Policía respalda los pasos de la operación encubierta y califica de héroe a teniente
En San Ignacio de Moxos se ejecutaron ocho allanamientos en busca de dos peruanos de una red del narcotráfico señalados como los responsables del asesinato del policía. Cinco detenidos serán presentados ante la justicia
La operación encubierta y dramática del viernes que acabó con el asesinato del teniente de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), José Agustín Torrez Álvarez y del informante paraguayo Silvestre Luis Cardozo Escobar, tiene movilizada a toda la Policía, con el fin de capturar a dos ciudadanos peruanos señalados como los autores materiales e intelectuales y de conformar una red internacional del narcotráfico.
Las investigaciones de la Fuerza especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) ya dan por aclarado el suceso violento con la identificación de los principales autores. Se trata de los peruanos Abel Salas Torrez, alias “Toro y Andre Acosta Loja, alias “Milito”, de nacionalidad peruana, que permanecen prófugos y ahora, son buscados por cielo y tierra.
La Felcc pudo establecer que todo ocurrió el viernes desde las 7:30 de la mañana.
Fue en el departamento N.° 503, del 5to piso del edificio Fiori, ubicado en la calle Juan Coimbra, casi segundo anillo. Se encontraron en el interior el teniente José Agustín Torrez y el informante Silvestre Luis Cardozo Escóbar. También estaba otro sujeto peruano y los tres se sentaron alrededor de una mesa de vidrio. El peruano sacó un arma de fuego y disparó contra el policía y el paraguayo.
Luego el peruano emprendió la fuga mientras que el teniente murió de forma instantánea y el informante quedó herido. Fue trasladado al hospital de la Caja de Salud donde falleció.
Los agentes procedieron de inmediato a la verificación de las cámaras de seguridad y lograron encontrar imágenes reveladoras.
Pasadas las 7 de la mañana el primero que llega al hotel Fiori, es el informante Silvestre Luis Cardozo Escóbar, luego el teniente de la policía vestido de civil en un vehículo. También en el lugar aparece el sujeto peruano que junto al teniente y el informante suben al piso cinco del edificio. Después el teniente baja y en las cámaras se observa que habla por celular en la acera, pero luego llega un vehículo. El teniente se acerca y recibe una bolsa con dinero y suben al edificio junto al informante.
La primera movilización de la Policía tras el doble crimen se centra en allanamientos. Fue en el barrio Progreso donde los agentes tocaron la puerta, mostraron una foto del ciudadano peruano y aseguraron que el sujeto apodado “Toro”, estaba alojado ahí hace seis días pero que en ese momento no se encontraba. En el inmueble la Policía encontró una caja de proyectiles calibre 9 milímetros. Fue así que la Policía capturó a cinco personas que escondieron a los autores y trataron de borrar evidencias.
En Beni tienen una propiedad
En rueda de prensa, este sábado, el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, calificó como un verdadero héroe al teniente José Agustín Torrez. Descalificó versiones de que pudo tratarse de un volteo de droga, agregando que esa versión es desconsiderada, no ética, pero sobre todo encubridora y fantasiosa y lo que busca es desmerecer la acción encubierta que fue realizada paso a paso, en una labor de Inteligencia, para desmantelar una red de narcotraficantes.
Después de identificarse a los autores del violento suceso, como Abel Salas Tórrez, alias “Toro y Andre Acosta Loja, alias “Milito”, de nacionalidad peruana, hay un gran movimiento en su búsqueda.
Agentes de Inteligencia partieron la madrugada de ayer del aeropuerto El Trompillo en helicópteros Super Puma, con la colaboración de la Fuerza de Tarea Diablos Rojos de la Fuerza Aérea Boliviana FAB. El contingente llegó a Trinidad, luego a San Ignacio de Moxos. De acuerdo con los informes, en esa zona es que el narcotraficante conocido como el “Toro” tendría una propiedad y se cree que puede estar oculto en ella.
Durante la jornada del sábado se practicaron al menos ocho allanamientos en San Ignacio de Moxos. Sin embargo, los prófugos no fueron habidos y las acciones siguen adelante.
Mientras tanto, los restos del teniente José Agustín Torrez Álvarez, fueron trasladados a Oruro para recibir cristiana sepultura. Su muerte causó dolor en la familia y sus camaradas de su promoción.
La Policía capturó a cinco personas señaladas de prestar colaboración a los autores de la muerte del teniente Tórrez. Serán llevados a la justicia
