Los profesionales están cada vez más convencidos de que la inteligencia artificial ayuda a ser más productivo y competitivo. En Bolivia ya se imparten cursos y talleres que buscan potenciar el talento, ante el rezago del desarrollo de herramientas

28 de noviembre de 2023, 10:27 AM
28 de noviembre de 2023, 10:27 AM

“Hace un año, cuando la inteligencia artificial (IA) irrumpió de manera significativa en todas las profesiones, con la liberación de Chat GPT, mi percepción como arquitecto y docente, experimentó una transformación notable. La tecnología IA abrió un abanico de posibilidades, ampliando mi visión profesional y revelando numerosas aplicaciones en el ámbito docente”, recordó Moisés Crespo, docente e investigador de la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA).

Crespo señaló que ahora, al proponer ideas y preparar material, siente una mayor seguridad, respaldada por la productividad elevada que estas herramientas proporcionan. “La perspectiva que se percibe es más amplia y enriquecedora, sugiriendo un futuro donde la inteligencia artificial se integra de manera personal en mi práctica profesional y educativa”, afirmó.

IA General. Son capaces de comprender y razonar en diferentes contextos,
IA General. Son capaces de comprender y razonar en diferentes contextos,

Como él, muchos docentes bolivianos tienen el reto de difundir las prestaciones de la IA para que los profesionales puedan mejorar su productividad y eficiencia, ya que Bolivia se encuentra en el último lugar -en Latinoamérica- en el desarrollo de herramientas que hoy revoluciona el mundo a un ritmo acelerado.

Precisamente, el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA), desarrollado por el Centro Nacional de IA de Chile y con el apoyo de organismos como CAF, BID, OEA y Unesco, coloca a Bolivia en la cola del ranking con 15,10 puntos -sobre 100-, mientras Chile ocupa el primer lugar (72,67), y Brasil como segundo (65,31).

La situación boliviana

“Bolivia enfrenta grandes brechas en la gobernanza, capital humano y adopción, lo que lo ubica en el último lugar del ILIA”, resume el informe publicado en septiembre, a la vez que hace énfasis en la comunidad académica, que aún es reducida y la fuga de talentos es significativa para el país, demostrado por las publicaciones de autores bolivianos radicados fuera del país, que fue cuatro veces mayor que la producción en Bolivia, entre 2000 y 2010.

A pesar de ello, el ILIA destacó que el país presenta oportunidades significativas en el desarrollo de talento en IA. “Existen amplias oportunidades para fortalecer y expandir la oferta de programas de formación en pregrado, magíster y doctorado, lo cual permitiría desarrollar habilidades relevantes para el mercado laboral y Uruguay donde el prime el último lugar Tiene como objetivo rescatar una primera idea de qué tan listas están las economías de la región para esta tecnología y cómo la están desarrollando.

Por último, recomendó acortar las brechas a escala regional en materia de gobernanza: “No cuenta con regulaciones específicas en IA, ni con regulaciones relacionadas, como de ciberseguridad y protección de datos actualizadas. Con un trabajo en conjunto entre la comunidad científica, el Estado y la sociedad civil, se podrían establecer objetivos y metas con respecto a la IA, lo que daría lugar a una estrategia nacional eficiente en esta área”.

IA para todos

La inteligencia artificial es la rama de la informática que se enfoca en el desarrollo de algoritmos y sistemas capaces de realizar tareas que requieren inteligencia humana. Esto incluye el aprendizaje automático, el procesamiento del lenguaje natural, la visión por computadora y la toma de decisiones autónoma.

En ese sentido, Moisés Crespo resaltó que la IA se convirtió en un aliado importante en el proceso de toma de decisiones empresariales, ya sea en el ámbito industrial, comercial u otros sectores al procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real. “La IA puede identificar patrones y tendencias, proporcionando insights críticos para la planificación estratégica. En el ámbito industrial, contribuye al mantenimiento predictivo, de fallos en la maquinaria y optimizando los procesos de producción”, explicó.

Así también en el ámbito comercial, la IA analiza el comportamiento del cliente, permitiendo personalizar estrategias de marketing y mejorar la experiencia del usuario. “Además, en la gestión financiera, la IA puede prever riesgos y oportunidades, brindando una visión más precisa para la toma de decisiones fundamentadas. La integración de la IA en la toma de decisiones empresariales no solo acelera el proceso, sino que también enriquece la calidad de las decisiones, impulsando la eficiencia y la competencia en el mercado”, subrayó.

En ese marco, agregó que para integrarse al mundo de la inteligencia artificial, los profesionales no requieren un dominio profundo de las ciencias matemáticas ni programación; sin embargo, es fundamental cultivar un pensamiento crítico y habilidades analíticas sólidas. “Para aprovechar al máximo un curso de pre o posgrado en IA, el estudiante o profesional debería poseer la capacidad para abordar problemas de manera lógica y estructurada, así como la disposición para explorar y aprender nuevas tecnologías ya que la IA es un campo dinámico en constante actualización”, consideró.

