El ministro Del Castillo mostró un mapa y apuntó al enclave cocalero de Evo como el centro de producción de cocaína del país. Por su lado, los aliados del expresidente le reclaman al Gobierno resultados y que cumpla sus promesas

4 de septiembre de 2023, 7:25 AM
4 de septiembre de 2023, 7:25 AM

La pelea por el control del MAS apunta al próximo congreso del partido, pero ya tiene un ritmo preelectoral con miras a los comicios nacionales de 2025. Por una parte, la facción que promueve el retorno de Evo Morales al poder acusó al Gobierno de Luis Arce de no resolver “la crisis económica”, mientras que desde ala que trabaja en la reelección del presidente apuntan al enclave cocalero de Chapare como el centro de producción de cocaína.

Estos ejes del debate se trasladaron al ámbito mediático, pero también al orgánico, entre los líderes de las organizaciones sociales y sindicales que sustentan a las dos facciones del oficialismo.

De hecho, el senador Leonardo Loza, del lado ‘evista’ del MAS, cerró la semana con una dura crítica al presidente Arce, que según dijo, fue parte de la postura que asumieron las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba tras la conferencia de prensa que brindó el presidente Arce en La Paz.

“Hablar de candidaturas, de partidos, etcétera, no está en este momento en nuestra agenda. Como presidente tengo que atender ahora lo que está ocurriendo en el país, ocuparnos por la economía, por la seguridad, por lo que ocurre en varias provincias del país, esa es nuestra preocupación”, declaró el mandatario a los periodistas el pasado jueves 31 de agosto. Fue la tercera rueda de prensa que ofreció en el país desde que llegó al poder en 2021. Las otras dos exposiciones se dieron en mayo, en ocasión del Día del Periodista.

“Nos habló de economía, del gas y nos dijo que no es tiempo de candidaturas. No sé si está informado, pero sus operadores están en campaña. Cada fin de semana, sus ministros están en varios municipios hablando en nombre del presidente, no del Gobierno, menos del MAS”, dijo Loza.

A su vez, Evo Morales dijo el domingo que cuando visita regiones del país le dicen que “debe salvar la democracia” y que esas expresiones son espontáneas, que él no obliga a los funcionarios públicos a asistir a actos. Lo dijo midiéndose con el presidente Arce durante su programa en Radio Kawsachun Coca.

Los cocaleros del trópico de Cochabamba ven al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, como el promotor y “jefe de la campaña de reelección” del presidente Arce.

“El ministro censurado de Gobierno ha preparado un documento de campaña. Nos extraña que eso está pasado. Ellos saben, el presidente está al tanto. Ellos arrancaron. El ministro de Gobierno es el líder de la campaña. Ellos están preparando un frente amplio. Decir que no están en campaña nos parece mentiroso”, enfatizó el senador Loza (MAS).

Cuestionó al presidente porque “a casi tres años de gobierno siguen culpando a Evo. Ellos tienen que gobernar, para eso han sido elegidos. El tema del litio está para lejos. Un discurso de lamento y buscar culpables no sirve, eso es para distraer”, añadió el legislador.

Para el diputado Renán Cabezas, uno de los portavoces del ‘evismo’ en El Alto, “la postura del presidente fue para marear la perdiz”. “Lamentablemente, Arce no tiene la costumbre democrática de hablar con los periodistas bolivianos y ahora lo hace porque no quieren que se hable de la fuga de Sebastián Marset. Ofrecen $us 100.000 cuando ni siquiera hay dólares en Bolivia; dicen que lo están buscando, cuando son ellos los que lo dejaron escapar. Es una cortina de humo y esa es su campaña de reelección”, afirmó.

Pero, según el jefe de Estado insistió: “Ese tema del MAS, del PS-1, miren ustedes, la población está más preocupada por otros temas. Así que nosotros no nos vamos a referir a ese tema porque no es oportuno, las elecciones son el 2025 y estamos en 2023”, sostuvo Arce en conferencia de prensa.

Al cumplirse un mes de la fuga del narcotraficante Sebastián Martset, el ministro Del Castillo presentó el ‘mapa de la cocaína’ que muestra que la producción de la droga se concentra en Chapare que es el enclave cocalero de Evo Morales. Además, el ministro se refirió a este tema 24 horas después de la crítica del expresidente a la política antidroga del Gobierno. Evo dijo que la imagen del país ya es de un productor de droga.

“Hemos elaborado el mapa del narcotráfico y es algo inédito porque hasta ahora ningún gobierno se atrevió a hacerlo”, afirmó Del Castillo cuando presentó esa información a los periodistas.

El diputado Rolando Cuéllar, uno de los portavoces del ‘arcismo’ en el Legislativo, respaldó a Del Castillo y anticipó que tanto Arce como el vicepresidente David Choquehuanca “serán candidatos por el MAS en 2025”. “Evo no tiene organizaciones sociales, se va a hacer elegir con la bancada de Palmaflor que son cinco pelagatos y esos cinco pelagatos no van a tomar decisiones dentro del MAS”, aseguró.

Un poco más distante de esta disputa, el presidente del Senado Andrónico Rodríguez, quien se declaró leal a Evo, pidió no estigmatizar a Chapare. “Lo que nosotros necesitamos es nuevos mercados nacionales para generar el movimiento económico que hace falta”, dijo el político.

Por su lado, Evo viajó al sur del país. Este fin de semana cumplió una gira por el departamento de Tarija para escuchar las propuestas de sus bases “y mantener la unidad” ante los próximos desafíos, uno de ellos el congreso del MAS.

Esta cita política fue fijada para el 4 y 5 de octubre en la población cochabambina de Shinaota, pero desde la facción ‘arcistas’ insisten en que sea en El Alto.

En medio de las tensiones internas del MAS, los campesinos afines a Evo Morales postergaron el bloqueo nacional que habían anunciado. Morales dijo que escucharon al pueblo y que no es señal de debilidad.

En contrapartida dijo que el ministro de Justicia presiona al Tribunal Constitucional para que anule su candidatura a la Presidencia, pero advirtió que seguirá llegando a todo el país.

Además, denunció que ahora vive peor que en tiempos neoliberales porque ya no ledejan alquilar aviones de la FAB ni a sus aliados, como el presidente del Senado, se les permite usar la sala VIP en el Aeropuerto, pese a ser el tercer hombre de Bolivia.