a la pantalla chica con “La noche de la Gri”, donde está cosechando los frutos de estos años de trabajo.
_ ¿De dónde nace el gusto por la actuación y hace cuánto tiempo estás en las tablas?
Desde niña mis padres me inculcaron el amor por el arte, la pintura, música y recuerdo que cuando tenía 10 años les pedí a mis padres poder ir a Chaplin. De ahí salí con la idea de que quería entrar a trabajar en ese lugar como sea, y como soy intensa mi madre averiguó y el Osito Mier estaba dictando sus famosos talleres de donde casi todos salimos. Desde ese día no dejé de actuar. Es una carrera que he construido con mucho esfuerzo y sacrificio durante muchos años y hoy estoy viendo el fruto de ese trabajo gracias a Dios.

_¿Paula es tan divertida como en el escenario?
Como todo ser humano tengo mi momento. Soy sensible, entonces sí estoy feliz, estoy muy feliz y si estoy triste estoy muy triste, aprendí a aceptar la emoción y vivirla los días que sean necesario porque sé que pronto cambiará. Y como mamá es otro cuento, intento ser una mamá presente y conocer a mis hijas como seres humanos y a su vez debo ser recta para poder educarlas, eso es lo complicado. Pero todo se puede.
_¿Cómo hacés para encarnar sus personajes, los estudiás o tratás con ellos?
Siempre que me toca hacer una imitación analizo el personaje mucho tiempo, un tip para imitar es primero sólo ver el tema corporal sin escuchar nada, ver sus movimientos, características físicas, manera de expresarse y luego sólo escuchar su voz y sus modismos. Cuando hice de Bonny Lovy la gente comentaba que me parecía más a él que el mismo cantante y creo que como artista eso es un gran logro.
_¿Alguna vez actuaste con el corazón roto?
Claro, la actuación es un trabajo, así como cuando uno va a la oficina con el corazón roto, yo he tenido que actuar así en algún momento de mi vida, obviamente cuesta mucho más porque cuando la energía está baja uno debe esforzarse el doble para hacer reír al público y sale más agotado, sin embargo, el Show de Mier es mi sicólogo gratuito (risas).

-Sos bella, talentosa y divertida ¿Por qué ese corazón no tiene dueño?
Creo que luego de terminar una relación que fue importante para vos, debes tomarte tu tiempo para sanar, crecer y conocer tu límite. Sin eso, podés volver a repetir la historia hasta aprender lo necesario para crecer como ser humano, y eso hice.
Me dediqué a conocerme y gracias a eso descubrí que también amo pintar y decidí abrir un emprendimiento con dos socios en los cuales colocamos todo el arte que hacemos, se llama ‘Mística, arte y espacio’. Así que descubrí que de toda oscuridad siempre sale un arcoíris. Igual en estos momentos estoy conociendo a alguien y estoy feliz y en paz.
_¿Es verdad que te casaste con tu exesposo dos veces?
Me casé una vez, volví con él dos veces. Como dije, creo que cuando uno siente que es lo correcto, debe hacerlo sin importar lo que digan los demás. Cada uno tiene su propio aprendizaje, es como la frase que me enseñó mi amiga Alexandra Rocha “no se mira la hora en reloj ajeno”.
_¿Soltaste esa relación?
Claro que sí. Él es el padre de mis hijas y la relación que llevamos ambos es muy saludable y agradable, a muchas personas les cuesta entender que se puede tener una relación saludable de padres sin necesidad de tener algún sentimiento extra. Él tiene una maravillosa novia ahora que cuida y ama a mis hijas con muchísimo amor y realmente admiro y respeto mucho eso.
Soy feliz porque sé que mis niñas están siendo amadas no sólo por ella sino también por toda su familia así que no puedo pedir más nada. Cuesta llegar a eso porque debes soltar, perdonar y pedir perdón, pero una vez llegas, la paz que existe es incomparable.
_¿Te volverías a casar?
Claro que sí, creo muchísimo en el amor y sueño con vestirme de blanco. Sí de nuevo y vivir mi historia. Soy muy ñoña.
_¿Por qué te alejaste un tiempo de la pantalla chica?
Me alejé porque llegó un punto en que mi cuerpo no reaccionaba. Yo me despertaba a las 4:50 am, volví a casa muchas veces para almorzar y seguir camino, llevando a mis hijas a sus actividades, también yo cumpliendo cosas con distintas marcas, grabaciones y por la noche tenía show, salimos de allí 23:30, llegar a casa a veces a medianoche a dormir con mi bebé pequeña aún. En ese momento las crisis de epilepsia en mi pequeña estaban presentes, así que en resumen dormía 2 o 3 horas diarias.
Bolivisión me ofreció -aparte de hacer el matutino- estar en el noticiero como presentadora de espectáculos y realmente era un sueño hermoso que iba a cumplir y una gran oportunidad, pero me detuve y me dí cuenta de que mi vida estaba pasando en automático y yo no estaba disfrutando, ni del trabajo, ni de mis niñas, ni de la actuación. Tuve que renunciar a uno porque soy madre, y sé que, si se cierra una puerta, se abre otra; y si no se abre, yo la construyo y me la abro sola.