Por su parte, Xavier Belmonte, Jefe de Gestión y Transformación Digital de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (Agetic), afirmó que el Estado Plurinacional trabaja en la Agenda Digital 2030 y la misma considera iniciativas relacionadas a regulación que permitan la aplicación de la IA en diversos sectores, teniendo como requisito fundamental una normativa en protección de datos personales.

Respecto a las posibilidades de masificación de la capacitación en IA, citó como ejemplo las Plataformas en Línea y Cursos Masivos Abiertos (MOOCs), con el fin de impulsar la colaboración con diversas plataformas educativas en línea. “Estas plataformas frecuentemente proporcionan contenido depurado proveniente de instituciones académicas de renombre y permiten el acceso a una audiencia global”, explicó.

Así también la colaboración con universidades y centros de investigación puede viabilizar el establecimiento de asociaciones para diseñar programas de formación en IA, que sean accesibles en términos de costo, ubicación y asequibilidad. “Esto podría involucrar acuerdos para compartir recursos formativos o incluso para el desarrollo conjunto de programas educativos”, apuntó Belmonte.

Las herramientas

La IA ofrece una diversidad de herramientas y cada día siguen creciendo, pero destacan los sistemas de procesamiento de lenguaje natural, donde figuran notables ejemplos como los GPTs (Generative Pre-trained Transformers) de OpenAI y Google (Chat GPT y Bard), detalló Moisés Crespo.

Segùn el experto, estas herramientas no solo comprenden el lenguaje humano, sino que también son capaces de generar textos de manera sorprendente, respondiendo preguntas e incluso generando contenido creativo. “De la misma manera tenemos los generadores de imágenes, diseños, páginas web, juegos, etc. Desde la sugerencia de diseños hasta la corrección de estilo, estas herramientas emplean algoritmos inteligentes para pulir nuestras creaciones visuales y comunicativas”, ponderó.

Los asistentes virtuales, otro pilar en el repertorio de la IA, como Siri, Alexa y Google Assistant, se han vuelto inseparables para los usuarios. Estos sistemas comprenden y responden a comandos de voz, realizando tareas desde reproducir música hasta proporcionar información solicitada, añadió Crespo.

Xavier Belmonte profundizó sobre las ventajas que presenta la IA para las empresas y la administración pública a través de la eficiencia operativa. “La IA posibilita la automatización de tareas repetitivas, mejorando así la eficiencia operativa y permitiendo a las empresas optimizar procesos para reducir costos”, consideró.

En la toma de decisiones informadas, a través del análisis de grandes conjuntos de datos, la IA proporciona información valiosa, mejorando estrategias empresariales y la planificación económica. Belmonte consideró que estas herramientas también otorgan ventajas en innovación y competitividad, atención al cliente mejorada y desarrollo de sectores estratégicos.

“Sin embargo, existen riesgos para la Seguridad del Estado y las Empresas en materia de ciberseguridad, ya que la IA aumenta la vulnerabilidad a ataques cibernéticos. La recopilación y análisis masivo de datos plantean preocupaciones sobre la privacidad, requiriendo medidas sólidas para proteger la información sensible de ciudadanos y empresas”, dijo, a tiempo de resaltar justamente por ello se prevé el impulso de legislación de ciberseguridad desde el Estado.

La necesidad de regular la IA, tarea de los gobiernos

Cuando la saga “Terminator”, protagonizada por Arnold Schwarzenegger se proyectó por primera vez en las pantallas de todos los cines del mundo, en 1984, todo era ciencia ficción. Ahora, con la inteligencia artificial, el programa Skynet puede hacerse realidad.

Aunque no por la justificación cinematográfica, muchos “padres” de la IA, como Geoffrey Hinton y Sam Altman, han dicho que es imperativo regularla: las empresas y los gobiernos tienen que trabajar de la mano para hacerlo porque, si no, “puede salir muy mal”, dijo Altman, CEO de OpenAI, la empresa desarrolladora de ChatGPT.

Desde abril de 2021, la Comisión Europea propuso el primer marco regulatorio de la Unión Europea (UE) para la IA. En su caso, establecen que los sistemas de IA se pueden usar de diferentes maneras y las califican según el riesgo que representan para los usuarios.

Estos son: riesgos inaceptables, aquellos considerados una amenaza para las personas y que deben ser prohibidos; de alto riesgo, aquellos que afectan negativamente a la seguridad o los derechos fundamentales, que incluyen a la IA generativa como ChatGPT y aspectos como biométricos, educación, trabajo, leyes, migración asistencia legal, entre otros.

Los de riesgo limitado deben cumplir con requisitos mínimos de transparencia que permitan a los usuarios tomar decisiones informadas. Esto incluye sistemas de IA que generan o manipulan contenido, como imágenes, audio, video o los deepfakes.