La menor participación de los hidrocarburos cambió la estructura de las ventas externas. El Gobierno destaca la sustitución de exportaciones de materias primas, pero no se refiere a la menor producción gasífera

10 de enero de 2023, 7:26 AM
10 de enero de 2023, 7:26 AM


La estructura de las ventas externas bolivianas se ha modificado en los últimos años con una participación de la industria manufacturera (industrial) que está en expansión y una presencia de los hidrocarburos cada vez menor. Esto debido a la declinación de la producción nacional de gas del país, según analistas, y a los incentivos y la política de sustitución de exportaciones, de acuerdo con el Gobierno. 

Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que entre 2013 -casi el término del boom de las materias primas- y 2021 la participación de los hidrocarburos en las ventas externas del país cayó del 54 al 21%, en tanto que la de la industria manufacturera se elevó del 24 al 51%.

En el mismo periodo, la extracción de minerales (zinc, plata, plomo, boratos, wólfram, cobre, antimonio y otros) subió del 16 al 24% y la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (grano de soya, castaña, quinua, bananas, frijoles, sésamo, chía, maní y café, entre los principales) bajó del 6 al 4%.

El sector de las manufacturas o industria, hoy el principal actor de las exportaciones bolivianas, está compuesto por derivados de soya y girasol; carne bovina; azúcar, leche y otros alimentos; alcohol; maderas trabajadas; oro, plata y estaño metálicos; joyería de oro; GLP, urea y sustancias químicas, detalló el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, quien destacó que en 2021 esta industria hizo un aporte histórico.

Tendencias

A noviembre del año pasado, la cuota de los hidrocarburos se mantuvo en 22%, pese a que la invasión rusa a Ucrania disparó los precios de los commodities durante la gestión, mientras que la contribución de las manufacturas registró un 51%, la de los minerales un 22% y la del agro un 6%.

“En general, se podría afirmar que las exportaciones bolivianas han ganado en valor agregado en el tiempo”, destacó Rodríguez.
“Esto demuestra (en términos porcentuales) que el sector que sostiene la economía es el agropecuario, lo que lleva a preguntar qué sucederá con el bloqueo de la salida de su producción al interior y exterior del país o el desincentivo en todas sus formas al mismo”, afirmó Jorge Zogbi, expresidente de la Aduana Nacional de Bolivia.

“Además, habrá que tener en cuenta el impacto negativo que conlleva su contracción al ser un sector con un efecto multiplicador en la generación de ingresos y empleo muy superior al de explotación de materias primas, como son los hidrocarburos y minerales. Sin duda, en el escenario de crisis económica actual (déficit fiscal), es por lo menos un asunto serio para considerar”, manifestó.

Rodríguez precisó que la participación de los hidrocaburos en las exportaciones nacionales llegó a un 54% en 2013 “gracias a los precios exorbitantes y el aumento del volumen” entregado de gas. Posteriormente, indicó, el aporte del sector “como principal generador de divisas para el país” bajó debido también a la reducción del precio del barril de petróleo (hasta 2021) y a la disminución de las cantidades exportadas.

El economista Fernando Romero consideró que los datos muestran que “este sistema económico productivo primario exportador se está agotando”. “Hay que repensar un nuevo modelo económico que apunte plenamente al sector secundario y terciario de nuestra economía, que genere valor agregado y en el que tengamos mayor participación en sus precios internacionales”, apuntó.

El Gobierno tiene otra lectura

A noviembre de 2022, “hemos tenido una disminución de un 15% en los volúmenes de gas (enviados al exterior), pero un incremento en la industrialización de nuestros hidrocarburos”, remarcó el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, quien puso como ejemplo que las exportaciones de urea sumaron $us 186 millones. 

Las importaciones, igualmente, muestran el efecto de esta política, ya que las compras externas de alimentos y bebidas ya se han reducido en 26%, mencionó.

“Esa es la estrategia. Darle valor agregado a nuestros recursos naturales y reemplazar las exportaciones de recursos tradicionales por productos no tradicionales, porque generan mayor empleo. Las ventas externas tradicionales se están empezando a convertir en no tradicionales a través de la industrialización”, aseveró.

Expansión

El Instituto Nacional de Estadística reportó que a noviembre de 2022 el país obtuvo un saldo comercial positivo de $us 761,4 millones, menor al obtenido en igual periodo de 2021 debido al incremento en la compra de combustibles y lubricantes, y de suministros industriales, “categorías que contribuyen al fortalecimiento del aparato productivo del país”.

Las exportaciones alcanzaron los $us 12.616 millones, en tanto que las importaciones acumularon $us 11.855 millones.

El viceministro de Comercio Exterior remarcó que lo que ha permitido el crecimiento de las exportaciones en general han sido los programas y acciones gubernamentales que tienen que ver con la reactivación económica, como incentivos tributarios para la internación de bienes de capital, vehículos y maquinaria, y el acceso a créditos preferenciales.

“Si vemos las importaciones, vamos a notar que la compra de bienes de capital han crecido en un 30%, lo que significa que nuestros productores están invirtiendo y están produciendo cada vez más”, apuntó el viceministro.

Todas esas medidas fomentan la inversión, agregó, así como también el fomento del consumo interno, la baja inflación, la estabilidad de la moneda nacional.

“Hemos incrementado nuestra capacidad de producción y la vamos a seguir incrementando”. Este 2023, “vamos a ver también importantes números en cuanto a producción y exportaciones en valor y en volumen, porque son inversiones que ya se han realizado y que han permitido una mayor oferta”, afirmó.

“Seguimos en una revolución industrial del siglo XIX, intensivos en mano de obra y explotación de recursos naturales, lo que nos hace muy dependientes del contexto externo. Si bien este modelo no cambiará de la noche a la mañana, se deben modificar normas, leyes y condiciones económicas que fomenten la exportación, generen más ingresos, desarrollen el sector privado empresarial/industrial nacional y alivien la caída de nuestras reservas internacionales”, sostuvo.