Muchos aprendimos de nuestras abuelas las tradiciones y costumbres católicas. Una de las más llamativas es la prohibición de la carne roja durante la cuaresma y parte de la semana santa. Pero, ¿de dónde surge realmente esta costumbre? y ¿Por qué?

6 de marzo de 2022, 9:26 AM
6 de marzo de 2022, 9:26 AM

Muchos aprendimos de nuestras abuelas las tradiciones y costumbres católicas. Una de las más llamativas es la prohibición de la carne roja durante la cuaresma y parte de la semana santa. Pero, ¿de dónde surge realmente esta costumbre? y ¿Por qué?

Lo primero que hay que aclarar es que, según las creencias católicas actuales, las únicas fechas que no se debe comer carne roja son Miércoles de Ceniza, Jueves y Viernes Santo y todos los viernes de Cuaresma. Existen dos teorías y desde la Universidad Católica de la Plata explican que esto data de tiempos muy antiguos. Antes, solo las personas ricas tenían acceso a la carne de ganado; los pobres por su parte sólo podían costear pescados, pues eran baratos y asequibles.

La Iglesia católica de aquel entonces propuso a los ricos privarse de la carne roja los viernes de cada semana, en símbolo de unión con el prójimo y misericordia. La segunda teoría nos habla de una tradición judía, la cual distinguía a animales puros e impuros, retomado por Santo Tomás de Aquino, quien señalaba que no se debía comer “nada de lo que descanse en la tierra y respire aire”, pues todos los animales terrestres están mucho más cerca de la maldad, la lujuria y los deseos sexuales.

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Como mencionamos antes, el Miércoles de Ceniza marca el inicio de la cuaresma. Es una de las fechas más importantes en la fe cristiana. Pues comienza la preparación del cuerpo y espíritu para recibir la fiesta de la pascua.

Durante el tiempo de cuaresma también debe haber abstinencia sexual, meditación y ayuno en la misma temporalidad. La finalidad de que el creyente se encuentre en un estado de pureza es para que pueda conectar mejor con los propósitos cristianos.

Según la antigua tradición, durante los días santos solo se puede comer pescado, frutas, verduras, cereales y todos sus derivados. Excluyendo así también al pollo, aunque con el tiempo esta cuestión ha ido cambiando según el contexto.