12 de febrero de 2022, 19:00 PM
12 de febrero de 2022, 19:00 PM


Cuando el relato es falso, cuando se tergiversan los hechos, cuando la base de una acusación es una falacia, cuando los acusadores son los que han cometido los delitos, cuando los fiscales y jueces están sometidos al poder político, cuando se inventan cargos para salvar al jefazo, el resultado es lo de menos.

 Jeanine Añez, será inocente para el pueblo y para la historia, aunque ya este redactada su sentencia en el palacio de gobierno. Así actúan todas las dictaduras.

La historia no la podrán cambiar, aunque cambien a la fuerza el relato. La Constitución hecha por ellos, aprobada en un cuartel militar y violada muchas veces por sus promotores, dice que el presidente puede ser electo por dos periodos consecutivos. Evo tuvo tres y quiso forzar un cuarto.

 Para eso llamó a un referéndum el 21 de febrero del 2016 y se le preguntó al pueblo si quería que el presidente se reelija indefinidamente, y el pueblo dijo No. Con ese resultado, Morales debió volver al Chapare, pero como todo dictador tiene ambiciones ilimitadas de poder, hizo una consulta a su tribunal constitucional con el argumento que se le estaba violando su “derecho humano” a la reelección indefinida y sus tribunos, serviles, sumiso e indignos, le dijeron que sí podía ser candidato.

En una actitud antidemocrática, violando e ignorando el resultado del 21 F, Evo se presentó a las elecciones. Fue candidato el 2019 y, al perder las elecciones, hizo fraude electoral con el mismo método que en Venezuela y en Nicaragua, cometiendo
el mayor acto de corrupción política, porque le estaba robando a todo un pueblo el derecho a elegir, a decidir. Por eso la gente se levantó, primero en Santa Cruz donde se vivieron jornadas históricas, con todos en la calle, en sus rotondas, en los pueblos. Esa rebeldía que nació de los cruceños y potosinos inicialmente, prendió en todo el país. Fueron 21 días de lucha en las calles, de solidaridad nunca antes vista, de sacrificio de todos, marchas, protestas, caravanas, ollas comunes y de aguantar la violencia masista de sus grupos parapoliciales desde el Estado.

La policía se negó a reprimir y se aliaron con el pueblo, las FFAA se cansaron de ser amarra huatos y, al ver que el dictador violaba la Constitución por tercera vez en sus mandatos, le sugirieron al presidente que renuncie para evitar un derramamiento de sangre y una posible guerra civil.
Evo renuncio, pero con la estrategia política de dejar un vacío de poder en toda la línea de sucesión constitucional; para que inmediatamente pueda retomar el gobierno, ordenó la renuncia del vicepresidente, del presidente y del primer vicepresidente del Senado, del presidente y primer vicepresidente de Diputados. Entonces quedó como última opción la segunda vicepresidente del Senado, que casualmente era la senadora Jeanine Añez. 

Ella, con el aval del Congreso donde el MAS tenía dos tercios, de la OEA, de la Unión europea, de la ONU, y con un informe del mismo Tribunal Constitucional que permitió la re-reelección de Evo, encabezó un gobierno de transición con un objetivo aceptado por todos: llamar a elecciones y entregar el poder al ganador. Y el ganador fue el candidato del MAS y ella le entregó el poder. 

Entonces ¿qué delito cometió? ¿Dónde está la inconstitucionalidad de su mandato? ¿Por qué la acusan de golpista? si los que la acusan fueron los que violaron la Constitución, los que no la respetaron, los que siempre cometen delitos y acusan a sus víctimas de los delitos cometidos por ellos.

¿Por qué no se la juzga en libertad y con los privilegios constitucionales del caso de corte como dice la Constitución? Si hasta a García Meza y a Arce Gómez, el último narcodictador militar que llego al poder mediante un golpe de estado sangriento, se lo juzgó con caso de corte y en libertad hasta que salió su sentencia.

Solo en dictadura se violenta el debido proceso, el derecho a la defensa, se inventan cargos, se falsifican acusaciones, se criminaliza al opositor.
Stalin, el dictador soviético decía: “ Denme un nombre, les devuelvo un delincuente”.
Evo necesita iniciar este juicio para tapar sus delitos, su cobarde huida a México y Cuba. Necesita que Jeanine sea condenada por sus jueces y fiscales infames y corruptos para tapar su escandaloso fraude electoral, la necesita para sustentar su tesis de golpe de estado inexistente; jamás va a admitir que fue un pueblo rebelde y en las calles el que lo expulsó del poder, como sucedió en varios países de la Europa del Este o en la primavera árabe. Su ego enfermizo no se lo permite.

Fuerza Jeanine Añez, no estás sola, no importa la sentencia, estoy seguro de que más temprano que tarde recuperaremos la democracia y la justicia y podrás caminar libre por las calles de tu pueblo, gozando del respeto de la gente, porque sos el símbolo de la lucha permanente por una Bolivia Libre. 

Es preferible soportar una injusticia que cometerla.