Perú: con 42 muertos y estado de emergencia empieza semana crítica
La violencia se puede incrementar desde hoy por las marchas que partirán desde poblaciones del sur hasta la capital peruana. Lima, Cusco, Callao y Puno están bajo el resguardo de las Fuerzas Armadas y la Policía
La destitución y detención del expresidente peruano Pedro Castillo, el 7 de diciembre de 2022, por la presunta comisión del delito de rebelión y conspiración por ordenar la disolución del Congreso y el reordenamiento de la rama judicial, mantiene al vecino país en una crisis que se cobró la vida de 42 personas y que no da tregua. Ni el toque de queda ni el estado de emergencia en algunas regiones frenan las manifestaciones que exigen la renuncia de Dina Boluarte y la convocatoria a nuevas elecciones.
Esta semana la violencia puede recrudecer por la convocatoria a marchas que partirán hoy desde el sur de Perú hacia Lima; acción que las autoridades califican de “asonada” contra Boluarte.
Perú, en estado de emergencia
La medianoche del sábado, el gobierno de transición presidido por Boluarte amplió el estado de emergencia por 30 días en Lima, Cusco, Callao y Puno para frenar la violencia, autorizando a las Fuerzas Armadas a intervenir junto a la Policía Nacional para resguardar el orden público. Esta medida también suspende los derechos constitucionales de inviolabilidad de domicilio y las libertades de tránsito por el territorio nacional, reunión y libertad y seguridad personales.
Por otra parte, determinó extender por 10 días el toque de queda en Puno, epicentro de las manifestaciones, y que ordena a la población a permanecer en sus casas desde las 20:00 hasta las 4:00.
Casi 100 puntos de bloqueo
El domingo se mantenían 99 tramos de carreteras bloqueados por manifestantes en 10 de las 25 regiones peruanas que piden la dimisión de Boluarte, quien asumió la presidencia después de que el Congreso destituyera a Castillo tras su golpe de Estado fallido.
Los bloqueos afectan 11 regiones de los Andes y la Amazonía, especialmente en el sur, cerca a las fronteras con Bolivia y Chile. Según estadísticas de la Superintendencia de Transporte Terrestre, nunca antes se habían presentado tantos cortes en la actual crisis.
A pesar de la conflictividad, Cusco, meca del turismo internacional, intenta levantarse con la apertura de las operaciones en el aeropuerto Velasco Astete, cerrado dos días por seguridad, y el restablecimiento del servicio de trenes a la ciudadela de Machu Picchu. Y es que gremios locales aseguran que pierden hasta $us 1.7 millones diarios por la crisis.
42 muertos en cinco semanas
Según la Defensoría del Pueblo, las protestas que se reanudaron el 4 de enero, después de una tregua por las fiestas de fin de año, han dejado al menos 42 muertos en cinco semanas.
El domingo, se realizó una misa en el atrio de la catedral de Lima para recordar a las personas que perdieron la vida enlas protestas.
“Todos ellos son nuestros difuntos, no hay muerto ajeno. Todos somos peruanos”, dijo el arzobispo de Lima, Carlos Castillo.
El religioso nombró a cada una de las víctimas civiles y al policía que fue quemado vivo en la ciudad de Juliaca, fronteriza con Bolivia.
