La mayor digitalización por la cuarentena es otro factor que incrementa las estafas. A la ASFI se le dificulta hacer denuncias al Ministerio Público por no existir lugar físico donde dar con los delincuentes

17 de mayo de 2021, 7:22 AM
17 de mayo de 2021, 7:22 AM

Entre las ‘actividades’ que parecen no haber cesado, aun en medio de la pandemia, y que, por el contrario, según los economistas, han cobrado mayor fuerza por la crisis económica, son los fraudes y estafas financieras, especialmente a través de las redes sociales.

El economista Germán Molina dijo que la cuarentena por la pandemia afectó e impactó en la liquidez de los hogares, empresas públicas y privadas, e incluso el Gobierno. Entonces ahora, las personas buscan empleo sin encontrarlo, las empresas ofrecen sus productos y no hay demanda y el Gobierno recauda menos. Para el experto, esta recesión económica en el país contribuye a generar los ‘cuentos del tío’, ahora virtuales.

Desde la Autoridad de Supervisión del Sistema Finaciero (ASFI), indicaron que las actividades financieras ilegales se realizan en espacios virtuales, páginas web, redes sociales y en otros lugares como inmuebles que son utilizados para perpetrar estos ilícitos. Una de las características que presentan estas empresas fraudulentas, es seducir a la gente con anuncios de elevadas ganancias, motivando a realizar transacciones o proporcionar claves de cuentas bancarias, que conducen al fraude que sorprende en su buena fe a los ciudadanos incautos que  colocan su dinero en empresas que no existen.

Róger López, experto en economía y finanzas, coincide con que la pandemia y la paralización económica ha llevado a la proliferación de las estafas financieras. Pero, además, suma otro factor, la mayor digitalización de la población. “Ahora, los estafadores se presentan con otros disfraces, pero con el mismo cuento de ganancias extraordinarias en corto tiempo”, subraya López.

El economista recomienda ser precavidos y conocer bien el sector y a la persona con la cual se quiere entablar una relación financiera de este tipo.

“La primera pregunta que uno debe hacerse es: si este negocio es tan bueno, ¿por qué nadie más lo ha hecho antes? Hay miles de personas pensando cómo ganarse la vida y, por lo general, las oportunidades de ganar millones en poco tiempo son escasas”, expresó.

También aconseja fijarse en personas que se dedican a invertir y seleccionar proyectos de inversión de forma profesional, entonces, si la oportunidad de inversión fuese tan buena y segura, ¿por qué ninguno de estos inversores se interesó en la propuesta?

Por último, plantea que existen otros canales de inversión donde la regulación asegura que el consumidor no va a ser estafado. Si es un nuevo inversor, una opción son las SAFI o administradoras de fondos de inversión, donde se invierte parte del dinero en un portafolio de bonos y acciones, tanto locales como extranjeras. Adicionalmente, se puede constituir un DPF (depósito a plazo fijo) donde el banco se compromete a pagarle más si se mantiene el dinero en una cuenta durante un plazo determinado, indica.

Más de 40 denuncias

La ASFI se constituyó en víctima y querellante en 41 procesos ante la justicia ordinaria contra personas que fueron identificadas realizando actividades de intermediación financiera sin autorización o licencia, con ofertas engañosas, principalmente en redes sociales.

El director ejecutivo de la entidad, Reynaldo Yujra Segales, explicó que en el caso de las redes sociales se dificulta canalizar las denuncias ante el Ministerio Público, toda vez que en algunos casos no existen las condiciones para dar con los delincuentes.